La mayoría de los médicos confía en la capacidad de los pacientes para usar tecnologías de salud conectadaMost doctors rely on patients’ ability to use connected health technologiesA maioria dos médicos confia na capacidade dos pacientes de usar tecnologias de saúde conectadas

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Aaproximadamente ocho de cada diez profesionales de la salud que han utilizado información obtenida de tecnologías de salud conectada, confían en la capacidad de sus pacientes para entender y usar de manera adecuada estas herramientas, aún cuando las personas que se definen como saludables todavía no se están beneficiando con ellas en la misma magnitud que aquellos ya enfermos.

Estas son algunas de las principales conclusiones del informe “Future Health Index 2017” que Philips realizó en Argentina, y que buscó explorar las percepciones y expectativas de profesionales de la salud y población general respecto del acceso, integración y conectividad en el sector del cuidado de la salud.

Uno de los hallazgos de la investigación es que la mayoría de los argentinos (fuera del campo de la salud) piensan que la tecnología de salud conectada es importante para mejorar la salud general de la población (68%), la prevención de problemas médicos (73%) y una vida diaria saludable (73%). Los profesionales de la salud comparten esa perspectiva con guarismos similares: 68%, 77% y 74%, respectivamente.

La mayoría de los profesionales de la salud familiarizados con estos recursos también creen que los pacientes comprenden “algo o completamente” la manera más fácil de compartir datos con ellos (68%), cuándo hacerlo (67%), cómo usar correctamente la tecnología (64%) y cómo interpretar sus resultados (64%).

Sin embargo, la aplicación de estas herramientas parece ser más amplia entre las personas que tienen enfermedades o condiciones preexistentes que entre las que se definen como saludables, lo que sugiere que los integrantes de ese subgrupo están perdiendo oportunidades en el campo de la prevención más activa. De acuerdo con el estudio, las personas con historial clínico relacionado a problemas respiratorios (69%), cardíacos (63%) o fertilidad y embarazo (72%) tienen más probabilidad que la población general (58%) de haber usado la tecnología de salud conectada para darle seguimiento a cualquier indicador de salud en los últimos 12 meses. Seis de cada diez pacientes que las usan también declararon haber compartido datos con los profesionales en el último año.

Otras conclusiones del relevamiento permiten identificar espacios para la mejora en distintos planos:

*Ocho de cada diez argentinos califican su propia salud como un tanto o muy positiva. Y siete de cada diez están algo o muy de acuerdo con que tienen acceso a los análisis clínicos requeridos para diagnósticos y medicinas o tratamientos que ayuden a prevenir enfermedades.

*Sin embargo, apenas un 43% de la población general está de acuerdo con que el cuidado médico disponible a los argentinos satisface sus necesidades. Y un poco más de la mitad está algo o muy satisfecha con los servicios de salud que usaron el año pasado.

*Aunque la mayoría de los argentinos perciben un sistema integrado de salud como importante, apenas un 16% de la población general y un 10% de los profesionales de salud piensan que el sistema en Argentina está integrado en la actualidad.

*Tres cuartas partes de la población general y de los profesionales de salud concuerdan en que los pacientes tienen acceso (completo o parcial) a sus historiales clínicos.

*Entre los argentinos que usan tecnología de salud conectada, los indicadores de salud que más a menudo comparten con los profesionales son el peso (30%), la presión arterial (24%) y la salud oral (14%).

El análisis aporta una línea de base que puede servir para controlar, entre otros parámetros, la evolución de la integración de recursos digitales a la atención médica. “América Latina está experimentando cambios socio-económicos importantes que están impactando el sector del cuidado de la salud. Son muchos los desafíos en atención sanitaria para nuestra región. Los países y comunidades encaran poblaciones en envejecimiento y un número crítico de enfermedades crónicas y otras relacionadas a los estilos de vida, mientras los sistemas de salud luchan por aumentar el acceso y la calidad a los cuidados. Crear un ecosistema de salud apto para el siglo 21 es un gran reto”, prologó el informe David Rebeco Sotomayor, CEO de Royal Philips América Latina. 

El estudio «Future Health Index»se llevó a cabo durante 2017 en diecinueve países, entre ellos Argentina y Brasil.  Algunas de las cuestiones que plantea son: En qué ámbitos ofrece mejores resultados la conectividad y en cuáles es necesaria una mayor inversión para prevenir o curar enfermedades y así aliviar el coste soportado por los sistemas sanitarios; en qué medida la percepción de las personas coincide con la realidad de la atención sanitaria; o las discrepancias que existen en torno a la velocidad a la que está produciéndose el cambio centrado en el usuario son algunas de las cuestiones que plantea «Future Health Index». El  estudio busca convertirse en una plataforma de comunicación entre el sector público, el privado y las instituciones relevantes para mejorar la utilización de recursos y revolucionar la experiencia del cuidado de la salud.

Fuente:  www.futurehealthindex.comApproximately 8 out of 10 health care professionals who have used information obtained from connected health technologies rely on their patients’ ability to understand and adequately use these tools, even if people who define themselves as healthy are still not profiting from them as much as those who already have a disease.

These are some of the main conclusions of the «Future Health Index 2017″ report, which is based on a study that Philips carried out in Argentina in order to explore the perceptions and expectations of health care professionals and the general population as regards access, integration, and connectivity in the health care sector.

One of the findings of the research is that most Argentinians (outside the health care field) think that connected health technology is important to improve the general health of the population (68%) and the prevention of medical problems (73%), as well as to lead a healthy lifestyle (73%). Health care professionals share that perspective, as evidenced by a similar calculated proportion: 68%, 77% and 74%, respectively.

Most health care professionals who are familiar with these resources also believe that patients understand «somewhat or completely» the easiest way of sharing data with them (68%), when to do it (67%), how to use technology correctly (64%), and how to interpret their results (64%).

However, the use of these tools seems to be more widespread among people who have pre-existing conditions than among those who define themselves as healthy. This suggests that the members of that subgroup are missing opportunities in the field of active prevention. According to the study, people with a history of respiratory problems (69%), heart disease (63%), or fertility and pregnancy (72%) are more likely to have used connected health technology for monitoring any health indicator in the last 12 months than the general population (58%). Six out of ten patients who use them also reported that they had shared data with professionals during the last year.

Other conclusions of the study enable the identification of opportunities for improvement in different areas:

* Eight out of ten Argentinians consider their own health as somewhat or very positive. And 7 out of 10 somewhat or very much agree that they have access to the laboratory tests required for diagnoses, and to medications or treatments that help prevent diseases.

*However, only 43% of the general population agrees that health care services available for Argentinians address their needs. And a little more than half of them are somewhat or very satisfied with the health care services they used last year.

*Although most Argentinians consider an integrated health care system to be important, only 16% of the general population and 10% of health care professionals think that the system in Argentina is currently integrated.

*Three quarters of the general population and health care professionals agree that patients have access (complete or partial) to their medical records.

*Weight (30%), blood pressure (24%), and oral health (14%) are the health indicators that Argentinians who use connected health technology most often share with professionals.

The analysis provides a baseline that can be used to control, among other parameters, the evolution of the integration of digital resources to health care. «Latin America is experiencing important socio-economic changes that are making an impact on the health care sector. Health care in our region faces numerous challenges. Countries and communities face aging populations and a critical number of chronic and lifestyle-related diseases, while health care systems struggle to increase access and the quality of care. Creating a health ecosystem, suitable for the 21st century, is a great challenge», reads the report foreword, written by David Rebeco Sotomayor, CEO of Royal Philips América Latina.

The Future Health Index study was carried out during 2017 in 19 countries, including Argentina and Brazil. These are some of the questions it raises: In which contexts connectivity produces better results, and where is a higher investment needed to prevent o cure diseases, and, therefore, to alleviate the cost borne by health systems? To what extent people’s perception matches the reality of health care? Which discrepancies exist as to the speed with which the user-centered change is occurring? The study seeks to become a platform for communication between the public sector, the private sector, and relevant institutions to improve the use of resources and revolutionize the health care experience.

Source:  www.futurehealthindex.com

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