Las tendencias para 2012 en Tecnologías de la Información en Salud en Latinoamérica

Columnistas

La consultora OVUM acaba de publicar su informe anual “Trends to Watch: Healthcare Technology”, correspondiente al año 2012, con un análisis de tendencias globales en el mercado de las tecnologías de la información aplicadas al sector salud. Como suele ocurrir en estos casos, el informe, de mucho interés para todos los profesionales del sector, contiene datos e información recopilada alrededor del mundo, con énfasis en mercados desarrollados como USA o Europa. Rara vez este tipo de informes entra en detalles de lo que pasa en Latinoamérica, región que tiene sus particularidades. En este artículo repasaremos las tendencias en Healthcare Technology propuestas en el informe desde la perspectiva latinoamericana a la luz de nuestra propia experiencia trabajando en diferentes países del subcontinente.

Reducción de costes y mejora en la salud de los pacientes como elementos claves
El informe comienza enfatizando la tendencia de crecimiento del gasto en salud como proporción del Producto Interno Bruto de los países. El envejecimiento de la población, el aumento en la prevalencia de las enfermedades crónicas y la falta de una política de cuidados integrados, entre otros factores, genera un aumento de costes que preocupa en todos los continentes. Latinoamérica no escapa a esta tendencia que se suma a otros problemas que atender: el déficit de infraestructura sanitaria, la insuficiencia de profesionales de la salud en algunas zonas #especialmente en las rurales#, y la persistencia de enfermedades prevenibles.
De esta manera, la transición epidemiológica de la región implica un doble reto: continuar mejorando el acceso básico a la salud, y por el otro la aparición de los fenómenos propios de países más desarrollados: enfermedades crónicas, hábitos de salud poco saludables, etc. En este escenario, cobra mucha importancia cambiar significativamente el modelo de atención actual de los sistemas de salud, muy orientados al enfermo agudo, considerando elementos esenciales la prevención, la participación activa del paciente, la mejoras de procesos administrativos, y la adopción de las tecnologías de la información.
En este sentido, muchos países latinoamericanos están apostando por establecer y generalizar un modelo de Atención Primaria que constituya el eje central de su estrategia en salud. Un ejemplo de este enfoque, adoptado como política nacional, es Colombia, cuya nueva Ley de Salud #1438/2011# expresa como primer objetivo, la adopción de un modelo de Atención Primaria en el país.
En las estrategias de Atención Primaria los programas de prevención ocupan un lugar central. Las empresas aseguradoras y los prestadores asistenciales de la región coinciden en que, aunque los programas de prevención son costosos, a largo plazo implican un ahorro considerable en la atención. Sin embargo, el gasto en programas de prevención en nuestros países latinoamericano es aún insuficiente. No obstante las cosas están cambiando y varios países están apostando en serio por la prevención. Por ejemplo, en Chile, en el presupuesto de salud del 2012 cobra mayor importancia el programa “Auge Preventivo” con programas específicos para determinados colectivos de la población, como los adolescentes.
Adopción de las Tecnologías de la Información – Historia Clínica Electrónica como eje central
La iniciativa tecnológica prioritaria para el sector en el 2012 será la implantación de la Historia Clínica Electrónico #HCE#, también conocido en nuestra región como Ficha o Expediente Clínico. La HCE es la pieza elemental sobre la cual se tiene que sustentar toda la pirámide de valor que podemos obtener con una estrategia e-Health. Sin HCE difícilmente se pueda avanzar en mejorar la seguridad del paciente, en reducir costes eliminando pruebas diagnósticas innecesarias, en conocer en profundidad la eficiencia de protocolos clínicos, o en la obtención eficiente de estadísticas sanitarias de calidad.
En Latinoamérica la HCE es una iniciativa básica en muchos países: México, Brasil, Chile, Perú, Colombia, Argentina, por citar algunos, han hecho y continúan haciendo un esfuerzo importante por generalizar su uso, aunque aún estamos muy lejos de tener una tasa de penetración alta, especialmente en el subsistema público.
Aunque en LATAM hay plena conciencia de la necesidad del uso de la HCE, aún no se generalizan los programas de incentivos públicos, siendo los pocos programas que existen, fragmentados e insuficientes. En general, no hay una agenda gubernamental de e-Health bien estructurada en nuestros países como sí existe en Europa, USA y algunos países asiáticos.
México es un ejemplo de un programa y política nacional diseñada para fomentar el uso de HCE. La Norma 024, emitida por la Dirección General de Información en Salud, del Gobierno Federal, es un esfuerzo singular en la región, y que sin dudas fomentará el uso del Expediente Clínico en ese país. Este marco normativo está acompañado por un esfuerzo financiero con el cual el gobierno mexicano estimula la implantación de soluciones de HCE que cumplan con la NOM 024 en los hospitales y clínicas de sus estados. En este sentido, parece una de las iniciativas más coherentes y estructuradas de la región.
Interoperabilidad
La interoperabilidad es, sin dudas, la gran tarea pendiente del sector en todo el mundo y también en LATAM. Es por tanto un tema prioritario, aunque en una posición inferior a la implantación de historia clínica electrónica y en general, de sistemas clínicos #imagen digital, sistemas de farmacia, de urgencias, etc.#. Esto es una situación lógica por cuanto es difícil intercambiar información clínica y administrativa si antes no informatizamos los procesos básicos.
Los esfuerzos en Latinoamérica son incipientes, pero han comenzado. Países como México, Brasil o Chile, por citar unos pocos ejemplos, están dando pasos interesantes en buscar alternativas de intercambio de información clínica que sean viables y que aporten un valor real en la calidad de la atención al paciente.
Hay que tener en cuenta que el sector de la salud, a nivel de tecnologías de la información, se ha caracterizado por tener un bajo nivel de integración de procesos entre los diferentes agentes: la autoridad sanitaria, los aseguradores y los prestadores de salud. Cada actor ha venido avanzando en sus necesidades de informatización, pero de forma aislada, con visión parcial, y perdiendo de vista la integralidad del sector. Es por ello que la interoperabilidad no puede verse solo desde una visión tecnológica. Lo relevante es la visión integradora del sector a nivel de procesos como elemento previo de intercambiar información de calidad entre los diferentes agentes.
En este sentido, Chile ha dado un paso relevante, con la creación de mesas de trabajo que aúna a los diferentes agentes #FONASA, MINSAL, Instituto de Salud Pública, Cenabast, Superintendencia de Salud#, incluyendo a la industria TIC, para concebir una política integral de proyectos de tecnologías de la información.
Inteligencia de Negocios – Explotando la información existente
El informe resalta la importancia y prioridad de los proyectos de business intelligence #BI# para los proveedores asistenciales en este 2012. Los esfuerzos de implantación de HCE, una vez ejecutados, representan un innegable avance en la disponibilidad, calidad y riqueza de la información clínica puesta a disposición de los profesionales de la salud. De esta manera, aquellas instituciones que han implantado HCE empiezan a demandar soluciones analíticas que les permitan explotar de forma masiva la información de sus registros electrónicos con fines clínicos, de gestión e investigación.
En LATAM hay realidades contrapuestas. Mientras muchos proveedores asistenciales carecen de soluciones de HCE que hace pensar que sus inversiones en BI todavía demoren en llegar, los hospitales que tienen soluciones de HCE ya establecidas invertirán en soluciones analíticas para poder extraer todo el valor de la inversión realizada.

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