La tecnología 5G llegó a Brasil este año, y ANATEL, la agencia Nacional de Telecomunicaciones, anunció la extensión de la activación hasta las capitales del Nordeste. Se espera que los centros de salud de São Paulo se apalanquen en esta tecnología para ser más eficientes en sus ya avanzados servicios de salud digital, además de acceder a usos más sofisticados.
Por Pablo Pereyra Murray
InovaHC, el centro de innovación del Hospital das Clínicas de Sao Paulo, viene liderando proyectos en Brasil con foco en el Sistema Único de Salud (SUS). Uno de ellos es Open Care 5G, creado por el núcleo y apoyado por empresas nacionales y multinacionales, para el desarrollo de una red abierta con el objetivo de anticipar la expansión de la tecnología. Esta red propia se somete a pruebas de latencia basadas en ecografías, pre-TC, radioterapia, radiografías de tórax y resonancia magnética de próstata y cráneo.
La iniciativa se basa en el concepto de Open RAN (Radio Access Network) que tiene como objetivo promover redes de comunicaciones móviles con una estructura flexible e interoperable para crear un ecosistema abierto de proveedores. Esto permite que cualquier proveedor ofrezca soluciones de hardware y software con arquitecturas 5G estandarizadas.
“Esta democratización de la conectividad es muy importante y realmente tendrá un gran impacto en la salud”, dice el presidente de InovaHC, Giovanni Cerri y agrega que “la tecnología 5G confiere tiempos acelerados en la transmisión y latencia de los datos que sumados a menores costos, abren una gran oportunidad hacia la democratización de la salud pública digital”.
Las primeras pruebas
En el Instituto del Cáncer del Estado de São Paulo (Icesp), uno de los mayores centros de oncología de América Latina, ya se probó el 5G en el quirófano robótico para monitorear los datos vitales de un paciente. Se evaluaron variables como latencia, velocidad, estabilidad y seguridad.
Asimsimo, hace pocos días se lanzó una iniciativa del Instituto de Radiología (InRad) del Hospital das Clínicas de SP que busca montar pilotos para el uso de la tecnología 5G con aplicaciones de salud conectada. En esta ocasión, se demostró una red privada en la banda de 3,5 GHz, utilizada para realizar exámenes de ultrasonido, con envío de imágenes en tiempo real.
Por su parte, en el sector privado, HCor comienza a probar la red 5G en asociación con una compañía telefónica nacional.
Se espera que las telefónicas, atiendan rápidamente una demanda robusta del sistema privado, concentrada en los grandes centros urbanos. El rol del estado y de las instituciones, será cubrir los espacios menos atractivos desde la perspectiva comercial que son, por el contrario, los que más rápidamente se beneficiarían de un sistema de salud digital de buena calidad.
Para la expansión territorial de 5G, que técnicamente requiere más estaciones base que 4G, el aseguramiento de la infraestructura (backhaul) a lo largo y a lo ancho del país, teniendo Brasil dimensiones continentales, debería ser una prioridad gubernamental.
La situación en América Latina
Mientras que Argentina anunció la licitación de redes 5G para 2023, en algunas regiones de Colombia aún usan 2G “y los smartphones son inaccesibles para muchas personas”, comenta Juan Benavides, de CENCIS Salud, una IPS radicada en Bogotá. Por su parte, en México el uso de 5G es incipiente y, según explica Adriana Vallejo, de IDS Health y Hacking Health de Monterrey, también funciona una versión intermedia denominada 4.5G.
Desde Chile, María José Letellier, Jefa del Departamento de Salud Digital del Ministerio de Salud, asegura que en su país ya utilizan tecnología 5G para trasmitir mamografías al Hospital Digital desde 16 unidades móviles que circulan en las Regiones.
Según explica la experta, las imágenes tomadas son trasmitidas en tiempo real, para ser interpretadas e informadas por especialistas en el plazo de 72 horas. Sumando los centros de salud fijos, que utilizan 4G, ya se están cubriendo 26 de los 29 Servicios de Salud Pública del país y llevan realizadas más de 192.000 mamografías.
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