La continuidad de la Innovación en la atención médica más allá de la pandemia, el futuro de la telemedicina en Brasil y el impacto de la Ley General de Protección de Datos en ese país, fueron los temas centrales de este encuentro que se llevó a cabo en portugués y contó con importantes referentes del sector.
Por Leonardo Souza
El Miércoles 11 de Agosto, durante la conferencia HIMSS 2021, se llevó a cabo el Summit dedicado a Brasil. En formato virtual y con la apertura del Dr. Mariano Groiso, Consejero de HIMSS para América Latina, el mismo abordó temas centrales como la continuidad de la Innovación en la Atención Médica más allá de la Pandemia, el Futuro de la Telemedicina en Brasil y el impacto de la Ley General de Protección de Datos en la salud de ese.
En la primera conferencia, moderada por el Dr. Claudio Giuliano, CEO de Folks y licenciatario de HIMSS Analytics en Latinoamérica, el Dr. Herbert Cepera, director del Hospital Care en San Pablo, alertaba sobre las dificultades en la implementación del home office durante la pandemia debido a que muchos procesos se vieron acelerados, y a los intentos de uniformización de procedimientos basada en datos que todavía no se encontraban unificados. Concluyó que habría que consolidar nuevos métodos de trabajo, que la innovación disminuye los costos haciendo uso de datos y que, a mayor capacidad analítica, mayor es la eficiencia operacional.
Por su parte, Alex Julian, director de TI en UnitedHealth Group, resaltó la importancia de resguardar la seguridad de los pacientes y empleados durante la pandemia. El Covid19 «aceleró la implementación de Inteligencia Artificial y la Telemedicina, pero es necesario dar prioridad a la interoperabilidad unificando los sistemas, las bases de datos y mejorando las actualizaciones», dijo. Al finalizar, el experto dejó en claro la importancia de la seguridad tecnológica y de la protección de los datos de los pacientes.
A su turno, Evandro Garcia, director de Servicios Integrados de DASA, habló sobre el proceso de “deshospitalización” que busca que las atenciones e internaciones en los hospitales sean solamente “en última instancia” y también sobre como la tecnología digital en las unidades de salud y de diagnósticos pueden potencializar el ecosistema por medio del uso de datos, brindando soluciones personalizadas a los pacientes. Para Garcia, las empresas tienen que ver al paciente en el centro de los proyectos y como un consumidor de salud. La mejora en la performance asistencial optimiza el uso de recursos financieros y hospitalarios, incrementando el precio basado en valor.
La segunda conferencia, ofrecida por AWS (Amazon Web Services), tuvo como orador al Dr. Eduardo Cordioli, gerente Médico de Telemedicina en el Hospital Israelita Albert Einstein y presidente de Saúde Digital Brasil, quien habló sobre el estado de la telemedicina en Brasil y sobre el lento progreso que tiene por contar con un marco regulatorio desactualizado. La autorización de la telemedicina en Brasil recién fue aprobada en 2020 por un decreto presidencial.
El Dr. Cordioli cree que habrá un aumento del 60% anual hasta el año 2025 en este tipo de sistencia y que existe una preocupación en llegar a un equilibrio entre crecimiento y calidad. «El foco tiene que estar puesto en las 4P”, dijo: «Paciente (entenderlo y mejorar su experiencia), Proceso (crear los procedimientos y entrenar a las personas), Personas (cómo cuidar a los pacientes con procedimientos bien definidos) y Plataforma (ecosistema basado en microservicios)». Y agregó que los nuevos médicos deberían aprender la telemedicina desde la universidad, y que tan solo seis universidades brasileñas enseñan sobre procesos digitales, para lo cual que falta un marco regulatorio definitivo.
En la última conferencia del Summit, el tema central fue la LGPD (Ley General de Protección de Datos) del país y la protección de datos. También moderada por Claudio Giuliano, mostró, entre otras cosas, la diferencia entre los procedimientos de Europa y Brasil y en qué punto está la implementación de la ley en el país.
Luis Antunes, autoridad en protección de datos en Portugal, explicó cómo las directrices europeas sobre ese tema fueron creadas en 2016 para que los países se pudieran adaptar e implementar los cambios en los procedimientos a partir de 2018. Una de las consecuencias principales del cambio fue la «comercialización» de la protección de datos. Las empresas tienen que cumplir la ley y el regulador inspeccionar: para dicha protección hay que entender sobre derecho individual y gestión de riesgos. Es por eso que se necesitan juristas, especialistas en TI y equipos. Pero en Portugal muchas instituciones siguen teniendo solamente una persona a cargo. Es decir, explicó el experto, que «en Europa todavía hay errores y pendientes en la implementación». Sin embargo se utiliza una política llamada “break the glass” según la cual un médico que no tiene acceso a los datos del paciente puede acceder a ellos, pero el sistema informa inmediatamente al responsable sobre este acceso.
La Dra. Valeria Pinheiro Souza, CMIO del Hospital Israelita Albert Einstein, dijo que la concientización y entrenamiento del área médica para la LGPD son más importantes que la tecnología y que se debería invertir en recursos que eviten incidentes por descuidos. Además, habría que preocuparse por tres pilares de la ley para los médicos que necesitan datos de los pacientes: finalidad, adecuación y necesidad. De esta forma, toda la información debe ser única, inequívoca, accesible y debe estar disponible para quienes la necesiten. Para eso, hay que tener reglas muy rígidas sobre el acceso a los datos y a los sistemas que los controlan. También expresó que nadie está listo para la aplicación de la LGPD porque todavía hay muchos obstáculos. Y esta situación es aún peor en el sistema público.
Por su parte, Klaiton Simão (CIO del Hospital Infantil Sabará) puso la mirada en los diversos sistemas sin controles específicos sobre los datos. De acuerdo con sus palabras, «habría que mapear todos los datos utilizados, y preocuparse por la seguridad de estos y una posible revocación de consentimiento de los pacientes para sus utilizaciones». Muchos datos de check-in de pacientes están siendo utilizados para CRM y Marketing de las instituciones. Además, el sector de TI casi nunca tiene el mapeamiento de los consentimientos de los pacientes, tendiendo a liberar o bloquear todos los accesos a los datos sin control. «En Brasil todavía no hay una herramienta en el mercado que habilite el revocamiento de los consentimientos y la exclusión de los clientes de las bases de datos», dijo. Por último, trajo a colación algo muy preocupante: los hospitales de Brasil todavía no están listos para la ley. Por haber sido postergada tantas veces, acabó por dejarse fuera de los presupuestos e intereses que trajeron como consecuencia el hecho de que en muchos lugares todavía ni siquiera se haya comenzado con los cambios. En su opinión, «hay que implementar lo que está al alcance del presupuesto y formalizar todas las actas y procedimientos para demostrar que hay un compromiso y esfuerzo».
Por último, el abogado Paulo Brancher habló sobre las leyes y sus consecuencias: resaltó la existencia de un gran problema ético de los hospitales, ya que la revocación del consentimiento en el uso de los datos de un paciente no significa que el mismo tenga realmente derecho a eso, considerando que el hospital y los médicos son los responsables de su tratamiento. Brancher cree que los hospitales deberían invertir en transformar los datos personales en anónimos para poder mejorar tratamientos, pero todavía faltan criterios claros en Brasil para que se entienda qué datos pueden ser utilizados de esa forma. Además, dijo que la intención de la Asociación Nacional de Protección de Datos se centra más en educar que en penalizar a las instituciones, por lo que los hospitales necesitan tener planes de cambio en la cultura de la privacidad y, al menos, protocolos y planes para adecuarse a la ley. El letrado terminó su presentación con una afirmación: “la privacidad será un activo tan importante como el servicio”.