Se trata de un casco que contiene sensores que interceptan la actividad eléctrica del cerebro a través del cuelo cabelludo. La tecnología podría ayudar a la comunicación de personas que no pueden hablar, además de permitir una comunicación fluida entre humanos y máquinas, como el funcionamiento de un brazo biónico o un robot.
Investigadores del Centro de Inteligencia Artificial centrado en humanos GrapheneX-UTS de la Universidad Tecnológica de Sydney (UTS) desarrollaron un sistema portátil y no invasivo que puede decodificar pensamientos silenciosos y convertirlos en texto.
La onda EEG se segmenta en unidades distintas que capturan características y patrones específicos del cerebro humano. Esto se hace mediante un modelo de IA llamado DeWave desarrollado por los investigadores. DeWave traduce las señales de EEG en palabras y oraciones aprendiendo de grandes cantidades de datos de EEG.
«Esta investigación representa un esfuerzo pionero en la traducción de ondas EEG sin procesar directamente al lenguaje, lo que marca un avance significativo en el campo», dijo el profesor CT Lin, director de la investigación y del Centro GrapheneX-UTS HAI y agregó que “es el primero en incorporar técnicas de codificación discreta en el proceso de traducción de cerebro a texto, introduciendo un enfoque innovador para la decodificación neuronal. La integración con grandes modelos de lenguaje también está abriendo nuevas fronteras en neurociencia e inteligencia artificial”.
La precisión actual de DeWave, aún en fase de desarrollo, es de aproximadamente el 40%, con esperanzas de alcanzar alrededor del 90% en el futuro, lo cual lo situaría al nivel de los métodos convencionales de traducción de lenguaje o software de reconocimiento de voz.
El casco fue probado en 29 voluntarios quienes debían leer en silencio con el casco puesto. Las grabaciones del electroencefalograma (EEG) se pudieron transformar en oraciones.
Esta investigación es una continuación de una tecnología anterior de interfaz cerebro-computadora desarrollada por UTS en asociación con las Fuerzas de Defensa de Australia que utiliza ondas cerebrales para comandar un robot cuadrúpedo.
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