Para el referente regional de InterSystems, Alfredo Almerares, la tecnología necesaria para una verdadera transformación digital ya está disponible. El verdadero desafío que hoy está superando Latinoamérica es la gestión del cambio y la evolución del equipo humano que estará a cargo de esa transformación.
Por Rocío Maure
Luego de una nueva edición de la conferencia global de HIMSS, conversamos con Alfredo Almerares, Clinical Executive Manager de InterSystems, sobre su visión del sector, las estrategias para aplicar nuevas soluciones digitales y las expectativas y conclusiones del Summit Latinoamericano , que reunió a los líderes de opinión de la región.
- ¿Considera que las necesidades del sector salud varían en cada región?
Creo que existe un 80% de aspectos en común: en el área de la salud, una gran parte es igual en las distintas regiones, la práctica de la medicina es la misma, los libros son los mismos. Un mismo médico puede trabajar en distintos países y, con ciertas adaptaciones, podría ejercer tranquilamente. Ahora bien, el 20% restante puede hacer la diferencia en una implementación exitosa.
Ese porcentaje menor puede abordar los reportes, la semántica y terminología que se usa en cada país, el flujo de trabajo de cada organización. Hay pequeñas diferencias en cómo nos expresamos, usamos distintos sistemas de codificación, por eso es importante comprender la lógica de cada país. También hay cuestiones normativas que pueden, incluso, cambiar dentro de un mismo país y año tras año.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la región en este momento?
Es un momento de definiciones en Latinoamérica. Hace más de 10 años que estoy en el rubro, y veo que estamos en el momento de mayor madurez en la región en lo que respecta a la implementación de tecnología en salud.
La batalla ideológica que existía cuando era estudiante ya está dada; pero más allá de eso, hemos dado grandes pasos en la implementación de sistemas de calidad, con estándares ya conocidos. Estamos usando soluciones que ya se probaron, no estamos reinventando la rueda. Hasta hace algunos años, había muchas soluciones diseñadas para un caso puntual, desarrollos propios que quizás no estaban probados o no abordaban todo el contexto. Creo que es un momento de gran madurez en Latinoamérica y de tomar grandes definiciones para avanzar. Como dice el dicho, no hay un buen momento para empezar, el desafío es empezar. En Latinoamérica, ya estamos listos para empezar y hacer camino al andar.
- ¿Cuáles fueron las fortalezas de InterSystems para Latinoamérica durante la expansión en Chile, Colombia y Perú?
Debo decir que no es el producto, si bien el producto es robusto y está probado hace mucho tiempo. Nuestras soluciones ya se están implementando a lo largo de todo el mundo, pero creo que no es una cuestión tecnológica. Es fundamentalmente la madurez y la calidad del equipo regional de InterSystems. Esa fue la principal diferencia: desde dar una presentación para explicar el valor de la herramienta, en lugar de enfocarnos en la herramienta en sí, hasta el desarrollo de una implementación, la gestión del cambio y el acompañamiento de nuestros clientes. Actualmente, no hay un gran quiebre tecnológico, la revolución es empezar a implementar estas soluciones. Lo más significativo para InterSystems fue tener un equipo maduro y de gran calidad que le permita abordar estos desafíos en la región. Nosotros también crecemos a la par de la región.
- ¿En qué consiste este acompañamiento a los clientes?
Sabemos que la relación con nuestros clientes es una alianza. Una alianza se establece si te elegís mutuamente. Pareciera que InterSystems es meramente un proveedor y se va a embarcar en cualquier proyecto, pero no es así. Si tenemos la suerte de que un prestador de salud nos elija, nosotros también tenemos que evaluar si están dadas las condiciones necesarias para que el proyecto llegue a buen puerto. Eso implica, desde el lado del cliente, tener un equipo dedicado o asumir el compromiso gerencial para que ese equipo se pueda desarrollar.
InterSystems tiene una metodología para la implementación de sistemas empresariales, sistemas complejos como HealthShare, nuestra plataforma de interoperabilidad o TrakCare, nuestro registro clínico. Esa metodología, que se fue ajustando con los años, tiene distintas fases correlativas. Hay una sola actividad que es permanente desde el primer encuentro con un potencial cliente hasta el soporte y la continuidad del apoyo a ese cliente: la gestión del cambio. Es la única actividad que es transversal a lo largo de todo un proyecto, incluso desde que se comienza a gestar esa iniciativa.
- ¿Qué condiciones tienen que estar dadas para que una organización de salud atraviese una transformación digital exitosa?
El componente tecnológico ya existe; los estándares, las normas que permiten que esas tecnologías se adapten, también existen. El componente que hace la diferencia para que la implementación sea exitosa es alinear a todos los actores y tener compromiso gerencial. El cliente tiene que estar comprometido con el proyecto. Se necesita una inversión en recursos, tiempo, energía. Es importante aceptar que va a haber cambios en la forma en que se hacen las cosas; nadie invierte para quedarse como estaba, hay que aceptar esos cambios. Es clave reconocer el valor de la implementación de sistemas de información. Es un tema de decisiones y de comprender el valor, comprometerse con el cambio. Justamente, en mi presentación en el Latin America Summit de HIMSS abordé la importancia de esa alineación de objetivos.
- ¿En qué se debería enfocar una organización de salud a la hora de elegir soluciones digitales?
Si bien hay muchas empresas en el sector, a la hora de implementar un sistema completo, un registro clínico electrónico, las opciones se están reduciendo. Quedan las soluciones que demuestran que pueden lidiar con proyectos grandes. La oferta se está reduciendo porque tienen que ser soluciones que ya estén probadas, que sigan los estándares y normas definidos, que son complejos, y que tengan la capacidad humana para hacer la implementación. Van surgiendo, a la par, pequeñas soluciones que hacen a este ecosistema de salud conectado, que fortalece la plataforma de base.
Entonces, el mercado se ha consolidado en algunas empresas que pueden implementar una plataforma de este tipo, mientras que a la vez surge una multiplicidad de soluciones que se pueden integrar a la plataforma para generar mayor valor. Y un mayor valor genera mayor adopción. Lo ideal es ser una solución abierta que tiene la capacidad, siguiendo normas y estándares, de integrar otras soluciones. Nosotros nos hacemos más fuertes cuando integramos otros partners tecnológicos que nos hacen más valiosos para nuestros clientes.
A las organizaciones de salud, les recomiendo no reinventar la rueda, ya sabemos lo que funciona, los estándares y normas ya están definidos, el componente tecnológico ya existe. La clave es buscar un aliado tecnológico que genere confianza y los pueda acompañar a lo largo de este proceso. Luego, solo resta tomar la decisión de avanzar.
- ¿Nos podría resumir su presentación en el Latin America Summit?
Elegí comenzar con la parábola del elefante y los ciegos, que habla de que todos pensamos que tenemos un pedazo de la verdad, y con ese pedazo de la verdad otro nos podría decir que estamos equivocados, pero en realidad estamos en lo cierto. Lo que nos faltan son las otras partes. Traje a colación esta parábola para hacer una analogía de cómo los actores del proceso asistencial, desde los pacientes hasta los pagadores, pasando por los efectores, tienen distintas percepciones según de dónde vienen. Necesitamos alinear las distintas visiones para tener proyectos exitosos. Para ilustrar este tema, compartí casos que nosotros mismos abordamos, ejemplos globales y ejemplos de la región. Es clave capturar todas esas miradas y abordarlas; eso se hace desde una adecuada gestión del cambio. Además, fue gratificante compartir el evento con algunos de nuestros partners asistenciales, que también pueden dar testimonio de su propia experiencia.
- ¿Cuáles eran sus expectativas para esta nueva edición de HIMSS Orlando?
Fundamentalmente, vine para aprender de los demás, para reunirme con colegas, amigos, compartir experiencias. Si alguien viene a HIMSS, significa que le interesa la salud digital, la innovación, que ya comenzó su camino de informatización o quiere empezarlo; y siempre me interesa escucharlos, ver cómo los podemos acompañar en ese proceso de cambio.
- Para cerrar, ¿considera que fue valioso tener un espacio dedicado exclusivamente a Latinoamérica, tanto en el Latin America Summit como el Brazil Summit en el marco de HIMSS Orlando?
Definitivamente, es el punto de encuentro. De hecho, genera envidia; nuestros colegas de otros países con los que me reúno querrían tener un espacio de ese tipo. Si bien tenemos nuestras propias instancias de encuentro dentro de la región, como son HIMSS Chile o HIMSS Colombia, dentro de un marco como el evento mundial, donde asisten tantos miles de personas, donde hay tantas soluciones tecnológicas y tantas oportunidades de aprender, tener también un punto especial de encuentro nuestro, para hablar de nuestros desafíos y cómo abordarlos genera envidia. Es una gran ventaja para nuestra región tener estos espacios. Ojalá sea siempre un punto de encuentro. ¡Siempre es un placer participar!
