Por Matías A. Loewy
La transformación digital en salud está haciendo pie en Argentina, aunque eso requiere de proyectos de largo plazo, el compromiso y apoyo sostenido de las gerencias y estrategias para facilitar la adaptación de los recursos humanos. Estas son algunas de las conclusiones que compartieron los participantes del ámbito público y privado del VIII Foro de IT Salud Argentina, organizado por Usuaria (Asociación Argentina de Usuarios de la Informática y las Telecomunicaciones) en la Academia Nacional de Medicina, en Buenos Aires.
Uno de los expositores, el Dr. Daniel Rizzato Lede, director de Desarrollo de Sistemas Informáticos Sanitarios en el Ministerio de Salud de la Nación, presentó la Estrategia Nacional de Salud Digital, describió algunos ejes de esa iniciativa que apunta a fomentar la conectividad de los centros sanitarios, el desarrollo y “diálogo” de los sistemas de información en las distintas provincias, el empoderamiento de los pacientes, la capacitación de recursos en informática médica y hasta la sanción de una ley de salud digital “que la Argentina se merece”.
Rizzaro Lede explicó que la estrategia digital acompaña el proyecto del Ministerio de Cobertura Universal de Salud (CUS), a la que adhirieron ya 14 provincias y que, entre otras medidas, propone una historia clínica electrónica única para todos los pacientes más allá del tipo de centro o jurisdicción en que se atienda. Anticipó que, a lo largo de 2018 y 2019, buscarán definir estándares, implementar una infraestructura nacional, iniciar proyectos escalables en las provincias y avanzar con los marcos regulatorios y legales. Y antes de 2023, esperan expandir esos proyectos en todas las provincias: “Que haya un sistema consolidado donde se sumen centros y no que haya que sumar todo desde cero”, resumió el funcionario, quien también destacó el rol de los pacientes para motorizar ese proceso. “Así como nadie elegiría un banco sin home-banking, muy pronto ningún paciente va a elegir una empresa de medicina prepaga o clínica que tenga la información en papel”, vaticinó.
Casos de éxito
En otros de los paneles, tres expositores describieron experiencias de implementación de HIS en centros públicos y privados. Matías Said, analista funcional y coordinador de proyectos del Hospital de Alta Complejidad en Red “El Cruce”, en Florencio Varela, Buenos Aires, presentó los avances parciales y lineamientos de una estrategia para lograr la “despapelización” total de la institución de 180 camas antes de 2022. Entre otros aprendizajes, señaló que dejaron de hablar de una “historia clínica electrónica” para referirse a un “sistema de información hospitalario”, con múltiples módulos que se intercomunican; y que redefinieron el concepto de “tablero de mando” para pensar en “aplicaciones de información” que sirvan para generar o flexibilizar la información que provee el sistema, priorizando las necesidades del usuario y que no se centren sólo en la captura de datos. “Muchas veces se habla de resistencias al cambio, cuando en realidad se trata de problemas de los propios proyectos”, admitió.
Por su parte, Daniel Castro, de Swiss Medical Group (SMG), describió un proyecto de largo plazo que, desde 2014, procura implementar un sistema informático de salud único que integre la gestión administrativa y asistencial de las 30 unidades de atención, que involucran en conjunto a 11.000 médicos y odontólogos, 1.500 enfermeras, 1.200 empleados administrativos, 300 telemarketers y 1.700 auxiliares asistenciales. El proceso sigue en marcha y, entre las lecciones aprendidas, Castro destacó la importancia del apoyo de la gerencia general; de liderazgos en cada una de las unidades que se sumen a la implementación; y de la integración del equipo, con activa participación del personal de sistemas en el día a día para entender la cultura organizacional.
Finalmente, el pediatra Gonzalo Rojo compartió el paso a paso de la implementación de la historia clínica electrónica (HCE) en el Hospital Británico de Buenos Aires: un proceso que se inició en agosto de 2016 y fue cumpliendo distintas etapas a lo largo de un año y medio. “Fue un desafío muy grande porque arrancamos de cero. ¡A veces se pierde de vista lo fácil que es para el médico usar el papel!”, señaló. El equipo de proyecto tuvo 80 miembros, 200 colaboradores directos y fue liderado por un grupo que incluyó médicos del staff del hospital. “Que fueran médicos o enfermeras quienes explicaran a colegas [sobre el proyecto] resultó de gran ayuda, porque hablan el mismo idioma”, dijo Rojo.
La HCE se lanzó primero en un centro de atención ambulatoria (CAA) del Hospital Británico en Vicente López y, en el curso de los siguientes 40 días, se escaló exitosamente a otros tres CAA y luego al mismo hospital central. “La implementación segmentada fue mejor que una implementación Big Bang”, enfatizó Rojo. ¿Los próximos desafíos? Mantener el compromiso, garantizar la operatividad del negocio y brindar soporte integral post implementación. “Implementar la HCE no fue el final del camino, sino el punto de partida”.
Empresas e innovaciones
Ejecutivos de distintas empresas de IT también tuvieron su espacio en el foro. Mauricio Lombardo, gerente de Desarrollo de Industrias de RedHat, disertó sobre el Proyecto ChRis: un nuevo proyecto colaborativo con la Massachusetts Open Cloud (MOC) y un hospital de niños de Boston que se lanza el próximo julio y promete acelerar la velocidad de procesamiento de imágenes y la precisión de los diagnósticos. “Podría ser el futuro de la medicina tal como lo conocemos”, dijo.
Juan Marino, Security Account Manager de Cisco Argentina, alertó sobre el riesgo del cibercrimen en la era de la conexión de las cosas y de la transformación digital, dado que esa situación aumenta la superficie de ataque. “Si la estrategia de ciberseguridad es débil, se convierte en una enfermedad silenciosa que no da síntomas (como la diabetes o la hipertensión arterial) pero puede comprometer la actividad de las organizaciones”, advirtió.
Omar Larrosa, Costumer Service Manager de Siemens Healthineers, expuso sobre distintas herramientas de su empresa para la gestión del servicio (LifeNet), la gestión del conocimiento (PEPconnect) y la gestión de eficiencia organizacional (TeamPlay). También se explayó sobre otra herramienta de inteligencia artificial aplicada al soporte (Guardian), que realiza el monitoreo remoto de parámetros críticos del sistema y permite la detección predictiva y preventiva de fallas, lo cual propicia la reparación o parada programada. “En los próximos seis meses, vamos a empezar a desarrollar experiencia en la Argentina”, anticipó.
Hacia el final del foro, otros expositores abordaron casos de innovación en salud. Pablo Mancuso, gerente de sistemas de OMINT en Brasil, habló sobre el desarrollo e implementación de cuatro chatbots que interactúan con clientes del centro de atención de la empresa (socios y prestadores) en Brasil y en Argentina. Un análisis sobre 1700 conversaciones mostró que sólo el 16% requirió de la intervención de un operador (humano), con un 95% de respuestas satisfactorias. Martín Díaz, CMIO del Hospital Alemán de Buenos Aires, disertó sobre el uso de tecnología para la detección automática y la gestión de abreviaciones médicas, que si no se advierten pueden dar lugar a ambigüedades y errores médicos. Y Matías Biancucci, director y cofundador de la empresa MIRAI 3D, contó experiencias prometedoras del uso de la impresión 3D en medicina: desde la producción de modelos anatómicos para estudio y guías quirúrgicas a medida hasta implantes e instrumental quirúrgico. “Las impresoras 3D van en camino de ser un equipo más del hospital, como los tomógrafos y ecógrafos”, aseguró.