Gracias a la alianza formada por LACChain, un programa regional del Laboratorio de innovación del BID Lab que nació con el propósito de acompañar y acelerar el desarrollo del ecosistema de blockchain en América Latina y el Caribe, surge DAVID19. Una plataforma digital que recopila de manera completamente anóima información personal sobre el estado de cada persona durante la pandemia de COVID19: si está en cuarentena, si tiene síntomas, si tiene la enfermedad o si ha sido dado de alta.
Para ello, DAVID19 cuenta con diferentes billeteras digitales que generan un identificador único para la persona en su registro, y cada vez que él o ella proporcione información del COVID se le genera una credencial que es criptográficamente verificable en tiempo real. Además, en la billetera se acumulan los puntos que el ciudadano va ganando al participar en DAVID19.
La recopilación de datos y billeteras digitales permite generar mapas de situación de riesgos en tiempo real, facilitando la participación de la ciudadanía en la gestión activa del confinamiento.
DAVID19 y las billeteras digitales aliadas utilizarán la geolocalización para reconocer la ubicación de cada persona. La plataforma transformará esas coordenadas en un área con una precisión de un kilómetro cuadrado, de manera que no se podrá conocer con exactitud la ubicación específica de las personas para preservar su anonimato. Luego, mediante la acumulación de datos en cada urbanización, ciudad, estado y país, se generarán los mapas de riesgos.
«Al igual que una encuesta, a medida que se recopilen más datos, más confiable será la información», afirman desde LACChain.
Para su despliegue, DAVID19 utiliza la red blockchain desarrollada por la propia alianza LACChain; la primera red público-permisionada completamente gratuita que se ofrece en América Latina y el Caribe a nivel regional, como un bien público y para que cualquier entidad despliegue cualquier caso de uso que cumpla con la regulación.
En una primera fase, DAVID19 funciona como un entorno colaborativo entre ciudadanos (C-to-C) que comparten solidariamente su información de forma segura y anónima mediante credenciales auto-alegadas.
«El propósito informativo de la plataforma en su fase de despliegue es similar al de una encuesta: a mayor cantidad de personas que respondan las preguntas sobre síntomas o confinamiento, se reduce el margen de error y la información es más confiable. El objetivo es tener la densidad informativa suficiente en cada sector, ciudad, estado, país o región para tener una visión más fidedigna de cómo avanza el virus», explica la web de DAVID19, y aclara que la información proporcionada nunca deberá ser tomada como base de decisiones sanitarias o de cualquier índole a nivel personal o gubernamental, hasta que cuente con verificación oficial de las autoridades competentes por país.
En una segunda fase, DAVID19 propone una revolución en términos de identidad y verificación por medios digitales entre empresas y ciudadanos (B-to-C). La participación masiva tiene como evolución natural que miles de empresas privadas se sumen al ecosistema de DAVID19 para emitir credenciales más sofisticadas, como permisos de reincorporación al trabajo, declaraciones juradas, certificaciones médicas, permisos de viaje, o títulos académicos mediante credenciales emitidas por terceros. En pocas palabras, DAVID19 busca funcionar como un portafolio de vida en el bolsillo de cada persona.
Además, la infraestructura digital estará preparada para enfrentar futuros brotes de este y otro virus, o incluso, de otros fenómenos y situaciones de emergencia que enfrentemos como humanidad, como aquellos relacionados con el cambio climático.
En este escenario, y según explican en la web de LACChain, este es el primer paso para que en el futuro una persona solo necesite de su dispositivo móvil para identificarse y demostrar que está en condiciones lo suficientemente seguras para abordar un avión, reincorporarse a su puesto de trabajo, visitar una galería de arte, o acceder a un concierto o a un evento deportivo, en cumplimiento del conjunto de disposiciones que apliquen en cada caso específico.
Para la creación de David-19, los especialistas se basaron en experiencias similares aplicadas en Corea del Sur y Singapur. Se necesitó alrededor de un mes para que el laboratorio de innovación del BID, junto a sus socios Everis, IOVlabs y World Data, desarrollaran la plataforma digital. La diferencia con la versión asiática, explica el BID, es que esta aplicación será completamente voluntaria y anónima.
DAVID19 fue oficialmente presentada ayer, en una conferencia de prensa virtual, en la que participaron personalidades del BID Lab y de LACChain.
«Estamos atravesando un momento muy difícil como humanidad y la tecnología digital ya ha demostrado que puede ser parte de solución tanto para los ciudadanos como para las empresas» expresó Irene Arias, CEO de BID Lab, mientras que Moises Menendez, asesor principal de LACChain, dijo que «Nuestra idea fue aprovechar la tecnología blockchain para hacer que cada persona sea protagonista activa frente a la pandemia, protegiéndonos a nosotros mismos y ayudando a proteger a los demás de la COVID-19 a través de credenciales verificables. Ese es el concepto que está detrás de DAVID19».
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