Uno de los grandes desafíos para las personas con diabetes tipo 1 es poder controlar el nivel de azúcar en sangre (glucemia) del organismo; sobre todo, evitar los picos de hipoglucemia que pueden generar pérdida de conciencia, convulsiones y, en casos severos, incluso la muerte. En los últimos días, en la Argentina se dieron a conocer dos noticias relacionadas con la posibilidad de utilizar bombas de insulina que se autoregulan según las necesidades de cada persona, algo que genera grandes expectativas en los pacientes.
Por un lado, especialistas del Hospital Italiano de Buenos Aires anunciaron la finalización con éxito de la fase inicial de un estudio clínico de páncreas artificial en pacientes con diabetes tipo 1, ensayo en el que participaron investigadores del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), con la colaboración del Centro Tecnológico para la Diabetes de la Universidad de Virginia (EE.UU.). Es la primera vez que se realiza en Latinoamérica una prueba clínica de esta tecnología.
El objetivo de este páncreas artificial es regular el valor de azúcar en sangre, sin necesidad de que el paciente realice las correcciones con insulina habituales en el manejo de la diabetes tipo 1. Se trata de un sistema de control automático que consta de un sensor continuo de glucosa y una bomba de infusión de insulina, conectados a un teléfono celular con un software que modula la liberación de insulina de acuerdo a la necesidad del paciente.
En esta primera fase participaron cinco pacientes, que fueron monitoreados por un equipo compuesto por ingenieros, endocrinólogos, farmacólogos y enfermeros de manera presencial y remota, durante 36 horas. El páncreas artificial logró regular la glucemia de cada uno de los pacientes. Para esto, se utilizó un algoritmo desarrollado en la Universidad de Virginia y testeado en Europa, EE.UU. e Israel.
En la segunda etapa del proyecto se evaluará un nuevo algoritmo de control, desarrollado por investigadores del ITBA, la UNQ y la UNLP, con la colaboración de la Universidad de Virginia. En esta fase, se espera aumentar la autonomía del algoritmo, para disminuir aún más la necesidad de intervención del paciente.
Mientras se avanza en el proyecto local y se realizan los ajustes necesarios antes de considerar su uso en la práctica clínica (algo que puede demorar bastante tiempo), se anunció que a comienzos del año que viene llegará al país una bomba de insulina importada que apunta a dar autonomía y minimizar los riesgos en los pacientes con diabetes tipo 1. Según se informó durante el XX Congreso Argentino de Diabetes (CAD), realizado recientemente en Buenos Aires, hacia marzo de 2017 estará disponible en el país el Sistema MiniMed™ 640G, de Medtronic. El dispositivo, que todavía está en proceso de evaluación final por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), suspende automáticamente la infusión de insulina al predecir que el nivel de glucemia alcanzará un límite bajo dentro en los siguientes 30 minutos, y la reanuda una vez recuperado el nivel normal. “Suspender la infusión de insulina antes de que la glucosa alcance un límite bajo ayuda a prevenir un episodio grave de hipoglucemia, convirtiendo esta tecnología en una valiosa herramienta para lograr un mejor control de la glucosa. La pueden utilizar tanto adultos como niños”, señaló durante el CAD el Profesor Dr. Thomas Danne, director del Departamento de Pediatría General y Endocrinología de la Escuela de Medicina de Hannover (Alemania), uno de los más destacados investigadores en nuevas tecnologías de bombas de insulina.
Se estima que solamente en la Argentina, unas 300.000 personas tienen diabetes de tipo 1. Como suele presentarse en la infancia, poder regular la administración de insulina de manera “inteligente” es clave no sólo para mejorar la salud, sino también la calidad de vida de los chicos.
Fuentes:
https://www.hospitalitaliano.org.ar/#!/home/home/noticia/24646Um dos grandes desafios para as pessoas com diabetes tipo 1 é poder controlar o nível de açúcar no sangue (glicemia) do organismo; sobretudo, evitar os picos de hipoglicemia que podem gerar perda de consciência, convulsões e, em casos severos, inclusive a morte. Nos últimos dias, na Argentina apresentaram duas notícias relacionadas com a possibilidade de utilizar bombas de insulina que se autorregulam de acordo com as necessidades de cada pessoa, algo que gera grandes expectativas nos pacientes.
Por um lado, especialistas do Hospital Italiano de Buenos Aires anunciaram a finalização com sucesso da fase inicial de um estudo clínico de pâncreas artificial em pacientes com diabetes tipo 1, experimentação na qual participaram investigadores do Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), a Universidade Nacional de Quilmes (UNQ) e a Universidade Nacional de La Plata (UNLP), com a colaboração do Centro Tecnológico para a Diabetes da Universidade de Virginia (EUA). É a primeira vez que realizam um teste clínico com essa tecnologia na América Latina.
O objetivo deste pâncreas artificial é regular o valor de açúcar no sangue, sem necessidade de que o paciente realize as correções com insulina habituais no manejo da diabetes tipo 1. Trata-se de um sistema de controle automático que consta de um sensor contínuo de glicose e uma bomba de infusão de insulina, conectados a um telefone celular com um software que modula a liberação de insulina de acordo com a necessidade do paciente.
Nesta primeira fase participaram cinco pacientes, que foram monitorados por uma equipe composta por engenheiros, endocrinologistas, farmacólogos e enfermeiros de maneira presencial e remota, durante 36 horas. O pâncreas artificial logrou regular a glicemia de cada um dos pacientes. Para isso, foi utilizado um algoritmo desenvolvido na Universidade de Virginia e testado na Europa, EUA e Israel.
Na segunda etapa do projeto avaliarão um novo algoritmo de controle, desenvolvido por investigadores do ITBA, da UNQ e da UNLP, com a colaboração da Universidade de Virginia. Nesta fase, espera-se aumentar a autonomia do algoritmo, para diminuir ainda mais a necessidade de intervenção do paciente.
Enquanto avançam com o projeto local e realizam os ajustes necessários antes de considerar seu uso na prática clínica (algo que pode demorar bastante tempo), anunciaram que no começo do ano que vem chegará ao país uma bomba de insulina importada que se direciona a dar autonomia e minimizar os riscos nos pacientes com diabetes tipo 1. Como informaram durante o XX Congresso Argentino de Diabetes (CAD), realizado recentemente em Buenos Aires, até março de 2017 estará disponível no país o Sistema MiniMed™ 640G, da Medtronic. O dispositivo, que ainda está em processo de avaliação final pela Administração Nacional de Medicamentos, Alimentos e Tecnologia Médica (ANMAT), suspende automaticamente a infusão de insulina ao predizer que o nível de glicemia atingirá um limite baixo nos seguintes 30 minutos, e a retoma uma vez que se recupere o nível normal.
Fontes:
https://www.hospitalitaliano.org.ar/#!/home/home/noticia/24646