Por Matías A. Loewy
El Departamento de Informática en Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires (HIBA) tiene casi 200 integrantes y varios logros, incluyendo la primera residencia en esa especialidad que se sostuvo en el tiempo (desde 2001), la provisión de servicios a terceros, una editorial que ya publicó 16 ebooks sobre la materia, una maestría en habla hispana de Informática en Salud y, más recientemente, el máximo nivel EMRAM de certificación HIMSS para sistemas de Información en Salud (HIMSS 7) que logró el hospital.
Sin embargo, cuando se le pregunta sobre el tema al Jefe del Departamento, no vacila en incluir dentro de esos hitos a las Jornadas Universitarias de Sistemas de Información en Salud: un espacio gratuito de divulgación con tenor académico-científico que este año llega a su edición XIII y tendrá lugar en Buenos Aires, entre el 14 y el 16 de Noviembre.
En diálogo con E-Health Reporter Latin America, el Dr. Daniel Luna, un médico recibido en la Universidad de Buenos Aires que también tiene un doctorado en Ingeniería Informática (ITBA) y lideró desde sus inicios el diseño y la implementación del sistema de información clínica del HIBA, reflexiona sobre el desarrollo de su área en el hospital, sobre la actualidad y los desafíos más amplios del IT en salud en el plano local y regional, con base en el temario del encuentro.
. ¿Cuál fue el factor principal que permitió el desarrollo de la informática médica en el Hospital Italiano?
La planificación estratégica. Hace 20 años, mi jefe, quien hoy es vicedirector [Fernán González Bernaldo de Quirós] entendió que los sistemas de información eran un elemento transformador hacia la competitividad y hacia el cambio del proceso asistencial, y puso en marcha el plan estratégico del hospital. En simultáneo, hubo un consejo de administración que en lugar de comprar entendió que había que desarrollar el valor humano en forma interna, de modo tal que esa sea una característica competitiva de transformación.
. Usted tomó parte desde el comienzo de todo el proceso y lo lideró. Mirando hacia atrás, ¿qué habría hecho distinto?
Es difícil responder. La medicina es una ciencia, basada en la información, que tiene lo que se llama «organizaciones adaptativas complejas». Adaptativas, porque constantemente están en cambio, y complejas, porque la jerarquía está muy distribuida y el poder está muy en las bases. Esa característica hace que cualquier cosa que quieras hacer va mutando con el tiempo. Para responder, tendría que ver, mes a mes, qué cosas se fueron cambiando y, pese a ser planificadas, fueron reactivas a esa adaptación en medicina.
¿Cómo visualiza el estado de la implementación de sistemas de información en salud en el ámbito público y privado en Argentina?
La actual gestión le está poniendo foco al sistema de información y tiene un plan estratégico a mediano y largo plazo. Aun con los riesgos por la situación del país, lo veo muy sólido desde lo técnico. En el ámbito privado, en tanto, se observa una gran maduración, una aceleración en los últimos 3-4 años. Las empresas están comprando ‘enlatados’ y buscando informáticos médicos: entienden que tener gestión de la información les da herramientas de subsistencia, porque aumenta la eficiencia.
¿Cómo evalúa las promesas de la medicina de precisión?
Es lo que se viene: las «omics» [genómica, metabolómica, proteómica, epigenómica, etc.] y su integración con los sistemas de información. Sin sistemas de información, no hay manera de manejarlo. En salud, el principal insumo para Big Data va a ser la genómica y las bioseñales, por ejemplo, las procedentes de equipos de monitoreo fisiológicos. Esa es la razón por la cual rápidamente hay que tratar de armar infraestructura para lograr eso. Nosotros hemos encarado proyectos en este campo, como el Proyecto MAGenTA [que apunta al desarrollo de un «mapa genómico tumoral»] y otro que busca el reconocimiento de patrones de señales contrastado con los datos clínicos”.
Uno de los temas de las Jornadas es la informática ligada al proceso quirúrgico. ¿Qué tiene de particular en comparación con otros procesos médicos?
El ámbito del quirófano es un ecosistema muy particular y que tradicionalmente ha presentado resistencia a la transformación digital. La informática puede jugar un rol en todo el ciclo del proceso quirúrgico: desde la indicación del procedimiento y la evaluación prequirúrgica hasta la recuperación del paciente. Hemos desarrollado un sistema de administración de anestesia intraquirúrgico, con integración de bomba y monitores de signos vitales. También hay todo un campo en expansión de las “cirugías asistidas por computadoras”, que incluyen la planificación virtual y la impresión 3D.
¿Cuál considera que va a ser el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la medicina?
Eric Topol afirma que lo que va a haber en la medicina es una transformación, no un cambio. Cambio es pasar de un teléfono celular a otro parecido. La transformación o disrupción ocurre cuando uno no sabe en qué se va a convertir ese celular. Y la IA es una de las fuerzas que generan esa transformación disruptiva en medicina. En 20-40 años, por ejemplo, es muy factible que los médicos sean intermediarios entre pacientes y algoritmos. Hoy, un algoritmo diagnostica un nódulo mamario con 20% más de efectividad que un médico. Pero eso no significa que los profesionales no hagan más falta: no conozco ningún médico que haya perdido su trabajo por Watson, pero sí vi médicos que pueden atender mejor gracias a este tipo de herramienta.
¿Cuál va a ser el lugar de los pacientes en todo este proceso?
La transformación de la medicina también se da en los pacientes empoderados con tecnologías ubicuas en su día a día. Menos del 0,1% de su vida las personas están en contacto con el sistema de salud. La idea es traer datos de su salud en el 99,9% restante. Eso se logra con portales: personal health récords (registros de salud personales), comunidades de práctica, etc. Los sistemas de salud le van a ‘pedir permiso’ a los wearables del paciente para saber, por ejemplo, cuánto caminó, de modo tal de actuar sobre los determinantes de la salud antes de que ingrese enfermo al hospital.
¿Cómo ve el desarrollo del IT en salud en la región?
Creo que aun cuando las empresas de salud de la región no tienen el nivel adecuado de inversión en IT (respecto del porcentaje facturado), los sistemas de información tienen el potencial de ser transformadores y optimizadores de eficiencia (en costos) y de seguridad y calidad en la atención de pacientes. Estoy convencido de eso.
Para más información sobre las Jornadas Universitarias de Sistemas de Información en Salud: https://bit.ly/JornadasDis