“Cada día en internet se recoge más volumen de información que el que guardamos en todas las historias clínicas de toda la vida”, señala para reflejar la magnitud del Big Data el doctor Salvador Peiró, responsable de Investigación en Servicios de Salud de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO).
Según el médico, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, el Real World Data tiene mucho más potencial informativo que el Big Data. ¿Pero qué diferencia hay entre estos dos conceptos? El Real World Data -Datos del Mundo Real- implica a toda aquella información estructurada recogida en los encuentros entre el médico y el paciente que puede leerse con facilidad, es decir, representa una porción del Big Data pero con la ventaja de los datos estructurados, como diagnósticos, estudios, datos de farmacia y visitas. “Esto es una pequeña parte de la información, pero su contenido es muy intenso y potente”, define Peiró.
Si bien estas herramientas de análisis y gestión de datos son prometedoras en el ámbito sanitario, sobre todo en términos de medicina predictiva, aún hay desconfianza por la seguridad de la información. En conversación con E-Health Reporter Latin America, Salvador Peiró detalla los beneficios y las utilidades de manejar grandes volúmenes de datos en el entorno sanitario.
Es muy común escuchar la expresión “revolución del sistema sanitario” cuando se habla de Big Data. ¿A qué se debe?
A que nos permite aprender del pasado gracias a los grandes volúmenes de datos. Hoy podemos generar predicciones de lo que le pasará a la gente que tiene determinas cosas o que ha seguido ciertas pruebas y, a partir de eso, establecer modelos para saber cómo funcionará cierto segmento de la población.
En algunos casos concretos, a través de los datos informatizados podemos ver qué ha pasado, por ejemplo en pacientes raros que son muy difíciles de seguir o con tratamientos no probados, como en oncología. Hasta ahora sólo veíamos paciente a paciente y no teníamos información para analizar, ahora podemos preguntarle al Big Data qué ha pasado con estos pacientes y recoger y analizar los resultados de los tratamientos. Podemos aprender mucho y podemos mejorar mucho los tratamientos. Incluso, hasta cierto punto, podemos personalizarlos en algunos grupos de personas.
A raíz de la implementación de la tarjeta sanitaria, en España ha crecido el flujo y la disponibilidad de información. ¿Cómo impacta esto en la práctica cotidiana?
El Big Data tiene muchas utilidades y cada vez son más. Por ejemplo, podemos saber si un paciente dejó de tomar su medicamento o no, pero también podemos ver el momento en que deja de tomarlo y por qué deja de sacarlo de la farmacia.
El Big Data se puede incorporar rápidamente a los sistemas de los ordenadores; y para actuar en la vida real, puede advertir interacciones indeseadas de medicamentos, al extremo que podríamos llegar a aburrir a la gente con tantos avisos y alertas. También se están utilizando las imágenes radiográficas, formadas por millones y millones de píxeles, para buscar patrones.
En cuanto a la Real World Data, hay un importante aprovechamiento por parte de las agencias de medicamentos, que ya están utilizando estos datos para valorar la seguridad de los fármacos e incluso la eficacia -cosa que suelen hacer con ensayos clínicos, un método bastante caro.
Sin embargo, todavía existe mucha desconfianza en cuanto a la seguridad de la información que manejan estas tecnologías…
Sí, hubo líos en cuanto a problemas de confidencialidad; por ejemplo, algunas aseguradoras han conocido determinados problemas de salud o características genéticas de sus clientes, lo que amenaza su seguridad.
En estas cosas nunca hay seguridad absoluta, pero los beneficios sobrepasan con mucho a los peligros. Hablamos mucho de la inseguridad pero no es un problema mayor que el que tenemos con otros sectores: todos los medicamentos que damos, sin ir más lejos, tienen riesgos, pero asumimos que en el uso adecuado de los mismos tienen más beneficios.By Paulina De Cesare
“Every day a greater amount of information is gathered on the internet than what we store on all our health records throughout our lives,” Doctor Salvador Peiró says to emphasize the magnitude of Big Data. Doctor Peiró is the head of Health Service Research at the Foundation for the Encouragement of Health and Biomedical Research in the Valencian Community (FISABIO).
According to the doctor, who is a specialist in Preventative Medicine and Public Health, Real World Data has much more potential than Big Data. But what is the difference between the two concepts? Real World Data includes all structured information gathered in interactions between the doctor and patient that can be read easily, i.e.: it represents a portion of Big Data but with the advantage of structured data such as diagnostics, tests, pharmacy data and visits. “This is a small part of the information but its content is powerful and concentrated,” says Peiró.
Although these analysis and data management tools are promising in the field of healthcare, especially for predictive medicine, there are still doubts about information security. Talking to E-Health Reporter Latin America, Salvador Peiró enumerates the benefits and usefulness of managing large amounts of data in the healthcare environment.
It’s very common to hear the expression “healthcare revolution” when talking about Big Data. Why is this?
This is because it allows us to learn from the past thanks to the large amount of data. Today we can generate predictions of what will happen to people who have certain conditions or who have shown certain evidence and from there set up models to find out how a segment of the population will function.
In some cases in particular, using informatized data we can see what happened, for example, in patients with rare conditions who are very difficult to monitor or with unproven treatments, in oncology for example. Up until now we have only seen each patient in turn and we didn’t have information to analyze, but now we can ask Big Data what happened to these patients and gather and analyze the results of the treatments. We can learn a lot and greatly improve a large number treatments. We can even, up to a certain point, personalize them for certain groups of people.
Following the implementation of the healthcare card, in Spain the flow and availability of the information has increased. How will this impact everyday practice?
Big Data has many uses and they are increasing. For example, we can find out if a patient stopped taking their medication or not but we can also see when they stopped taking it and why they stopped picking it up from the pharmacy.
Big Data can be rapidly incorporated into computer systems; and to act in real life, it can warn of adverse interactions between medications, at the most it might start boring people with too many warnings and alerts. Radio-graphic images made up of millions and millions of pixels are also being used to seek patterns.
With regard to Real World Data, medications agencies are making valuable use of it to evaluate the safety of drugs and even their efficacy – something that is generally done through medical trials, which are quite expensive.
However, there is still a lot of mistrust regarding the security of the information handled by these technologies…
Yes, there have been hiccups with regard to confidentiality; for example, some insurers have found out about certain health problems or the genetic characteristics of their clients, which threatens their safety.
With these things there’s never absolute security, but the benefits outweigh the risks. We talk a lot about the lack of security but there is a bigger problem that we have in other sectors: all the medications we give, for example, come with risks but we assume that proper use of them will have greater benefits.
“Real World Data has much greater informative potential than Big Data”Por Paulina De Cesare
“A cada dia coleta-se mais volume de informação na internet do que o que guardamos em todos os prontuários médicos de toda a vida”, indica para mostrar a magnitude do Big Data o doutor Salvador Peiró, responsável de Investigação em Serviços de Saúde da Fundação para o Fomento da Investigação Sanitária e Biomédica da Comunitat Valenciana (FISABIO).
De acordo com o médico, especialista em Medicina Preventiva e Saúde Pública, o Real World Data tem muito mais potencial informativo que o Big Data. Mas que diferença há entre esses dois conceitos? O Real World Data -Dados do Mundo Real- implica toda aquela informação estruturada coletada nos encontros entre o médico e o paciente que pode ser lida com facilidade, ou seja, representa uma porção do Big Data, mas com a vantagem dos dados estruturados, como diagnósticos, estudos, dados de farmácia e visitas. “Isso é uma pequena parte da informação, mas seu conteúdo é muito intenso e potente”, define Peiró.
Embora essas ferramentas de análise e gestão de dados sejam prometedoras na área da saúde, sobretudo em termos de medicina preditiva, ainda há desconfiança pela segurança da informação. Em conversação com a E-Health Reporter Latin America, Salvador Peiró detalha os benefícios e as utilidades de manejar grandes volumes de dados no ambiente sanitário.
É muito comum escutar a expressão “revolução do sistema sanitário” quando se fala de Big Data. A que se deve?
A que nos permite aprender do passado graças aos grandes volumes de dados. Hoje podemos gerar predições do que acontecerá com as pessoas que possuem determinadas coisas ou que acompanharam certos testes e, a partir disso, estabelecer modelos para saber como funcionará certo segmento da população.
Em alguns casos concretos, através dos dados informatizados podemos ver o que aconteceu, por exemplo, em pacientes raros que são muito difíceis de acompanhar ou com tratamentos não testados, como em oncologia. Até agora só víamos paciente por paciente e não tínhamos informação para analisar, agora podemos perguntar para o Big Data o que aconteceu com esses pacientes e coletar e analisar os resultados dos tratamentos. Podemos aprender muito e podemos melhorar muito os tratamentos. Inclusive, até certo ponto, podemos personalizá-los em alguns grupos de pessoas.
A partir da implementação do cartão sanitário, na Espanha cresceu o fluxo e a disponibilidade de informação. Como isso impacta na prática cotidiana?
O Big Data tem muitas utilidades e cada vez são mais. Por exemplo, podemos saber se um paciente deixou de tomar seu medicamento ou não, mas também podemos ver o momento em que deixa de tomá-lo e por que deixa de retirá-lo da farmácia.
O Big Data pode ser incorporado rapidamente aos sistemas dos computadores; e para agir na vida real, pode advertir interações indesejadas de medicamentos, ao extremo em que poderíamos chegar a cansar as pessoas com tantos avisos e alertas. Também estão utilizando as imagens radiográficas, formadas por milhões e milhões de pixels, para buscar padrões.
Com relação ao Real World Data, há um importante aproveitamento por parte das agências de medicamentos, que já estão utilizando esses dados para valorizar a segurança dos fármacos e inclusive a eficácia – coisa que costumam fazer com ensaios clínicos, um método bastante caro.
Contudo, ainda existe muita desconfiança em relação à segurança da informação que essas tecnologias manejam…
Sim, houve problemas em relação a problemas de confidencialidade; por exemplo, algumas seguradoras conheceram determinados problemas de saúde ou características genéticas de seus clientes, o que ameaça sua segurança.
Nessas coisas nunca há uma segurança absoluta, mas os benefícios ultrapassam os perigos. Falamos muito da insegurança mas não é um problema maior que o que temos com outros setores: todos os medicamentos que damos, em ir tão longe, possui riscos, mas assumimos que com o uso adequado dos mesmos têm mais benefícios.