Enfermedades del pasado como la viruela o la peste y de actualidad como la gripe y el sarampión o situaciones como el actual brote de listeriosis serían imposibles de controlar y erradicar sin la existencia de la epidemiología; una ciencia que estudia la dinámica de la salud en las poblaciones y que, en la actualidad, se enfrenta al reto de aprovechar las nuevas tecnologías para entender el comportamiento de los genes y así ser más precisa y eficaz.
La XXXVII Reunión Anual de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), que se lleva a cabo hasta el 6 de septiembre en Oviedo, España, se concentra este año en la epidemiología y la prevención de precisión. «Es aquella que nos permitirá prevenir las enfermedades conociendo a qué grupos de población acudir»,explica Pere Godoy, presidente de la SEE. y agrega que para eso «es necesario que seamos capaces de aprovechar todas las posibilidades que nos dan las nuevas tecnologías y técnicas de la información, como las grandes bases de datos, y conectarlas con la información genómica«.
Para entender porqué una persona desarrolla una enfermedad y otra no ante el mismo riesgo, la presidenta del Comité Científico del congreso, Adonina Tardón, agrega que «además de conocer los mecanismos de los genes en cada persona, hay que tener en cuenta los factores medioambientales y los estilos de vida». Es decir, «si somos capaces de analizar todos estos datos y conocer las variables de riesgo podremos dirigirnos específicamente a las personas más expuestas a enfermedades y ser más eficaces», ha puntualizado Tardón.
En la conferencia de apertura, bajo el título La Genómica en Estudios Epidemiológicos, se abordaron los avances y los retos que plantea el uso de datos genéticos y las nuevas ciencias de datos para definir estrategias de cribado personalizado en las acciones preventivas de salud. Durante la misma, Amalio Telenti, Chief Data Scientist en Scripps Translational Science Institute y profesor de Genómica en The Scripps Research Institute, en San Diego (Estados Unidos), explicó que gracias a las tecnologías de la información, «los campos de la salud pública, la epidemiología y la genética están convergiendo y, por primera vez podemos medir cuánto de una enfermedad proviene del entorno o medio ambiente y cuánto proviene de los genes». En la obesidad, por ejemplo, «la genética contribuye, pero el exceso en la ingesta de calorías magnífica la propensión hereditaria», dijo Telenti. De igual modo, en relación al cáncer de pulmón, «obviamente fumar proporciona una cantidad importantísima de componente ambiental pero hay susceptibilidad genética».
Fuente: https://www.reunionanualsee.org/