Ante la necesidad de compartir electrocardiogramas con sus compañeros de forma clara y profesional, el doctor Javier Fernández Portales decidió invertir en una tecnología móvil. “ECG Camera nació de una realidad”, describe el director de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, España.
Disponible en cinco idiomas (español, inglés, francés, alemán y portugués), la aplicación permite enviar trazados electrocardiográficos a través de cualquier servicio de mensajería instantánea. Esto cumplirá un rol práctico y eficiente a la hora de que dos médicos se comuniquen para consultar un diagnóstico. El doctor Fernández Portales, también presidente de la Sociedad Extremeña de Cardiología, explica el funcionamiento, origen y futuro de ECG Camera.
Usted ha hecho el camino inverso: en vez de esperar una solución por parte de ingenieros informáticos, detectó la necesidad de una herramienta y convocó a quienes finalmente la construyeron
Exacto, esta aplicación nace del mundo real. Los cardiólogos tenemos nuestras casillas de mail y celulares repletos de fotos de electrocardiogramas, porque cuando alguno tiene una duda, lo comenta con un compañero. Como profesional vi que había la necesidad de un canal de comunicación y me contacté con varias empresas de informática buscando una solución. De hecho encontré un grupo de ingenieros jóvenes que han aportado mucho, existe una gran cultura de entendimiento en eHealth hoy en día.
La aplicación no está pensada para devolver diagnósticos, pero sí analiza los estudios…
Sí, hemos diseñado un algoritmo para ayudar a la interpretación del electrocardiograma, pero la aplicación no es un medical device, no hace diagnósticos automáticos. Cuando dijimos que íbamos a hacer una app para electrocardiogramas, todo el mundo se imaginó un dispositivo que dijera lo que tiene, pero eso es imposible y nunca estuvo dentro de los objetivos.
Sin embargo, la app ofrece un servicio de segunda opinión para pacientes, ¿cómo funciona?
Un usuario puede hacerle una foto a su electrocardiograma y enviarla para pedir una segunda opinión o para reconfirmar su diagnóstico. Nosotros, a cambio, realizamos un informe. También estamos en contacto con algunas federaciones de golf y de natación, pensando la posibilidad de que un día todos se hagan un electrocardiograma que se transmita a través de la aplicación y ver si hay patologías en los pacientes que hacen deporte y si es realmente útil hacer el estudio antes de un programa de entrenamiento. De todas formas, no es una aplicación diseñada para los pacientes, está pensada para ser utilizada entre médicos. Y el servicio de segunda opinión tiene un costo de entre 10 y 15 euros.
Como profesor de cardiología, le ha dado una función docente a ECG Camera mediante el sistema Wizard ECG e, incluso, ha incluido un libro dentro de la app…
Nos juntamos varios profesores de electrocardiografía e hicimos un patrón que hay que seguir para interpretar los electrocardiogramas. Tenemos una gran base de datos de imágenes de resultados para que el alumno compruebe si son correctos. Wizard ECG hace preguntas sobre los electrocardiogramas para que los médicos se vayan habituando a la metódica de ver uno. Por otra parte, cumple una función docente entre los profesionales: cuando veo un electrocardiograma interesante, lo reboto a mis compañeros y se sienten muy ayudados.
En su primer año, ECG Camera ha sido descargada por ocho mil usuarios. En primera instancia es gratuita, permite 25 interacciones y no habilita el almacenamiento de los electrocardiogramas en la nube. Luego, es necesario comprarla -método que ya ha dejado quince mil euros de ganancia.
“Ahora estamos intentando que las compañías farmacéuticas que están interesadas en este tipo de servicios ayuden a la difusión y a la compra de la app mediante la compra de licencias”, comenta Fernández Portales.
El desarrollo de ECG Camera requirió de una inversión de 75 mil euros, aportados por el doctor. Actualmente, ya se ha lanzado la segunda versión de la app que se encuentra disponible sólo para sistemas iOS, pero existe el proyecto de construir una versión compatible con Android, lo que representaría una versión similar a la inicial e, incluso, una tercera versión.By Paulina De Cesare
Faced with the need to share electrocardiograms with his colleagues in a clear and professional manner, Doctor Javier Fernández Portales decided to invest in mobile technology. “ECG Camera arose out of a real-life situation,” says the Director of the Cardiology Surgery Unit at the Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, in Spain.
Available in five languages (Spanish, English, French, German and Portuguese), the application makes it possible to send electrocardiogram readouts via any instant messaging service. It plays a very practical and efficient role when two doctors communicate to consult over a diagnosis. Here, Doctor Fernández Portales, who is also the President of the Sociedad Extremeña de Cardiología, explains the origins and future of ECG Camera.
You have gone in the other direction: instead of waiting for a solution from informatics engineers, you saw the need for a tool and asked them to build it
Exactly, this application arose from a real-life situation. Cardiologists’ inboxes and cell phones are full of photos of electrocardiograms, because when someone has a doubt, they consult a colleague. As a professional, I saw that there was a need for a communication channel and I contacted several informatics companies looking for a solution. In fact I found a group of young engineers who have made a big contribution, today, there is a great culture of understanding in eHealth.
The application isn’t designed to provide diagnoses but it does analyze tests…
Yes, we’ve designed an algorithm to help with reading the electrocardiogram, but the application isn’t a medical device and doesn’t interpret or provide automatic diagnoses. When we said that we were going to make an app for electrocardiograms everyone thought it would be a device that would report on the person’s condition but that’s impossible, it wasn’t one of our goals.
And yet the app offers patients a second opinion service, how does it work?
A user can take a photo of their electrocardiogram and send it to ask for a second opinion or confirm the diagnosis. It is us, however, who provide a report. We are also in contact with some golf and swimming federations thinking of the possibility that one day everyone might be able to take an electrocardiogram that can be transmitted via the app to see if patients doing sport suffer from any pathologies and whether it would be useful to do a test before commencing their training program. In any case, it isn’t an app designed for patients, it’s designed to be used by doctors. The second opinion service has a cost of between 10 and 15 euros.
As a professor of cardiology, you have given ECG Camera a teaching function via the Wizard ECG system and you’ve even included a book inside the app…
We brought together several professors of electrocardiography and came up with a pattern that must be followed to interpret electrocardiograms. We have a large database of images of results so a student can check whether they are correct.Wizard ECG asks questions about electrocardiograms so that doctors can get accustomed to the method for viewing one. In addition, it fulfills a teaching role among professionals: when I see an interesting electrocardiogram I send it on to my colleagues and they find it very useful.
In its first year, ECG Camera has been downloaded by eight thousand users. The free trial allows 25 interactions but does not allow you to store electrocardiograms in the cloud. Then, one has to buy it – a system that has already earned a fifteen thousand euro profit.
“Now we are trying to get the pharmaceutical companies who are interested in that kind of service to help with the distribution and purchase of the app via the purchase of licenses,» says Fernández Portales.
The development of ECG Camera required an investment of 75 thousand euros, provided by the doctor. He has recently launched the second version of the app, which is available only for iOS systems, but an Android compatible version is planned that would be similar to the first version. A third version is also in the works.Por Paulina De Cesare
Diante da necessidade de compartilhar eletrocardiogramas com seus companheiros de forma clara e profissional, o doutor Javier Fernández Portales decidiu investir em uma tecnologia móvel. “O ECG Câmera nasceu de uma realidade”, descreve o diretor da Unidade de Cardiologia Intervencionista do Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, na Espanha.
Disponível em cinco idiomas (espanhol, inglês, francês, alemão e português), o aplicativo permite enviar traços eletrocardiográficos através de qualquer serviço de mensagens instantâneas. Isso cumprirá um papel prático e eficiente na hora em que dois médicos se comunicarem para consultar um diagnóstico. O doutor Fernández Portales, também presidente da Sociedade Extremeña de Cardiologia, explica o funcionamento, origem e futuro do ECG Câmera.
Você fez o caminho inverso: em vez de esperar uma solução por parte de engenheiros informáticos, detectou a necessidade de uma ferramenta e convocou a quem finalmente a construíram.
Exato, este aplicativo nasce do mundo real. Nós, cardiologistas, temos nossos e-mails e celulares repletos de fotos de eletrocardiogramas, porque quando alguém tem uma dúvida, comenta com um companheiro. Como profissional vi que havia a necessidade de um canal de comunicação e entrei em contato com várias empresas de informática buscando uma solução. De fato, encontrei um grupo de engenheiros jovens que colaboraram muito, existe uma grande cultura de entendimento em eHealth hoje em dia.
O aplicativo não está pensado para devolver diagnósticos, mas sim analisa os estudos…
Sim, armamos um algoritmo para ajudar com a interpretação do eletrocardiograma, mas o aplicativo não é um medical device, não faz diagnósticos automáticos. Quando dissemos que iríamos fazer um app para eletrocardiogramas, todo mundo imaginou um dispositivo que dissesse o que tem, mas isso é impossível e nunca esteve dentro dos objetivos.
Contudo, o app oferece um serviço de segunda opinião para pacientes. Como funciona?
Um usuário pode tirar uma foto de seu eletrocardiograma e enviá-la para pedir uma segunda opinião ou para reconfirmar seu diagnóstico. Nós, entretanto, realizamos um informe. Também estamos em contato com algumas federações de golf e de natação, pensando na possibilidade de que um dia todos façam um eletrocardiograma que se transmita através do aplicativo e ver se há patologias nos pacientes que fazem esporte e se é realmente útil fazer o estudo antes de um programa de treinamento. De todas as formas, não é um aplicativo armado para os pacientes, está pensado para ser utilizado entre médicos. E o serviço de segunda opinião tem um custo de entre 10 e 15 euros.
Como professor de cardiologia, deram uma função docente ao ECG Câmera mediante o sistema Wizard ECG e, inclusive, incluíram um livro dentro do app…
Reunimos-nos vários professores de eletrocardiografia e fizemos um padrão a seguir para interpretar os eletrocardiogramas. Temos uma grande base de dados de imagens de resultados para que o aluno comprove se são corretos. Wizard ECG faz perguntas sobre os eletrocardiogramas para que os médicos comecem a habituar-se com a metódica de ver um. Por outra parte, cumpre uma função docente entre os profissionais: quando vejo um eletrocardiograma interessante, envio a meus companheiros e eles se sentem muito ajudados.
Em seu primeiro ano, o ECG Câmera foi baixado por oito mil usuários. Em um primeiro momento é gratuito, permite 25 interações e não habilita a armazenagem dos eletrocardiogramas na nuvem. Logo, é necessário comprá-lo -método que já deixou quinze mil euros de lucro.
“Agora estamos tentando que as companhias farmacêuticas que estão interessadas neste tipo de serviços ajudem na difusão e na compra do app mediante a compra de licenças”, comenta Fernández Portales.
O desenvolvimento do ECG Câmera precisou de um investimento de 75 mil euros, contribuídos pelo doutor. Atualmente, já foi lançada a segunda versão do app, que está disponível apenas para sistemas iOS, mas existe o projeto de construir uma versão compatível com Android, o que representaria uma versão similar à inicial e, inclusive, uma terceira versão.