El director Nacional de Gobernanza e Integración de Salud en el Ministerio de Salud de la Nación, Fernando Nuñez, habló con E-Health Reporter Latin America sobre los planes a futuro de la salud digital Argentina y explicó que, mas allá de la pandemia (que hizo que lo que estaba planificado para el 2020 se acelerara positivamente) el país va camino a una Red de Salud integrada y a un Plan Federal de Salud Digital participativo “en el que todos los actores del sector tengan injerencia en la construcción de la agenda”.
Entre otras cosas, este Ingeniero en Sistemas con vasta experiencia en el sector público y privado, resaltó que en los próximos años será prioritario articular las distintas jurisdicciones para una correcta implementación, consolidar la Historia Clínica Electrónica interoperable, trabajar en las prescripciones y dispensas digitales, consolidar los registros naciones y comenzar a preparar los escenarios para la IA y procesos de Deep learning y machine learning.
. ¿Cuáles son las funciones de la Dirección nacional de Gobernanza e integración del sistema de salud?
Disminuir brechas: Argentina es un país federal y heterogéneo, las jurisdicciones y subsistemas tienen grandes diferencias en cuanto a recursos, resultados sanitarios, y niveles de desarrollo tecnológico. Todas las iniciativas de esta estrategia deben apuntar a reducir estas brechas.
Fortalecer autonomías: cada jurisdicción u organización a cargo de una parte del sistema de salud debe tener la posibilidad de definir su propia estrategia de adopción de sistemas de información, y debe tener herramientas para ejercer el mandato de guarda de la información clínica que le impone la ley, con responsabilidad sobre la privacidad y seguridad de la información registrada.
Integrar información: la autonomía de los componentes del sistema de salud no debe representar un obstáculo a la visión integral de la información de los pacientes. La utilización de estándares y la definición de procesos y políticas para compartir información posibilitan la integración de estos componentes.
Integrar subsistemas: una de las brechas más notorias en los sistemas de información de nuestro país se evidencia entre los subsistemas; la salud pública, las obras sociales y la salud privada. Esta estrategia debe plantear las herramientas y las políticas necesarias para lograr que estos subsistemas se integren en un solo Sistema Nacional de Información en Salud.
Empoderar al paciente: el paciente es el dueño de su información, y por lo tanto debe tener control sobre la misma, debe conocer la información registrada en el sistema de salud, saber para qué se utiliza y quiénes pueden acceder.
Fortalecer la recopilación de información clínica en el punto de atención y establecer los mecanismos para su utilización con fines estadísticos, epidemiológicos, gestión de servicios, planificación de políticas públicas e investigación.
Asegurar la privacidad: establecer las medidas necesarias para asegurar la privacidad de la información; solo las personas directamente involucradas en el cuidado del paciente y con autorización del mismo, deben tener acceso a información sensible; todas las acciones se deben construir sobre este principio.
Construir sobre la experiencia actual: dentro de la heterogeneidad, existen ejemplos de experiencias muy avanzadas en el campo de la informática en salud en la Argentina. Las propuestas de estándares técnicos y políticas deben armonizar con las últimas tendencias internacionales y la experiencia nacional desarrollada, evitando en la medida posible la disrupción y acelerando la adopción.
Desarrollar los recursos humanos: la informática en salud es un campo nuevo, multidisciplinario, y existen pocos cursos formales para especializarse a nivel nacional. Para asegurar el éxito de la estrategia de salud digital es fundamental fortalecer el recurso humano, creando nuevos espacios de formación de especialistas en informática en salud en todo el país, incluyendo representantes de todas las ramas de la atención sanitaria y de la tecnología.
. ¿Cuáles eran los planes a corto plazo para la agenda de salud digital cuando empezaron con esta gestión y antes de la pandemia? ¿Qué elementos decidieron mantener de la gestión anterior?
Los elementos que decidimos mantener tienen que ver con el uso de estándares que son fundamentales para articular la red de salud digital y fortalecer los instrumentos de software (entre ellos el bus de interoperabilidad que permite integrar y comunicar datos, sistemas de información de salud y equipos médicos). El Plan Federal de Salud Digital se mantiene junto con la Agenda Digital en Salud, porque es una estrategia que demanda mucho esfuerzo y trasciende gestiones
Con respecto a los planes a corto plazo para 2020 pensábamos:
. Sumar más provincias a la implementación de las historias clínicas digitales para que puedan adherirse a los servicios que ofrece la red de salud digital (A la fecha varias jurisdicciones federan pacientes y comparten el Resumen de Historia Clínica de los ciudadanos a través del Bus de Interoperabilidad).
. Buscar estímulos e incentivos para que estas implementaciones efectivamente se lleven a cabo.
. Sumar servicios a la red de salud digital ya que, entre otras cosas, el bus de interoperabilidad está integrado por un conjunto de servicios y se irán agregando nuevos a medida que se requieran. La utilización de cada uno de ellos, depende de compatibilidades e integración en los que los distintos actores “se van subiendo”. Entre los servicios disponibles se cuentan los de federación de pacientes, de cobertura, de identificación, de terminología del registro de información, el de práctica y organización, y el de facturación.
. Entendemos que, más a largo plazo, están planificando el Plan Federal de Salud Digital para los próximos 5 a 10 años ¿ De que manera están estructurando ese plan?
Como dije anteriormente, el objetivo del Plan Federal de Salud Digital junto con la Agenda Digital en Salud es una estrategia que demanda mucho esfuerzo, por lo que trasciende gestiones. Actualmente, estamos construyendo los futuros lineamientos de ese plan a través de los talleres de “Estado futuro Salud Digital 2030” en los que convocamos a distintos actores del sector de la salud con el fin de lograr un plan participativo, en el que todos los actores del sector tengan injerencia en la construcción de la agenda.
El taller de se va a extender hasta octubre de 2020 y tiene varias sesiones. Cada sesión agrupa 25 participantes aproximadamente y busca ser lo más heterogéneo posible. Es probable que hasta octubre podamos hacer 6 talleres más. Hasta ahora hicimos 4 talleres con una gran participación.
. ¿De qué forma se elaborará la información recabada en estos talleres?
Las conclusiones las vamos a ir elaborando en el trascurso del tiempo y la culminación de los talleres llevara a un informe final. Este informe final va a tener implícito un modelo de madurez del sistema de salud, una especie de relevamiento actual y un plan de implementación para los próximos años.
Lo que viene surgiendo hasta ahora de manera genérica es que en los próximos años será prioritario consolidar la Historia Clínica Electrónica interoperable, trabajar en las prescripciones y dispensas digitales, consolidar los registros naciones y comenzar a preparar los escenarios para la IA y procesos de Deep learning y machine learning.
. ¿Cuáles son los obstáculos que identifica para la salud digital hasta el momento?
La fragmentación del sistema de salud un una barrera importante, requiere mucho esfuerzo la integración. Los costos operativos de las herramientas son importantes y las implementaciones en plataformas de interoperabilidad es costosa desde lo económico y operativo.
Retener a los RRHH que desarrollan software es difícil para el sector publico debido a la demanda creciente del mercado.
. ¿Puede adelantar alguna de las acciones estratégicas y propuestas que ya se hayan formulado en el taller?
De acuerdo al sector aparecen las distintas propuestas. En el caso del sector privado se demanda una integración de coberturas, mientras que la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) demanda articulación de los planes de servicio para avanzar en el recupero de costos. Las Obras Sociales provinciales promueven la necesidad de integrar con el sector púbico para la atención de los pacientes. Las estrategias están delineadas en la “Red de Salud Digital” y se busca constante consenso para hacerlo operativo.
Cuando finalicemos los talleres tendremos una conclusión y una hoja de ruta. A priori queda explicito la necesidad de interactuar y de consensuar, pero bajo el paraguas de gobernanza que el ministerio de salud con su rol integrador puede asegurar.
. ¿Qué modificaciones sufrió la agenda de salud digital a raíz de la pandemia?
La pandemia aceleró los tiempos de implementación y desarrollo y pudimos obtener presupuesto de manera rápida y organizada. Entre otros, los aspectos que se fortalecieron fueron la creación de servicios web sobre los sistemas de registros nacionales en apoyo a las provincias; el desarrollo de tableros de gestión para la toma de decisiones (como en el caso de los reportes de insumos críticos y de internación en Unidades de Terapia Intensiva en tiempo real) y la prescripción electrónica de la que surgirán nuevas implementaciones, ya que los sistemas de historias clínicas de establecimientos de salud y los dispensadores de medicamentos tendrán que estar enterados de las prescripciones que sucedieron de manera digital.
. ¿Esto significa que la salud digital nacional va a salir fortalecida de esta experiencia?
Los sistemas de información ya están muy fortalecidos durante la pandemia, porque que se comprende de manera perfecta la necesidad de procesar los datos y generar información. En este contexto, la agenda se aceleró positivamente y después de la pandemia quedarán instaladas las herramientas mencionadas arriba.
. A modo de conclusión, ¿podría mencionar alguna «lección aprendida» de este contexto pandémico que servirá para replantear los planes de la salud digital en Argentina?
Fundamentalmente la necesidad de articulación con las jurisdicciones para una correcta implementación; fortalecer las redes de salud de crónicos y población en riesgo para establecer las rutas sanitarias y trabajar intensamente en las herramientas de registro de datos primario.
