En el marco del evento HIMSS Executive Summit Chile 2023, en formato presencial y también por transmisión virtual en vivo, se presentaron una serie de paneles con distintos actores del sector salud, tanto del ámbito público como privado, para debatir los mayores desafíos y las posibles soluciones en materia de interoperabilidad. Una de las claves destacadas fue la colaboración transdisciplinaria e intersectorial.
Por Rocío Maure
En calidad de conclusión de los distintos aspectos que se consideraron durante el evento, la Dra. May Chomali, Directora Ejecutiva del Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS), encabezó un panel sobre los desafíos actuales y algunas posibles soluciones.
“La interoperabilidad elimina la fragmentación del sistema y acerca la atención a las personas ―especificó la referente―, por eso tienen que ser proyectos sociales, bienes públicos”. En esa línea, Esteban Hebel, Jefe de departamento de Salud digital del Servicio de Salud Araucanía Sur, explicó que el retorno de inversión de la interoperabilidad es, en primera instancia, social, porque le hace un bien a la sociedad en su conjunto. “El bien social debe estar incluido en el marco normativo”, remarcó. Este referente también señaló la importancia de actualizar los organigramas actuales para considerar la información de salud en la capa gerencial, con su propia estructura. “También debemos formar masa crítica, capital humano avanzado, gracias al CENS y los nuevos posgrados notamos que la discusión ha ido madurando”, concluyó.
La información precisa siempre es un buen punto de partida, por lo que el Dr. Manuel Inostroza, Secretario Ejecutivo del Consorcio de Univ. en Política de Salud, citó un estudio de 10 países de Latinoamérica realizado en 2021, en donde Chile quedó en segundo lugar del indicador de salud personalizada. “Las fortalezas fueron los servicios de salud y tecnologías personalizadas; mientras que las principales debilidades eran la información de salud (manejo de acceso a los pacientes, datos abiertos, marco regulatorio) y el contexto político por regulación y gobernanza”, expresó. Inostroza también advirtió que el problema y la estrategia deben ser permanentes más allá de la flexibilidad de los gobiernos, porque, después de todo, las problemáticas como las listas de espera rigen para cualquier signo político. “Tiene que haber un respaldo político-técnico que sustente la estrategia a largo plazo”, aclaró. Por último, señaló que la interoperabilidad puede ser un gran factor para contener los costos tanto del sistema público como privado.
Como parte de la gestión actual, Pablo Pizarro, Jefe Unidad de Interoperabilidad en Salud del Departamento TIC del Ministerio de Salud de Chile (MINSAL) y representante del Estado en el capítulo chileno de HL7, afirmó que “tenemos que definir los proyectos y avanzar. Definir procesos centrados en el paciente, avanzar en lo normativo y en el ámbito público podemos avanzar de forma estandarizada. Si avanza la ley de interoperabilidad, vamos a poder también abarcar el sector privado”. Por su parte, el Dr. Jaime De los Hoyos, CMIO de la Clínica Alemana de Santiago, explicó que la interoperabilidad y las integraciones sintáctico-semánticas son complejas y costosas, requieren de recursos por lo que tiene que haber motivaciones claras para asumir esos costos. “Las instituciones privadas, en general, están dispuestas a asumir esa inversión para mejorar la atención, porque implica mejores procesos asistenciales. En cuanto existan los incentivos y los casos de uso, veremos que significan mejoras para los pacientes, para la comunidad”, expresó.
Uno de los valores de la interoperabilidad es mejorar el acceso a la atención clínica. Por su desempeño en la comuna que encabeza el ranking de vulnerabilidad social de la región metropolitana, el Mag. Julio Sarmiento, Director de Salud de la I. Municipalidad de La Pintana, ilustró algunos problemas básicos actuales de su localidad, como la falta de acceso a internet por robo de cables y el equipamiento obsoleto. “Más allá de lo material, como institución pública nos enfrentamos a ciertas restricciones de la normativa, que no nos permite superar la brecha territorial porque, por ejemplo, los profesionales de la salud se tienen que desplazar si la normativa no permite el teletrabajo”, ejemplificó. En consonancia con la relevancia de las decisiones políticas, el Mag. Sarmiento también remarcó la necesidad de que el nivel superior financie las inversiones en innovación. Actualmente, tienen restricciones presupuestarias porque se municipalizó la atención primaria y no pueden traspasar el costo a los usuarios. “Esa decisión de externalizar los costos no fue una decisión técnica, fue puramente política ―destacó―, ahora tenemos la oportunidad de analizar este problema y abordarlo desde el ámbito nacional”.
“Las cosas no ocurren solo con voluntad o tecnología, tiene que haber colaboración”, advirtió la Dra. May Chomali y pidió, como cierre de su exposición, a panelistas y público en general que propusieran compromisos válidos y relevantes para todo el sector. Entre ellos, surgieron
- Seguir estudiando, reunirse con colegas de otras disciplinas porque es un ámbito sumamente interdisciplinario, ser generosos con la comunidad.
- Asumir proyectos académicos desde la Universidad para colaborar con la formación de capital humano.
- Trabajar para incorporar la innovación como valor en el sector público, abrirse a la colaboración público-privada.
- Estar disponibles para participar en las conversaciones y foros a nivel nacional, a fin de compartir lo que sabemos. Participar en actividades que conduzcan a la implementación efectiva de sistemas interoperables.
- Implementar los proyectos en plazos determinados. Que no queden en pilotos.
El aporte de la Industria
La única forma de asegurar una interoperabilidad que permita la comunicación entre todos los actores es garantizar la colaboración entre las partes. En esa dinámica, las empresas cumplen un papel fundamental. Así lo ilustraron dos representantes de este sector durante el evento HIMSS.
Gracias a su experiencia previa en el sector público, la perspectiva que brindó Erick Alejandro Cortez Pinto, Gerente de Sanidad de Minsait – Indra, permitió unir ambos mundos. “Como industria, no solo tenemos que dedicarnos a vender software, sino a acompañar para lograr el objetivo en conjunto”, advirtió. A modo de recomendaciones generales, determinó que se necesita primero un marco normativo, luego un liderazgo y una estrategia nacional a largo plazo como guía. “La interoperabilidad se basa en crear ecosistemas. A nivel nacional, tenemos mucha variabilidad, por eso necesitamos que los sistemas conversen porque no podemos interferir en la operación clínica reemplazando esos sistemas”, aclaró. Desde Indra, están trabajando en la trazabilidad del medicamento desde la bodega hasta el paciente y replicar esta estrategia a nivel nacional. A partir de los estudios de caso, pudo afirmar que hay un impacto de la interoperabilidad para mejorar la salud, pero también hay una rentabilidad para el establecimiento: más eficiencia, mejor calidad de la información, menos prescripción, menos exámenes
Por su parte, Alfredo Almerares, Clinical Executive Manager de Intersystems, aseguró que «la interoperabilidad está para ir a la acción y no debemos terminar en parálisis por análisis”. Tras 40 años de trayectoria, el 70% de la tecnología de la salud chilena utiliza productos de Intersystems en algún nivel. En esa línea, explicó que se necesitan tres componentes para que una transformación digital en salud sea exitosa: el componente tecnológico; el normativo y estándares definidos, como el HL7; y el estratégico con incentivos alineados, ya que todos los actores deben ver el beneficio. A su vez, hizo la distinción relevante entre la seguridad, que para el equipo de TI es la infraestructura, la no vulnerabilidad de los datos, y la seguridad clínica, que implica dar el medicamento correcto, no confundirse de paciente, que el sistema no lleve a cometer un error.
Como caso de éxito, Almerares comentó que el Hospital Militar de Chile está trabajando con una plataforma centralizada con tecnología de Intersystems. “Lo indispensable para la transformación digital son los profesionales; los clínicos necesitan sistemas fáciles de usar”, afirmó y explicó que su producto TrackCare tiene un asistente que facilita la búsqueda de los clínicos. En este caso, InterSystems también aplicó la inteligencia artificial en machine learning como servicio; por ejemplo, en un modelo para evaluar riesgos. Además, abordó la eficiencia de los pabellones, en donde se aplican los mismos modelos para saber cuánto demora cada cirugía y así gestionar los recursos de forma eficiente.
Por otro lado, la IA ya está presente en gran parte de las soluciones y puede ser una gran aliada para optimizar el acceso a la salud, tal como explicó Jorge Pérez, Co-fundador y Director de IA de cero.ai, en su posición de académico y emprendedor. “Hasta hace poco, solo la especie humana podía comunicarse con el paciente; pero ahora la computadora también puede hacerlo”, puntualizó, y compartió algunas cifras para ilustrar el potencial de su herramienta: anualmente, se pierden más de 36 millones de dólares por el ausentismo de los pacientes a citas de especialidad. La meta del MINSAL para el 2023 es reducir el porcentaje a 14% o menos en cada especialidad, ya que, al mismo tiempo, las listas de espera llegaron a un máximo histórico de 2.600.000 pacientes.
Para dar una respuesta a esta problemática, no solo en el ámbito privado, sino también en instancias de co-creación con hospitales públicos, desde Cero ofrecen una herramienta que funciona a través de mensajes de WhatsApp, con una comunicación fluida, natural y empática con los pacientes, pero también automática. Actualmente, coordinan más de 2 millones de citas médicas al mes. Pérez presentó ejemplos concretos donde envían recordatorios a los pacientes de las citas y ,una vez que tienen la confirmación, envían toda la información pertinente, un recordatorio del uso del portal para pacientes e incluso las indicaciones para el examen. Como resultado de este piloto, disminuyeron el ausentismo a un dígito y liberaron más de 5000 citas que fueron reasignadas a pacientes en lista de espera.
Actualmente, están colaborando con más de 13 hospitales chilenos con este sistema 100% interoperable, sin doble digitación, lo que facilita la integración.
Además de estas presentaciones, la jornada incluyó ponencias institucionales con representantes de los Ministerios involucrados, casos de uso concretos con experiencias exitosas de interoperabilidad entre distintos sectores y propuestas novedosas para asegurar la interoperabilidad de las organizaciones. Para saber más, puedes leer la primera parte de esta cobertura en la nota HIMSS Chile Executive Summit 2023: «La interoperabilidad en salud es un hecho”.
Para ver la transmisión completa del evento: https://www.youtube.com/watch?v=fVH8TjsIm-A