Bajo el lema Innovación e IA aplicadas a la salud en Latinoamérica tuvo lugar el Latin America Summit, en el marco de la última edición del evento mundial de HIMSS en Orlando. Durante el encuentro, referentes de la región compartieron experiencias nacionales y regionales, casos de uso y los desafíos que supone sumar nuevas tecnologías a las organizaciones del sector público y privado.
Por Rocío Maure
La principal ventaja de tener un espacio de encuentro exclusivo para la región es que todos los participantes – reunidos por el Dr. Mariano Groiso, HIMSS Advisor para Latam, quien inauguró el summit – coincidieron en el tipo de desafíos y limitaciones que encuentran hoy en sus organizaciones. Desde ahí, es posible debatir posibles soluciones y analizar casos de éxito. “En Latinoamérica, hay un déficit general de médicos, pero el 56% de la población está abierta a recibir servicios de telemedicina”, comentó Gianfranco Salinas Squadrito, Líder de innovación y transformación digital en Pacífico Salud en calidad de moderador de un panel. Alex Vieira, CIO y Superintendente de TI, Innovación y Transformación Digital en HCor, describió que tienen una estructura muy grande destinada a la digitalización, que obedece a la capilaridad de regiones de Brasil. “En HCor, tenemos la postura de atender a la mayor cantidad de personas posible y para eso necesitamos tecnología”, agregó el referente y dio ejemplos de captura automática de los signos vitales para reducir la carga del personal de enfermería y la implementación de protocolos de tiempo real que aplican algoritmos para enviar alertas a los enfermeros.
“Una gran barrera para digitalizar es la división entre la gestión y la atención clínica”, resumió Mariano Pelorosso, COO del Hospital Universitario Austral. En este hospital, uno de los principales de Argentina, superaron esa barrera creando equipos de gestión transversal que analizan todo el recorrido del paciente. Además, desde el año pasado, cuentan con un Comité de transformación digital compuesto por el director de sistemas, el subdirector médico, el director de operaciones y el control de gestión. El primer año se priorizó y acompañó las iniciativas que mejoraran el sistema y al paciente porque “la innovación tiene que surgir de las bases, por eso hay que regar esas ideas para que el incentivo sea más fuerte y las soluciones queden enraizadas”, tal como aclaró el referente argentino. “El paciente también tiene que estar mucho más involucrado en definir el problema. Necesitamos que las herramientas den soluciones a problemas reales”, concluyó.
Si bien Chile no tiene la extensión geográfica de Brasil o Argentina, sufre las consecuencias de tener una gran concentración de prestadores de salud en la zona centro, “en muchas regiones, no hay acceso a especialistas y eso genera una gran inequidad”, explicó Angel Vargas, Chief Health Operations Officer de Achs. La telemedicina fue fundamental para aumentar el acceso. “Desarrollamos un producto de salud mental basado en telemedicina, con un costo de tratamiento muy accesible para asegurar que los tratamientos se completaran”, detalló Vargas. Una de las claves del éxito de esa iniciativa fue asegurar la productividad de los profesionales para que las agendas estuvieran llenas y que necesitaran destinar poco tiempo a tareas administrativas. “El año pasado realizamos 45 000 atenciones, y este año ya llevamos 13 000 atenciones en solo dos meses. Es un ejemplo práctico donde la combinación de distintas soluciones generó grandes resultados”, comentó.
Desde la experiencia ecuatoriana, Jorge Andrés Wills, representante del Grupo Hospitalario Veris, instó a entrevistar a los pacientes en su casa, en vez del hospital, para generar una evaluación diagnóstica que luego sume valor. “Se necesita paciencia, consistencia y mucha empatía para volcar la innovación en una organización de gran tamaño”. Esta organización ecuatoriana está centrada en datos, tiene una gobernanza estructurada y la información se puede disponibilizar para todos los equipos. Como resultado, lograron reducir el 30% del ausentismo y tienen una herramienta de analítica predictiva que ayuda a entender la expectativa de demanda de cada especialidad. De todas formas, reconoció que siempre hay que subir la vara y destacó el papel de HIMSS para continuar evolucionando. “Llegará el momento en que los nuevos ministros de salud y directivos sean los millennials y centennials de hoy, y en ese momento las reglas cambiarán aceleradamente. Hoy tenemos reglas del siglo pasado porque quienes han generado las políticas son personas acostumbradas a los procesos manuales”, dijo.
La colaboración de actores externos
Durante el Latin America Summit, también estuvieron presentes representantes de empresas de tecnología, aseguradoras y del sector público de la región. En esa línea, Eduardo Iglesias, CEO y fundador de VivaWell, presentó su modelo de negocio que busca complementar los sistemas trabajando sobre la prevención y el cuidado primario.“La industria de la salud es una de las que más va a cambiar con la IA. Hoy el 90% del gasto del sector corresponde a enfermedades crónicas; eso tiene que cambiar. Tenemos que enfocarnos en la prevención y la IA va a tener un papel preponderante”, expresó. El especialista ilustró el trabajo de la empresa en México, en donde tienen seis mil prestadores médicos que comparten la historia clínica electrónica, pueden pedir turnos de telemedicina y recetas electrónicas. “Tenemos cientos de miles de datos y estamos trabajando en modelos de prevención a partir de la predicción, análisis de patrones para predecir resultados a futuro y trabajar en poblaciones de enfermedades crónicas para bajar el gasto”, comentó. En línea con otras exposiciones, hizo hincapié en reformar los hábitos de las personas y cambiar el enfoque de la atención.
«La tecnología debe tener un sentido específico”, afirmó Erick Alejandro Cortez Pinto, Senior Healthcare Manager de Chile en Minsait (Indra). El ejecutivo reconoció la importancia de trabajar en prevención y destacó el papel de la interoperabilidad para mejorar el acceso a la salud. “Para que el paciente se comprometa con el sistema de salud, debemos agregar valor para que esté contento con el sistema y que tenga atención no solo cuando está enfermo. Que tiene información, que obtiene datos procesados, que le da prioridad a la prevención. El dato que se registra en el centro de salud es crucial y tiene que ser accesible de forma irrestricta, permanente y continua”, sentenció. En esa línea, también instó a los directores de hospitales, ministros de salud, funcionarios a verse como líderes de transformación digital, de innovación.
Por su parte, en representación de las aseguradoras, el Ing. Pablo Andres Yarmuch Fierro, Vicepresidente ejecutivo del área de salud de RIMAC, afirmó que en economías emergentes, es muy difícil navegar el sistema de salud, y que esa falta de decisión lleva a muchas personas a poner la salud en pausa, lo que genera un resultado más grave. “En Perú, debemos capitalizar la aceleración en la transformación digital que trajo la pandemia”, afirmó Yarmuch Fierro. Uno de sus grandes avances fue transformar los programas de pacientes crónicos para que sean mayormente virtuales, con una capa virtual para monitorear a los pacientes de forma continua y enviar prescripciones sin necesidad de ir al médico. Desde la pandemia, aplicaron estrategias de digitalización como IA en los tomógrafos para priorizar la atención de los pacientes más graves y establecieron un sistema de alta temprana con modelos de hospitalización domiciliaria que se monitorea mediante IA.
Lógicamente, el Estado también debe contribuir a las medidas de salud pública que aseguren una mejor atención a todos los habitantes. En esa línea, el Ministerio de Salud y Hacienda de Colombia creó una organización técnica para recoger, validar, procesar y generar información de los pacientes definidos como de alto costo para el sistema de salud. “Estos pacientes hoy consumen el 60% de los recursos asignados y la base de datos corresponde a 8 millones de personas con estas enfermedades”, detalló Lizbeth Acuña Merchan, Directora Ejecutiva de Cuenta de Alto Costo (CAC). Actualmente, tienen una plataforma de interoperabilidad y una bodega de datos de más de 70 millones de registros que está disponible para todos los actores del sistema. Además, están trabajando en un modelo de auditoría de datos para garantizar la calidad.
En consonancia con la visión de muchos expertos, Acuña Merchan expresó que “la mayor barrera para el acceso efectivo a la salud es la geográfica y la concentración del talento humano en las zonas urbanas; tampoco debemos subestimar la desarticulación de la academia con las necesidades del sistema de salud”. En Colombia, después de la pandemia, se hizo más énfasis en el uso de la telemedicina para llegar a las distintas regiones. “Desde el Fondo colombiano, particularmente, hemos implementado una plataforma de interoperabilidad para que esta información esté disponible para pacientes, organizaciones y aseguradoras; es gratuita porque hacemos innovación pública y nos sustentan recursos del sistema de salud. Así podemos avanzar en el monitoreo y control en el manejo de estas enfermedades”, explicó la referente colombiana e instó a los presentes a priorizar la prevención como objetivo y a profundizar en las políticas para implementar las soluciones tecnológicas.
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