El complejo médico de la FCV, conformado por el Instituto Cardiovascular y el Hospital Internacional de Colombia, es el primero en el país en recibir la certificación HIMSS 6 por la adopción de herramientas TIC para el mejoramiento de la seguridad del paciente, la calidad de la atención y la eficiencia operacional.
El fortalecimiento de la historia clínica electrónica con herramientas que garantizan la seguridad en la atención del paciente, brindan información confiable para la toma de decisiones y reducen el uso del papel, fueron fundamentales para que la FCV se convirtiera en el primer complejo médico colombiano en recibir la certificación HIMSS 6.
La Sociedad de Sistemas de Información y Gestión en Sanidad (HIMSS por sus siglas en inglés) es una organización internacional sin ánimo de lucro que mide la madurez de la transformación digital de los hospitales. Para hacerlo, cuenta con un sistema de niveles que van de cero (historia clínica completamente en papel) a siete (historia clínica completamente electrónica). En Latinoamérica, solo 24 instituciones en salud tienen certificación HIMMS 6 y nueve instituciones son HIMMS 7.
“El nivel seis implica que tenemos todo un sistema de registro de historia clínica electrónica, asociado a diferentes servicios como los de imágenes diagnósticas, laboratorios clínicos y administración de componentes de sangre. De esta forma, la información queda estructurada para generar indicadores, evidenciar alertas y situaciones en salud que nos permiten brindar una mejor atención”, explica María Carolina Aguirre Navas, directora de informática médica de la FCV.
Con la transformación digital, se ha enriquecido SAHI, la plataforma de historia clínica electrónica creada por la FCV. Hoy el sistema está potenciado con algoritmos que ayudan a identificar riesgos e incluso recomiendan paquetes de laboratorios o actividades, dependiendo de la condición del paciente, para así apoyar al personal de salud con la toma de decisiones. “Contamos también con herramientas para hacer una completa trazabilidad desde el momento en el que se solicita un medicamento, un laboratorio o un hemoderivado. De esta forma no hay posibilidad de que ocurra alguna administración incorrecta o un procedimiento equivocado”, afirma la experta.
El desarrollo de todo este trabajo, de la mano de las áreas internas de desarrollo de software e infraestructura informática, permite un análisis real de datos, consolidación de indicadores, recuperación ante contingencias y elementos superiores de seguridad y privacidad de la información.
“Hace ya 25 años que decidimos tener historia clínica electrónica en la FCV y desarrollamos nuestra propia solución con el apoyo de un equipo interdisciplinario que la va actualizando regularmente. El objetivo es mejorar la experiencia del paciente y del equipo sanitario, así como optimizar los costos de atención y tener mejores resultados de salud para los pacientes”, sostiene Víctor Raúl Castillo Mantilla, presidente de la FCV.
La certificación HIMSS, más allá de convertir a la FCV en punto de referencia, tiene beneficios tangibles de cara a la maduración digital de las organizaciones. Es así que en las instituciones que adoptaron este modelo se han evidenciado avances en campos como el de la seguridad en la atención, con una disminución del 20% en la presentación de eventos adversos institucionales y una caída del 18 % de los tiempos de estancia. Además, en estos centros la satisfacción del paciente registra un aumento del 118 % y el uso de papel de baja en un 67 %, consolidando una postura de responsabilidad ambiental.
El paso a seguir del ecosistema médico FCV es lograr la integración de todos los servicios para alcanzar la certificación HIMMS 7. “Únicamente entre el 5 % y el 6 % de los hospitales de alto nivel en el mundo consigue este tipo de certificación y menos del 2 % llegan al nivel siete. Desde ya estamos trabajando para lograrlo”, concluyó la directora de informática médica de la FCV.