Luis Tejerina, especialista líder en la División de Protección Social y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Jennifer Nelson, especialista en Soluciones Digitales para la salud de la División de Salud y Protección Social del BID, co-lideran, desde 2018, la agenda digital de la División de Protección Social y Salud de la entidad en la que ambos trabajan desde 2005 y desde 2009, respectivamente.
El equipo de trabajo que lideran, se ocupa de proveer asistencia técnica en el diseño, ejecución y evaluación de proyectos financiados por el BID, en relación con la transformación digital en las áreas de salud y protección social.
En conversación con E-Health Reporter Latin America, los expertos explicaron porqué para el BID la transformación digital en salud implica cambios más allá de infraestructura y conectividad; y en que consiste su portafolio, orientado a contribuir con la transformación de sistemas y procesos, y no solamente a digitalizar.
– ¿Porqué es importante para el BID impulsar la transformación digital en salud?
Mejorar la calidad de la atención a la vez que se controlan los gastos requiere mucha información detallada. En un sistema de salud, las personas adecuadas necesitan la información correcta en el momento adecuado, y la transformación digital tiene el potencial de proporcionar esta información crítica y mejorar los sistemas de salud y las vidas en América Latina y el Caribe.
– ¿De qué manera está cooperando el BID con la transformación digital en la región?
El BID está apoyando la transformación digital en la región con asistencia técnica y con financiamiento. Actualmente tenemos varios proyectos y trabajamos con los Ministerios de Salud Pública y Bienestar Social para planificar el futuro digital de los países y para determinar cuáles herramientas tecnológicas pueden aportar a este futuro. También colaboramos llevando expertos de la región con experiencia de transformación digital en salud para compartir lecciones aprendidas. Estamos también trabajando de cerca con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en la agenda regional de IS4H (sistemas de información de la salud). Para nosotros es crítico que las inversiones en transformación digital no se concentren solo en infraestructura o conectividad, sino también en gobernanza, gestión del cambio, y en temas de interoperabilidad y arquitectura. Nuestro portafolio está fuertemente orientado a contribuir a transformar sistemas y procesos, no apenas a digitalizar.
– Cómo ven a los países de la región? ¿creen que están llevando a cabo transformaciones digitales integrales y no solo enfocadas a la infraestructura y la conectividad?
En nuestra experiencia, es muy fácil caer en la trampa de enfocarse en la solución informática primero, en vez de en el problema que queremos resolver. Hay países en diferentes etapas de este camino, y algunos ejemplos de excelencia, pero todos podemos hacer más para mejorar la transformación digital, lo cual es más difícil, porque nos fuerza a reflexionar y cambiar el cómo proveemos los servicios de salud. Retos comunes incluyen que no se ha contado con los recursos necesarios para crear los fundamentos, o que la agenda digital y la agenda de salud van en paralelo y no coordinadas, lo cual es crítico para el éxito.
Una transformación digital exitosa agrega valor en términos de acceso de servicios, calidad y continuidad de la atención, y en transparencia y uso de datos para la toma de decisiones. Para nosotros no es suficiente cambiar nuestras gavetas físicas por gigabytes en la nube; solo digitalizar los procesos existentes puede ser contraproducente y caro. Y, como dijo un director de informática sobre este tema, ‘Nada empeora tanto un mal proceso de negocios como ponerle un montón de tecnología encima’. Para beneficiarse al máximo de sus inversiones actuales y futuras, los países de la región deben adoptar un enfoque reflexivo e informado.»
Aún no tenemos un diagnóstico completo de toda la región en este sentido, pero es algo que estamos comenzando a recopilar a través de nuestro Modelo de Madurez, con el trabajo de la RED RACSEL, y en colaboración con OPS bajo el plan regional de Sistemas de Información para la Salud (IS4H).
– En que consiste el modelo de madurez para la historia clínica electrónica (EHR) compartida del BID? ¿en qué países ya ha sido validado?
Nuestro modelo de madurez es para países interesados en implementar un ecosistema a nivel nacional que conduzca el intercambio de información de los varios sistemas de EHR a nivel local. También se puede implementar a nivel subnacional u organizacional.
El modelo tiene 5 ejes: Gobernanza y Gestión; Infraestructura; Infoestructura; Información de Salud; y Personas y Cultura. Hemos estado revisando y analizando varios marcos existentes y modelos de madurez, los cuales nos han servido de base e inspiración, incluyendo los de ISO, HIMSS, y IS4H.
El modelo fue aplicado en El Salvador; Jamaica; Brasil; Uruguay y Colombia. El propósito de la herramienta es crear una línea de base y acciones para mejorar, un proceso que se debe repetir varias veces para medir avances. Este modelo se puede utilizar como complemento del modelo IS4H de la OPS.
– ¿Hay algún caso ejemplar en transformación digital en salud en la región?
A nivel nacional, el trabajo de Uruguay con el HCEN es un caso ejemplar por el nivel de interoperabilidad que han logrado entre los sectores público y privado y por sus esfuerzos en implementar Mi Historia Clínica Digital. También el trabajo del EDUS del CCSS es un logro importante. Esperamos apoyar el proceso de documentar más ejemplos públicos, privados, del sector académico, y de start-ups a través de nuestra plataforma +Digital para fomentar el intercambio de innovaciones en América Latina y el Caribe.
– Y en el sentido contrario, ¿Porqué fracasan la mayoría de las iniciativas de transformación digital? (exceden el tiempo y presupuesto planificados; o no cumplen con las expectativas originales)
Peopleware: según la literatura, una implementación exitosa de EHR no depende solo de las barreras financieras y técnicas, sino que también depende de las personas. Por ejemplo, un estudio de Fragidis y Chatzoglou abarcó 13 países y concluyó que la barrera más crítica para la implementación efectiva de un sistema de EHR es la de las partes interesadas, como los profesionales de la salud y los gerentes de atención médica. Carecer de recursos humanos capacitados y concentrarse primero en la tecnología, en vez de en la mejora del proceso, es un desafío comun.
– ¿Cuáles son las herramientas y lecciones aprendidas que se pueden aplicar para mejorar el retorno de la inversión digital?
Existen varios recursos técnicos para guiar la planificación e implementación de soluciones digitales, por ejemplo, de ISO, OMS/OPS y otras organizaciones internacionales y gobiernos. Para nosotros, siempre importa definir primero el objetivo que queremos alcanzar y tomarnos el tiempo para definir el problema antes de seleccionar la solución digital a implementar. Además, es importante asegurarse de contar con un equipo multidisciplinario para la iniciativa.
En 2018, el BID adoptó los 9 principios de desarrollo digital para incluir en su agenda de salud y protección social.
– ¿En qué proyectos están trabajando actualmente y en que países de la región?
La mayoría de nuestros proyectos en este momento están enfocados en la implementación de sistemas nacionales de la historia clínica electrónica, pero también contemplan elementos de tele-salud y salud móvil. Los proyectos buscan tener un abordaje holístico enfocado en las personas, los procesos y la tecnología.
Estamos trabajando en proyectos de salud en Jamaica, Suriname, Honduras, Brasil, Guatemala, Paraguay, El Salvador, Uruguay y Bolivia. Y en protección social, tenemos proyectos en Colombia, Honduras, Panamá, Costa Rica, Haití y Argentina.
En todos los caso, utilizamos nuestra estrategia digital en salud, que adhiere a los principios de desarrollo digital; uno de los cuales es ser colaborativo.
