Por Juan Rodriguez Abad*
Como contribución al éxito de estos proyectos, los Operadores Privados, por su propia naturaleza empresarial, utilizan la e-Salud de manera intensiva para el desarrollo y la gestión de los servicios de salud, por sus notorias ventajas.
Las ganancias de eficiencia y eficacia se obtienen utilizando, por ejemplo: Sistemas Integrados de Información, Historia Clínica Electrónica (HCE), computación en la nube, inteligencia artificial, Telemedicina y Telemonitoreo, entre otras opciones dependiendo del tipo de asociación público-privada en Salud.
Los ejemplos van desde la implementación de Historia Clínica Electrónica (HCE) en los 2 Hospitales de la Seguridad Social (Guillermo Kaelin en Lima y Alberto Barton en el Callao)[1]; hasta el Sistema Integrado de Información para logística de medicamentos e insumos en la Red de la Seguridad Social en Lima1,[2] (con opciones de implementar computación en nube, inteligencia artificial, Telemedicina y Telemonitoreo, entre otras opciones, dependiendo de cada proyecto). Por otro lado, la Telemedicina está implementada en el Instituto Nacional de Salud del Niño del Ministerio de Salud[3],[4] , que además incluye la gestión de servicios desarrollados por un Operador Privado basada en sistemas de información.
¿Qué buscan las Asociaciones Público-Privadas en Salud?
Como una alternativa para la ejecución de los proyectos de infraestructura y mejora de los servicios públicos de salud, buscan, mediante contratos a largo plazo entre un Operador Privado y el Estado, los siguientes resultados:
- La ejecución y/o la puesta en operación más rápidas de los activos y los servicios públicos de salud.
- El financiamiento de montos significativos de inversión, a ser pagados por el Estado en cuotas a largo plazo.
- La eficiencia y eficacia de la gestión y la operación, manteniendo la calidad de los servicios a la población.
Las Asociaciones Público-Privadas en salud han sido desarrolladas principalmente en países como Inglaterra y España. En nuestra región, recién en este siglo han comenzado a desarrollarse. Siendo México, Brasil, Chile y Perú buenos ejemplos de desarrollo de APP.
Tipos de Asociaciones Público-Privadas en Salud
Todo contrato entre un Operador Privado y el Estado incluye la transferencia, a largo plazo, de la gestión y de la operación de un paquete de servicios públicos de salud, pudiendo incluir (o no) el componente correspondiente de inversión (infraestructura y equipamiento). Estas pueden ser:
- Bata Gris: Incluye sólo servicios no-asistenciales, como lavandería y ropería, alimentación de pacientes, vigilancia, mantenimiento integral de infraestructura y de equipamiento, servicios TICs, entre otros.
- Bata Verde: Además de los servicios “Bata Gris”, incluye otros servicios como los de apoyo asistencial: laboratorio clínico, diagnóstico por imágenes, entre otros.
- Bata Blanca: Incluye todos los servicios, asistenciales y no-asistenciales.
- Especializada: Se concentra en un servicio específico. Por ejemplo: almacenamiento y distribución de medicamentos e insumos de una red de establecimientos de salud.
En Bata Gris y Bata Verde, el personal asistencial (médicos, enfermeras, otros) es gestionado por el Estado y se enfoca en su “core business”, es decir, en la atención de salud de las personas, sin distraerse en la gestión de los servicios no asistenciales o de apoyo. Esta última se transfiere a un único operador privado, bajo el mecanismo de pago por disponibilidad y evitando la contratación de varios proveedores de servicios como actualmente ocurre en los hospitales públicos.
En Bata Blanca, la gestión del recurso humano, asistencial y no-asistencial, es asumida íntegramente por el operador privado, bajo el mecanismo de pago per capita (por población asignada).
La e-Salud en el contexto de las Asociaciones Público-Privadas en salud
Es evidente que el uso de e-Salud es indispensable en cualquiera de los tipos de Asociaciones Público-Privadas que quieren lograr eficiencia, eficacia, cobertura, oportunidad y calidad de servicios, en los siguientes campos:
- Gestión y prestación de servicios “0 papel” (ej. HCE, video consulta, telemonitoreo)
- Procesos estandarizados y mediados por TICs (Por ej. prescripción electrónica, uso de dosis unitaria de medicamentos, logística de medicamentos e insumos)
- Integración con la plataforma de información del Estado (ej. con las entidades reguladoras del sector salud)
- Gestión del cambio: de los recursos humanos en las modalidades bata gris o verde, y además de la población usuaria en las modalidades bata blanca y especializada.
Todo esto contribuye con lo que cualquier operador privado quiere lograr en una asociación de esta naturaleza: mayor rentabilidad sin dejar de cumplir con los niveles de servicio acordados con el Estado, mediante una mejor toma de decisiones; mayor eficacia – tanto clínica como administrativa; Mayor productividad de los recursos, incluyendo del personal de salud; Eficiencia, por ahorros significativos evitando “pérdidas” no explicadas de recursos
Asimismo, las expectativas del Estado incluyen lograr:
- Mayor cobertura para la población y acceso a los servicios de salud
- Empoderamiento y fidelización de la población a una cultura preventiva de salud
- Mejora de la transparencia y de la calidad de los servicios
Esos resultados son más evidentes en el tipo Bata Blanca y quizás ese sea el principal motivo del rechazo de sectores gremiales a un mayor desarrollo de este tipo de asociaciones en América Latina, tildándolas de “Privatización del Sector”.
Las Asociaciones Público-Privadas en salud, adecuadamente implementadas, reguladas y supervisadas, no constituyen una privatización de los servicios de salud, sino una co-gestión público-privada en pos de lograr y sostener en el tiempo, servicios de salud oportunos, accesibles y de calidad para la población, con el aporte significativo de la e-Salud.
[1] http://www.essalud.gob.pe/asociacion-publico-privada-contratos-vigentes/
[3] https://telesalud.insnsb.gob.pe/
[4] http://www.insnsb.gob.pe/blog/2018/10/27/destacan-tercer-aniversario-de-proyecto-de-gestion-app-en-insn-san-borja/
*Médico-cirujano por la Universidad Peruana Cayetano Heredia y MBA con mención en Finanzas por ESAN. Con 27 años de experiencia profesional en salud, a niveles público y privado, incluyendo la gestión integral del ciclo de proyectos de salud y desarrollo social y la gestión de innovaciones de e-Salud/Telesalud en Perú y otros países de Latino-América. Ha participado activamente en programas y proyectos de salud con financiamiento: público, privado y de cooperación internacional, en la etapa pre-SNIP, durante la vigencia del SNIP y ahora bajo el Invierte.Pe y otra normativa vigente para salud. Asimismo participó en la implementación y expansión nacional e internacional de ALERTA-DISAMAR, la 1era Red nacional de e-Salud para Vigilancia de Enfermedades y de mayor vigencia (2002 – 2018). Actualmente es Asesor Técnico en Salud en PROINVERSION. Es docente de posgrado en salud desde el 2001.