Para la informática médica el concepto de estandarización de los sistemas sanitarios ya es moneda corriente. Ante el creciente desarrollo de estándares y la necesidad de aplicarlos, E-Health Reporter Latin America conversó con el informático médico Don Newsham, quien hace 35 años está abocado a trabajar con la implementación de las TIC en Salud.
En esta entrevista, el reciente ex CEO de Canada’s Health Informatics Association (COACH) describe las competencias que todo sistema nacional de salud debe tener para ser estandarizado, desde los planes políticos hasta los recursos humanos.
Hoy en día, ¿cuáles son las áreas de acción prioritarias en la industria eHealth a nivel global?
Es muy interesante el hecho de que en muchas partes del mundo se haya logrado una buena infraestructura tecnológica sanitaria: la mHealth, la telemedicina, los registros electrónicos de pacientes y los repositorios de información digitales han avanzado en muchos países y están funcionando bien.
Respecto a lo que hay que trabajar, creo que hay cuatro prioridades:
1. Usar historias clínicas digitales en hospitales -a través de los estándares de seguridad.
2. Aprovechar el valor de esos registros para alcanzar un tratamiento personalizado y participativo por parte del paciente.
3. Conectar todos los nodos que hay dentro del sistema de salud nacional y garantizar el intercambio de información de los pacientes, tanto nacional como internacionalmente.
4. Desarrollar el concepto de big data, es decir, tener una base de datos clínica enorme que facilite los sistemas, la naturaleza personalizada de la medicina y la aplicación de la información genómica.
Para conectar los nodos de los sistemas de salud es necesario que todos hablen el mismo idioma. Ahora bien, ¿cómo se estandariza un sistema sanitario?
Requiere de muchísimo trabajo y realmente se reduce a nuestro campo, a la informática médica. Si queremos estandarizar un sistema sanitario, primero debemos pensar en estandarizar el contenido informativo, la terminología de los datos y la infraestructura tecnológica para mover, compartir y comunicar esa información. Y alrededor de todo esto, necesitamos reglas sobre privacidad, seguridad y confidencialidad que acompañen ese intercambio de datos.
¿Cómo impacta en las actividades cotidianas de un centro de salud un sistema estandarizado?
Los estándares dotan a las instituciones de la habilidad de estar al servicio de sus pacientes continuamente. Pero no sólo eso, también les otorgan la confidencia y seguridad de que están manejando la información correcta del paciente correcto con su diagnóstico correcto. En un registro electrónico hay varios estándares: para el nombre, para el documento, para el género, etcétera. Cuando el paciente vuelve al hospital, los estándares permiten encontrarlo correcta, rápida y exactamente.
Usted suele utilizar el concepto de “competencias básicas”, ¿de qué se trata?
Las competencias básicas en estandarización son muy similares a las competencias necesarias en la informática médica. Antes que nada, es realmente necesario entender la salud, entender cómo aplicar el conocimiento sobre la misma y entender la tecnología. Luego, se deben tener competencias en negocios y en gestión de proyectos. Sin ir más lejos, los profesionales en informática médica suelen tener estas competencias.
Particularmente para estándares, son necesarias habilidades de definición y desarrollo de requisitos -sobre todo, capacidad de desarrollo de consensos. Los estándares son convenios entre países, comunidades y empresarios que acuerdan qué es un estándar y cómo adoptarlo y usarlo.
¿Cómo sería un plan político eficiente para incorporar todas estas tecnologías dentro de un sistema de salud?
Antes que nada, es necesaria la voluntad y el compromiso político de adaptarse y hacer los cambios necesarios para aplicar bien la informática médica. Luego, se requiere un plan estratégico muy fuerte para utilizar eficientemente la tecnología en salud. En tercera instancia, se necesita capacidad dentro de los recursos humanos, es decir, gente con conocimiento y experiencia. Después, en cuarto lugar, se debe aplicar una capacidad económica efectiva. Y por último, resulta vital encontrar socios efectivos entre el gobierno, el sector privado, el sector público, empresarios y consultores.
¿Cree que existe cierta resistencia por parte de la comunidad médica en adoptar estas tecnologías?
No sé si lo llamaría resistencia. Creo que el desafío es adoptar el cambio que la tecnología brinda a la comunidad médica, entre otros sectores, entendiendo el alcance del campo, teniendo herramientas efectivas, realizando el entrenamiento necesario y usando la eHealth efectivamente. No creo que los médicos se resistan al valor y a la mejora que la tecnología aporta; quizás sólo necesitan estar seguros de que la tecnología es efectiva en su trabajo y que no los interrumpe, sino que los asiste.
Según su criterio, ¿cuáles son los países modelo en términos de informática médica?
Algunos países escandinavos, como Dinamarca y Suecia, han hecho tremendos desarrollos, como Holanda. Lo mismo sucede con países que son potencia, como Estados Unidos, Canadá, Australia y Gran Bretaña, que han tenido grandes iniciativas en implementar las TIC en Salud. También hay países latinoamericanos, como Brasil, México y Argentina, que están haciendo trabajos muy interesantes.
¿Cómo puede apreciarse el progreso de la eSalud en los países desarrollados?
En la mayoría de los países desarrollados hay un tremendo uso de la capacidad de la telemedicina y de la mHealth mediante los smartphones, a través de los cuales se intercambian datos o se generan recordatorios y alertas. La naturaleza vigorosa de los celulares ha permitido y apoyado el desarrollo de la eHealth, esto podemos apreciarlo en la telemedicina, por ejemplo.
También son numerosos los países que han hecho excelentes desarrollos de historias clínicas electrónicas. En Canadá, por ejemplo, más del noventa por ciento de los ciudadanos tiene acceso a su registro electrónico y más del setenta por ciento de los médicos los usan. Es más, gracias a la tecnología hemos realizado más de 478 mil interacciones individuales con pacientes en un año.
¿Qué le espera a la industria eHealth en los próximos cinco años?
Creo que la próxima área en la que vamos a ver muchos cambios, sin importar en qué país, es en el uso que los pacientes y los médicos le darán a las tecnologías. Pienso que se dará un crecimiento en la adopción de aplicaciones móviles, que son baratas y efectivas, para que los pacientes participen en el cuidado de su salud y para que los profesionales usen las herramientas tecnológicas de forma simple y constructiva.