Las aplicaciones para la salud pueden convertirse en un instrumento importante a la hora de promover el auto-cuidado de los pacientes. Están en pleno apogeo y son desarrolladas a un ritmo vertiginoso; además están al alcance de todos y, por lo general, a bajos costos. Entonces, ¿cuál es su riesgo?
Dada la falta de regulación vigente, el uso de ciertas aplicaciones puede convertirse en un arma de doble filo –por ejemplo cuando se emplean para obtener tele-diagnósticos-. Pero ya lanzaron una brújula para orientar búsquedas confiables y seguras: el Directorio europeo de APPS de Salud 2012-2013, que pretende organizar el mercado actual de aplicaciones médicas y sanitarias móviles.
Dirigido a los pacientes-usuarios, el directorio ha sido creado por diversas asociaciones europeas con el fin de reunir a las aplicaciones de salud más recomendadas en un solo lugar.
El Directorio europeo de las Aplicaciones para Móvil (APPS) de Salud 2012-2013 puede consultarse aquí.
Fuente: Patient View