La Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad marcó el 1 de enero de 2015 como la fecha prevista para la implantación de la receta electrónica interoperable para todo el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Según el portal Redacción Médica, está previsto que se inicien las primeras pruebas de conectividad a partir de agosto. Participarán Baleares, Extremadura y Canarias, a las que se sumarán Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña y Galicia cuando estén preparados.
En la primera fase del pilotaje se establecerá la conectividad entre comunidades y se medirá la calidad del sistema, aunque las funcionalidades a probar serán muy limitadas.
Durante este año, el Ministerio español tiene previsto además definir los procesos, realizar la adaptación a ellos por parte de las comunidades, así como la construcción y aplicación de la interoperabilidad.
En enero de 2014, el gabinete de Ana Mato iniciaría una segunda fase en la que se irían ampliando las funcionalidades, permitiendo la anulación y el bloqueo de dispensaciones y se incluiría la facturación electrónica, entre otras.
A mediados del año próximo, además, para poder iniciar las pruebas con pacientes reales, cada comunidad deberá obtener una certificación de interoperabilidad que acredite que cumple todos los requisitos necesarios.
Por su parte, el Ministerio calcula que el alcance de esta iniciativa beneficiará a 43,6 millones de asegurados y beneficiarios del SNS, 35.000 médicos de Atención Primaria, 60.000 de Especializada y 21.500 oficinas de farmacia.
Fuente: Redacción Médica