Muchas son las innovaciones tecnológicas de IBM que han
contribuido a hacer mejor el mundo. Desde las primeras tarjetas
perforadas de comienzos del siglo XX, las cintas magnéticas de
datos, pasando por el primer gran ordenador empresarial y el estándar
universal del código de barras, hasta su estrategia actual, el ‘Planeta
Inteligente’ (‘Smarter Planet’), que pretende mejorar los sectores
empresariales y la sociedad en su conjunto mediante la aplicación de la
tecnología.
Un beneficio neto récord de 14.800 millones de dólares (10.354
millones de euros), un beneficio por acción de 11,52 dólares (8,06
euros), por encima del objetivo marcado para el 2010 y un nuevo récord
de registro de patentes (por 18º año consecutivo), hacen que IBM sea la
primera compañía en desarrollar más de 5.896 patentes en un solo año.
A lo largo de sus 100 años de historia, el éxito de IBM se ha
derivado esencialmente de tres factores: su capacidad para adaptarse a
los cambios del mercado y la sociedad del momento, sus continuas
innovaciones tecnológicas y su especialización sectorial.
Desde que en 1911 naciera en Nueva York la empresa Computing
Tabulating Recording Co. (C-T-R), predecesora de IBM, la compañía ha ido
adaptándose a las necesidades del mercado y la sociedad del momento,
tratando de ofrecer soluciones tecnológicas que se tradujeran en mejoras
para la vida de las personas.
Así, su negocio evolucionó desde la fabricación de tabuladoras,
balanzas comerciales o máquinas de cortar queso y carne durante sus
primeros años de vida, a la producción de los primeros grandes
ordenadores empresariales en los años 60, el primer ordenador personal
en 1981 y el desarrollo de sus áreas de servicios tecnológicos y
software empresarial a partir de la década de los noventa del siglo
pasado.
Al mismo tiempo que IBM adaptaba su negocio a las necesidades del
mercado, también iba creciendo y modificando su modelo organizativo, con
el objeto de ganar en competitividad, agilidad y ser más flexible.
Entre sus principales hitos tecnológicos destacan las tarjetas
perforadas, en 1923, que ayudaron a hacer frente a proyecto de gran
envergadura; la incorporación de su tecnología a la misión Apollo a la
luna en 1969; el primer ordenador personal en 1981 o el superordenador
Deep Blue que derrotó a Gary Kasparov, el mejor jugador de ajedrez del
mundo en 1997.
AVANCE EN I+D+i
IBM sigue mejorando en innovación gracias al I+D+i, que sólo en la
última década alcanza casi los 60.000 millones de dólares (42.024
millones de euros), sus 9 laboratorios de I+D+i, y la especialización
sectorial de sus profesionales, son, entre otras, las capacidades con
las que IBM cuenta para mejorar los diferentes sectores de actividad.
En cuanto a los retos de futuro en este campo, IBM trabaja en
I+D+i en el sector bancario, entre otras cosas, para proporcionar a los
bancos soluciones que les ayuden a diferenciarse en el trato con
los clientes. En cuanto al sector de las telecomunicaciones, la
compañía busca desarrollar redes multidireccionales que conecten
sistemas en telemedicina y en ciencia experimental o la creación de
nuevos servicios móviles.
Por otro lado, en el sector de transportes busca avanzar en el
desarrollo de tecnologías más inteligentes que estimulen la adopción y
uso del vehículo eléctrico y en el ámbito de la sanidad, gracias al
I+D+i, quiere conectar a ciudadanos y administraciones para evitar
gestiones y trámites, y reducción de gastos y simplificación de las
estructuras de las administraciones.
Con más de 400.000 empleados y presente en 170 países, IBM entra
en su segundo siglo de vida tras haber conseguido importantes logros
financieros y de innovación en el último año