«Cuando una persona piensa en un cierto movimiento o agarre de la mano, el cerebro envía las señales correspondientes a los músculos. Luego, los músculos realizan el movimiento o la firmeza. Después de una amputación, la mano y su función aún están mapeadas en el cerebro, pueden imaginar el movimiento de la mano y con eso también se envían las señales, pero falta el órgano correspondiente para ejecutar el comando. El dispositivo Myo Plus realiza esta lectura», explica el Dr. Thomas Fuchsberger, jefe del Departamento de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética en la Clínica TRaunstein, y encargado del desarrollo de las primeras pruebas de este sistema.
Creado por la industria alemana Ottobock, líder mundial en alta tecnología para prótesis y órtesis, el sistema funciona a través del reconocimiento de patrones que hace que las prótesis sean adaptables a la rutina individual de cada persona.
Ocho electrodos en el dispositivo de control de prótesis miden los patrones de movimiento de los músculos en el antebrazo residual y los atribuyen a ciertos movimientos o acciones de la mano. Atar cordones de los zapatos o girar una perilla, por ejemplo. Cuando el paciente busca una botella de agua, el dispositivo de control de prótesis Myo Plus reconoce el patrón de movimiento asociado y le da a la prótesis el comando para realizar la adherencia o rotación respectiva. Esto se hace automáticamente.
«El mayor beneficio general es que la prótesis aprende del usuario. A diferencia de otros sistemas en los que el usuario necesita aprender cómo funciona una prótesis o necesita adaptarse a cómo funciona la prótesis. Al igual que el nuevo sistema, la prótesis puede recibir y procesar más señales y replicar intuitivamente más movimientos y funciones de la mano. De este modo, la prótesis puede controlarse de forma más rápida y precisa. Esto hace que el manejo de la prótesis sea aún más adecuado para las rutinas individuales de los pacientes, lo que aumenta la aceptación de la prótesis por parte del usuario», explica el experto.
Después del ajuste inicial por parte de un profesional ortopédico, el paciente puede administrar de forma independiente el dispositivo de control de prótesis a través de una aplicación. La aplicación visualiza los patrones de movimiento grabados. Esto permite que el paciente practique accediendo inconscientemente a cada patrón. La mayoría de los pacientes pueden aprender a usar el nuevo dispositivo de control en cuestión de días. El mayor desafío que enfrentan los usuarios es la similitud entre los estándares individuales. Debido al hecho de que muchos movimientos de las manos difieren solo por el más mínimo matiz, Myo Plus necesita reconocer y asignar correctamente muchos patrones diferentes. Una vez que se establece la comunicación entre el usuario y el dispositivo de control, el usuario puede guardar cualquier progreso a través de la aplicación y, por lo tanto, hacer sus propios ajustes.
El reconocimiento de patrones Myo Plus es compatible con todas las manos protésicas MytoBock de Ottobock. En combinación con las 14 huellas de manos y huellas biónicas multiarticuladas, el reconocimiento de patrones admite desafíos cotidianos como el uso de un teclado.
Fuente: Ottobock«Quando uma pessoa pensa em um certo movimento ou aperto da mão, o cérebro envia sinais correspondentes para os músculos. Os músculos então realizam o movimento ou firmeza. Após uma amputação, a mão e sua função ainda são mapeadas no cérebro. Os amputados ainda podem imaginar o movimento da mão e com isso os sinais ainda são enviados também, mas falta o órgão correspondente para executar o comando. O dispositivo Myo Plus faz essa leitura», explica o Dr. Thomas Fuchsberger, chefe do Departamento de Cirurgia Plástica, Reconstrutiva e Estética e Cirurgia da Clínica TRaunstein, que desenvolveu junto à Ottobock e à Universidade de Tübingen, na Alemanha, os primeiros testes do sistema.
O Sistema, criado pela indústria alemã Ottobock que há 100 anos é líder mundial em alta tecnologia para próteses e órteses, utiliza oito eletrodos no dispositivo de controle de prótese que medem os padrões de movimento dos músculos no antebraço residual e os atribuem a certos movimentos ou ações da mão. Amarrar cadarços ou girar uma maçaneta, por exemplo. Quando o paciente procura uma garrafa de água, o dispositivo de controle da prótese Myo Plus reconhece o padrão de movimento associado e dá à prótese o comando para realizar a respectiva aderência ou rotação. Isso é feito automaticamente.
«O maior benefício geral é que a prótese aprende com o usuário. Ao contrário dos demais sistemas nos quais o usuário precisa aprender como uma prótese funciona ou precisa se adaptar a como a prótese funciona. Como o novo sistema, a prótese pode receber e processar mais sinais e intuitivamente replicar mais movimentos e funções das mãos. A prótese pode assim ser controlada mais rapidamente e com mais precisão. Isto faz o manuseio da prótese ainda mais adequado às rotinas individuais dos pacientes, o que aumenta a aceitação da prótese pelo usuário», explica o especialista.
Após o ajuste inicial por um profissional de ortopedia, o paciente pode gerenciar de forma independente o dispositivo de controle de prótese por meio de um aplicativo. O aplicativo visualiza os padrões de movimento registrados. Isso permite que o paciente pratique acessando subconscientemente cada padrão. A maioria dos pacientes pode aprender a usar o novo dispositivo de controle em questão de dias. O maior desafio que os usuários enfrentam é a semelhança entre padrões individuais. Devido ao fato de muitos movimentos das mãos diferirem apenas pela menor nuance, o Myo Plus precisa reconhecer e atribuir corretamente muitos padrões diferentes. Assim que a comunicação entre o usuário e o dispositivo de controle for estabelecida, o usuário poderá salvar qualquer progresso através do aplicativo e, assim, fazer seus próprios ajustes.
O reconhecimento de padrões Myo Plus é compatível com todas as mãos protéticas MyoBock da Ottobock. Em combinação com as 14 pegadas e posições da mão biônica multiarticulada, o reconhecimento de padrões oferece suporte para os desafios do dia a dia, como o uso de um teclado.
Fonte: Ottobock