Por Ángela Sánchez T.
El Foro «Transformación Exponencial: un reto del Sector Salud”, se llevó a cabo el pasado 9 de octubre en Bogotá, Colombia. Fue inaugurado por el nuevo ministro de Salud y Protección Social, Juan Pablo Uribe y contó con la presencia de expertos del Sistema de Salud, empresas innovadoras y dos invitados internacionales: Salim Ismail, director ejecutivo de Singularity University, best seller y autor del concepto de “organizaciones exponenciales”, y Martin Koehring, editor global en Salud de The Economist Intelligence Unit.
La apertura del evento, estuvo a cargo del ministro Uribe quien mencionó la urgencia de ciertas transformaciones en el sector salud. “Necesitamos cambios porque el sistema no se puede estancar. Me pregunto dónde están los elementos que le permitan al desarrollo de tecnología en Colombia masificarse para que realmente seamos capaces de enfrentar con muchos beneficios y bajos costos nuestros requerimientos. Nuestro reto es que esas nuevas tecnologías lleguen también a los pequeños pueblos que están lejos de las grandes ciudades”.
Según Uribe, lograr este desarrollo tecnológico con altos beneficios y bajos costos es el mayor reto de la transformación exponencial en el sector salud de Colombia, que tiene 4 ejes:
- Mejora en el Servicio
- Resultados de Valor
- Mayor supervisión y mejora en la competencia
- Aplicación de la tecnología.
Organizaciones exponenciales
Salim Ismail buscó explicar cómo una organización puede tener un impacto hasta diez veces mayor que el de sus competidores, por medio de un cambio de modelo que las haga más flexibles, innovadoras e interconectadas:
“Las organizaciones exponenciales tienen la capacidad de transformar rápidamente sus modelos de negocio, usan datos y algoritmos para resolver las necesidades de la gente o para anticipar sus comportamientos. Una nueva generación de empresas ha revolucionado la forma de acelerar su crecimiento por el uso de las nuevas tecnologías. Estas organizaciones exponenciales tienen una manera distinta de pensar, tienen estructuras livianas capaces de evolucionar rápidamente ante los cambios”, explica y agrega que:
«Hemos doblado el poder computacional en los últimos 100 años y apenas es un inicio. La digitalización mundial avanza muy rápidamente y en el área de la salud estamos empezando a cuantificar todos los mecanismos que nos permiten tener más datos para correlacionar factores aparentemente aislados. La tecnología va a reemplazar el 80% de las cosas que hoy hacen los doctores. Ya hay tecnologías que pueden identificar varios tipos de cáncer, incluso antes de que se manifiesten. Hay compañías que están editando el genoma humano tan fácilmente como se puede copiar y pegar un documento en Word. Un ser humano es un problema de ingeniería. Incluso, ahora podemos editar el ADN de mosquitos para erradicar la malaria”.
«Cuando digitalizamos las cosas llegamos a disrupciones. Un ejemplo claro fue la fotografía: cuando la llevamos al mundo digital el costo marginal se fue a cero lo cual generó una explosión del dominio y redujo notablemente los costos. Lo mismo ocurre en áreas de la salud: en el año 2000 costaba casi 3 millones de dólares tener una secuencia del genoma humano, hoy cuesta tan solo 100 dólares. Cuando el carro de Google salió al mercado sus sensores costaban 200 mil dólares y ahora están por debajo de los mil dólares”.
Ismail pronostica que la energía solar dominará en 13 años la energía mundial lo cual cambiará radicalmente la geopolítica, la salud ambiental y la salud humana.
«Las empresas del siglo XX están condenadas a fracasar en el siglo XXI si no se reinventan. El secreto de las nuevas organizaciones es que encontraron la forma de evitar el statu quo y hacer los procesos más eficientes a través de la tecnología”, concluyó.
Crecen la población, la expectativa de vida y las nuevas tecnologías
Por su parte, Martin Koehring aseguró que “en los últimos 35 años hemos visto un incremento en la expectativa de vida y la población mundial se ha duplicado. Esto ha traído grandes retos para los sistemas de salud. Las tecnologías que más impacto van a tener son: la medicina de precisión, la inmunoterapia, las terapias de genes y la impresión de órganos a través de impresoras 3D”.
El experto explicó que «la innovación es relevante para los sistemas de salud en el mundo especialmente porque han ocurrido grandes cambios demográficos que obligan a tener servicios más eficientes. Lo primero que quieren los sistemas de salud hoy es prevenir antes que curar. Las personas no quieren ser vistas como pacientes y quieren evitar estar enfermas. Desean concentrarse en tener una intervención precisa diseñada para cada persona, lo cual es factible ya que hay muchos datos biométricos que le dan gran información individual y colectiva al sistema de salud. La predicción es que el gasto en salud va a crecer aproximadamente en un 4% de 2017 a 2021″.
Koehring visualiza que habrá un cambio de paradigma en donde la salud va a estar basada en el valor. “Eso significa aumentar el mejor resultado positivo al menor costo posible. En el pasado se trataba de probar que un medicamento fuera eficiente, seguro y efectivo para tratar algo, sin importar a qué costo. Hoy se mira el costo-efectividad. Para eso es importante basarse en los datos.»
A modo de conclusión, dijo que “en Colombia han mejorado las políticas públicas de salud en los últimos 12 años, aunque falta mejorar y medir resultados. Su población seguirá creciendo y se calcula en 55 millones de personas para 2050. Este escenario significa mayores responsabilidades, complejidades y costos para el sistema de salud”.
Prevención y predicción
Los expositores coincidieron en resaltar la tendencia hacia el modelo de prevención del sector salud y en la necesidad de adoptar las innovaciones tecnológicas correspondientes: «Tenemos que pasar de un sistema diseñado para curar enfermos a uno que ayude a las personas a que prevengan sus enfermedades», afirmó Jaime González, Presidente de la Empresa Prestadora de Salud (EPS) Coosalud.
«El Big Data ha revolucionado el entorno empresarial y las organizaciones están obligadas a utilizarlo. Gracias a esto podemos conocer mejor a nuestros pacientes/clientes y diagnosticarlos con mucha más precisión. El impacto de las tecnologías disruptivas afecta por igual a todas las empresas y en particular al sector salud que representa el 7% del PIB nacional”, agregó.
A su turno, Natalia Largo Gonzáles, directora de asuntos corporativos de Coosalud, aseguró que “los sistemas de salud están evolucionando hacia modelos más predictivos y más preventivos, donde las enfermedades puedan identificarse incluso antes de que se presenten. Con los dispositivos móviles y las nuevas tecnologías el autocuidado es más inteligente, se pueden realizar autodiagnósticos y tener información precisa y al instante. Además, los servicios pueden prestarse en cualquier lugar, no necesariamente persona a persona y pueden crearse círculos virtuales de atención”.
También el editor Martin Koehring expresó la necesidad de remodelar los sistemas de salud con refuerzo del autocuidado más allá de la atención médica, con el fin de lograr verdaderos cambios culturales y de estilo de vida en todas las edades.
Por su parte, el director de la Fundación Clínica Santa Fe, Henry Gallardo, explicó que “los sistemas de salud en el mundo se están moviendo, finalmente, en torno a las personas: los pacientes, las familias, los ciudadanos que requieren cada vez más prevención y promoción para evitar enfermedades. Al mismo tiempo, se preocupan por mejores desenlaces clínicos, por tecnologías más apropiadas, y por sistemas de información robustos que permitan trabajar en todo el continuo de la atención”.
Y agregó que muchos sistemas de salud en el mundo tienen buenas coberturas, entre ellos el colombiano que alcanza casi el 100% de cobertura.
Sin embargo, requiere transformar su mirada: que sea hacia la calidad y no hacia la cantidad, para de este modo buscar los mejores desenlaces clínicos, la mejor experiencia del paciente y el cumplimiento de sus necesidades en un modelo que sea profundamente eficiente en el manejo de sus recursos.