Por Liana Pires
Integración de datos que generan agilidad, conocimiento y más seguridad para los pacientes, los profesionales y las instituciones de salud, son sólo algunos de los beneficios de la Historia Clínica Electrónica, es decir, de las soluciones integradas que abarcan todo el ciclo del cuidado de la salud.
En una entrevista exclusiva con E-Health Reporter Latin America, el Dr. Luiz Arnoldo Haertel, Chief Medical Officer de Philips EMR, cuenta cómo Brasil se está adaptando a esa revolución tecnológica y a la Medicina basada en el valor.
Cómo se está adaptando Brasil a la adopción de la HCE y de los sistemas de gestión en salud?
La informatización surgió de la necesidad de lograr mayor eficiencia en el proceso de atención al paciente. Con la revolución 4.0, hubo un gran desarrollo de equipos que ayudaron en el diagnóstico, pero era necesario que las informaciones estén interconectadas. Y los sistemas ayudan en ese sentido. La historia clínica electrónica y los softwares de gestión de salud que dan soporte clínico, administrativo y operacional son los agentes que están generando la revolución en la industria de la salud. No sólo digitalizan el proceso, sino que estructuran los datos para generar un patrón que permita la producción y análisis de la información. La tecnología ofrece cinco certezas a la decisión clínica: trae la información correcta, para la persona correcta, en el formato correcto, por el canal correcto y en el momento oportuno. Esto salva vidas.
¿Qué pasa con esta revolución tecnológica en la rutina del médico?
El objetivo de la medicina es restaurar y promover la salud del paciente. La HCE permite que el especialista entregue una medicina de mejor calidad, en menor tiempo y con más seguridad, ya que auxilia al médico a aplicar la mejor guideline para esa enfermedad y contribuye a que no se olvide ningún detalle. En la HCE, está documentado lo que el paciente tiene y lo que se hará, evitando errores de lectura. Además de optimizar las actividades operativas, la HCE ayuda a la decisión clínica al ofrecer acceso a bibliotecas externas y pautas, alertas, protocolos, sumarios inteligentes, escalas e índices, herramientas avanzadas, comunicación con fuentes de conocimiento y data analytics.
¿La HCE también permite la comparación de casos clínicos?
Sí, por ejemplo a través de un enfoque llamado Case Base Reasoning, que es el razonamiento basado en casos. Si el especialista tiene acceso a información estructurada del paciente, puede compararse con la literatura médica y con casos similares, para tener en cuenta cuáles fueron los tratamientos aplicados y cuáles fueron los resultados.
¿Cómo se benefician los pacientes con la HCE?
Con la tecnología de datos, es posible cubrir el recorrido del paciente en todos los niveles de cuidado: desde la prevención al tratamiento, dentro y fuera de las instituciones de salud. La agilidad y la eficiencia generada por la conectividad de la información optimiza el tiempo, la inversión, y requiere menos paciencia de parte de los pacientes. Hoy, si alguien llega a emergencias en un hospital y dice que es diabético, cuenta con la ventaja de que esa información se trasladará automáticamente a otros departamentos de la institución sin correr riesgos. Además, la HCE disminuye el número de exámenes innecesarios, ya que los resultados quedan disponibles para las diversas especialidades.
¿Cuáles son las barreras para la implantación, en Brasil, de esta revolución tecnológica?
Una de ellas es la accesibilidad. La HCE es tecnológico-dependiente, es decir, para funcionar, necesita inversión en hardware, disponibilidad 24/7, energía y generalmente acceso a internet. Esta barrera es económica. Otro obstáculo, es el comportamiento humano: la aceptación de los nuevos procesos. Para que los sistemas traigan informaciones que colaboren con la toma de decisiones del especialista, los datos necesitan ser transmitidos de acuerdo con un estándar de comunicación. Y las personas, en la actualidad, tienen mucha dificultad en hacer anotaciones de manera estructurada y con detalles.
La implementación exitosa de la HCE tiene que ver con la formación de los profesionales de salud?
La transformación tecnológica en salud muestra el horizonte al que podemos llegar, pero para eso necesitamos lidiar con las barreras de los comportamientos humanos. Hace 25 años, cuando hice mi residencia en cardiología en el InCor, la tecnología en salud ya era considerada importante. Después, las residencias en informática médica prácticamente desaparecieron y ahora estamos incluyendo nuevamente esa disciplina en algunas universidades. También necesitamos considerar que las nuevas generaciones son nativas digitales y, para ellas, que no se use el papel en la medicina es obvio. Pero eso no quiere decir que la calidad de la información va a ser buena. Hay una tendencia a que sea informal y, para obtener lo mejor de la información tecnológica, es necesario ser formal, estructurado. Por eso, es necesario un trabajo de formación.
Esta revolución no sólo implica una cuestión de inversión, sino también de cultura y formación…
Otro desafío para la implementación exitosa de la Historia Clínica Electrónica es su falta de interacción con el cuidado necesario para realizar las tareas ante esta nueva realidad. La tarea clínica es una ciencia, y la complejidad involucrada en ella exige entrenamiento. En la HCE, varias «máscaras» están listas para ayudar al especialista a no perder tiempo con informes y rutinas de cuidados estandarizados, pero es necesario que el profesional esté atento a las particularidades de cada caso. Así, en una cirugía de vesícula, por ejemplo, el especialista puede usar una máscara lista, con informaciones de otras cirugías de ese tipo, y editar detalles, como el hilo utilizado en aquel paciente y el número de puntos realizados.
¿La HCE también disminuye los costos de salud?
Sí, y puedo citar un ejemplo práctico. La insuficiencia cardíaca es la principal causa de hospitalización en personas mayores de 65 años de edad en los Estados Unidos, y se sabe que el 25% de los pacientes deben ser re-internados en 30 días y el 50% en seis meses. El costo de eso es enorme. De acuerdo con datos de Medicare, de los 26.000 millones de dólares gastados en salud en Estados Unidos, 17 mil millones serían evitables si hubiera acompañamiento y vigilancia clínica ambulatoria. Otro dato muestra que, en el mismo país, se gastan anualmente 750.000 millones de dólares en servicios innecesarios debido a la falta de comunicación, entregas ineficientes de servicios, fraudes y oportunidades de prevención perdidas. Todo esto puede ser optimizado y revisado con el uso de sistemas de gestión en salud.
¿El concepto del hospital digital va mucho más allá de la Historia clínica electrónica?
La Historia Clínica Electrónica no sólo proporciona la información clínica, sino que cubre todas las operaciones de la institución de salud desde el punto de vista administrativo y operativo. Organiza, acelera y estandariza. Los grandes sistemas de información asistencial en salud están íntimamente conectados con los sistemas operativos y gerenciales. Así, cuando el médico solicita un medicamento, por ejemplo, esa información ya es recibida por la farmacia, la enfermería, el inventario y el departamento de compras, que puede solicitar la reposición. Antes, existían sistemas desintegrados y había más posibilidades de deformaciones en el proceso y pérdida de datos. Hoy, la información fluye en todo el ecosistema operativo.
¿Esto cambia el modo en que las instituciones de salud están estructuradas?
Antes, la evolución tecnológica estaba restringida a los sistemas departamentales, que mejoraban sus procesos con la informatización. Cada uno tenía su modelado de datos y registro de pacientes. Después, se adoptó el concepto best of suit: en lugar de tener varios sistemas departamentales de excelencia aislados, se adoptó un sistema transversal que pasó a cubrir la institución entera, de forma más o menos especializada en diferentes áreas. Hoy, se sabe que la integración no debe ser sólo clínica, sino financiera, operacional y administrativa.
Para alcanzar la excelencia de atención, ¿basta con invertir en tecnología?
No. Para alcanzar la excelencia en la atención durante todo el recorrido del paciente, las instituciones de salud necesitan, primero, implementar procesos estructurados y desarrollar una recolección adecuada de datos. Así, estarán habilitadas a invertir en tecnologías que permitirán la accesibilidad a los datos de modo integrado y seguro, generando información y conocimiento. Si en cambio la institución empieza por hacer una inversión muy grande en tecnología, en ausencia de cultura de mejores prácticas, la inversión probablemente no conllevará el retorno esperado.
¿Brasil está muy atrasado en la cuestión de la informatización?
El mundo entero pasa por un giro hacia la informatización. Hay muchos ejemplos iguales en geografías diferentes. Brasil tiene ejemplos de éxito comparables con los mejores casos internacionales. Además, cada año más instituciones de salud brasileñas llegan a los niveles 6 y 7 de la escala EMRAM de HIMSS.
¿Estamos trabajando con Medicina basada en valor?
En la salud basada en valor, el paciente no sólo desea ser curado, sino tener una buena experiencia. La medicina está cambiando del paradigma fee for service – el paciente paga y tiene el servicio – al pay for performance. O sea, las instituciones ganan más si entregan mejores resultado. Hoy, la Medicina está basada en el concepto de Quádruple aim, que toma en consideración: el buen resultado operacional, el resultado clínico y el técnico, además de la satisfacción de los pacientes y de los profesionales de la salud.
Cuando llevamos esa revolución tecnológica al SUS, ¿cuáles son las barreras?
Cuando hablamos de conectar todas las historias clínicas de pacientes en el Sistema Único de Salud de Brasil, chocamos en dos aspectos. El primero de ellos es el tecnológico y abarca las siguientes cuestiones: ¿qué medios de comunicación van a almacenar los datos del paciente? ¿Estarán en la nube? ¿Cómo se actualizará la información? ¿Cuáles serán los protocolos de estructuración de la comunicación? . La segunda barrera, la que más dificulta la implementación de la Historia Clínica Electrónica a gran escala, es la política de privacidad. Ya que puede haber información confidencial del paciente revelada sólo a su médico de confianza y que no puede ser accesible sin criterios. La cuestión de la tecnología aplicada a la salud es compleja, pues implica el mantenimiento de la integridad del paciente en todos los sentidos: física, intelectual, emocional y moralmente.
¿Cómo resolver esta cuestión?
La solución tecnológica de Philips ha permitido que la información autorizada fluya dentro de las instituciones de salud a través de la estandarización y que haya una gobernanza de la privacidad y del acceso con el consentimiento del paciente. Hemos logrado hacerlo en una cadena de hospitales del mismo grupo, por ejemplo. Si hay alguna información confidencial, el médico puede segregarla manteniendo los datos que sólo traen beneficios para la cadena de cuidados. Pero escalar ese beneficio a un país de dimensiones continentales como Brasil, la cuestión involucra a proveedores, plataformas e intercomunicación.
Los pacientes están involucrados en las discusiones sobre la privacidad y el cuidado de la salud?
Hace ya un tiempo que el compromiso del paciente se considera no sólo cuando este es tratado, sino en todos los aspectos de su vida y del mantenimiento de su salud. Por eso, el Personal Health Record (PHR) que consiste en un expediente en el que la persona puede agregar datos relacionados a su salud, como vacunas, datos vitales, resultados de exámenes, alergias, etc, todavía está siendo discutido. En este caso, el gran problema es la calidad de la información. Como una persona «común», ¿sabrá si, por ejemplo, recibió la vacuna triviral o la tetra viral, o si es realmente alérgico a un medicamento específico? Esta información hace una diferencia cuando el médico evalúa cada caso clínico y toma decisiones. Si el paciente se equivoca, ¿quién se responsabiliza por ello?
¿Cuáles son los próximos pasos de la revolución tecnológica en la salud?
La gran revolución será la consolidación de los lenguajes de comunicación y la manera de almacenar y acceder a los datos. Los conceptos y los lenguajes se consolidarán y la tecnología va a ser más simple y disponible en la nube, con reglas de acceso a la información. Así, siempre que tenga las llaves adecuadas, el especialista podrá visualizar datos relevantes para ejercer la medicina en cualquier lugar y hora del día. En ese momento, habrá una difusión sobre el recorrido del paciente. El futuro de la tecnología en la salud es implementar mejor lo que ya estamos haciendo.Por Liana Pires
Integração de dados que gera agilidade, conhecimento e mais segurança para pacientes, profissionais e instituições de saúde. Esses são apenas alguns benefícios do Electronical Medical Record, ou seja, das soluções integradas que abrangem todo o ciclo do cuidado em saúde. Em entrevista exclusiva ao E-Health Reporter Latin America, o Dr. Luiz Arnoldo Haertel, Chief Medical Officer da Philips EMR, mostra como o Brasil está se adaptando a essa revolução tecnológica e à Medicina baseada na entrega de valor.
Como o Brasil está se adaptando à adoção do prontuário eletrônico e dos sistemas de gestão em saúde?
A informatização surgiu da necessidade de buscar mais eficiência no processo de atendimento ao paciente. Com a revolução 4.0, houve um grande desenvolvimento de equipamentos que ajudam no diagnóstico, mas é preciso que as informações estejam interconectadas. E os sistemas ajudam nesse sentido. O prontuário eletrônico e os softwares de gestão de saúde que dão suporte clínico, administrativo e operacional são os agentes que estão permitindo a revolução na indústria da saúde. Eles não apenas digitalizam o processo, mas sim, estruturam os dados de modo a gerar um padrão que permita a produção e análise de informações. A tecnologia oferece cinco certezas à decisão clínica: ela traz a informação correta, para a pessoa correta, no formato correto, pelo canal correto e no momento certo. Isso salva vidas.
O que essa revolução tecnológica muda, efetivamente, na rotina do médico?
O objetivo mais nobre da Medicina é restaurar e promover a saúde do paciente. O EMR permite que o especialista entregue uma Medicina de melhor qualidade, em menor tempo e com mais segurança, já que auxilia o médico a aplicar o melhor guideline para aquela doença e contribui para que nenhum detalhe seja esquecido. Nele, está documentado o que o paciente tem e o que será feito, evitando erros de leitura no que era, antes, escrito em papel. Além de otimizar as atividades operacionais, o electronic medical record suporta a decisão clínica do especialista ao oferecer acesso a bibliotecas externas e guidelines, alertas, protocolos, sumários inteligentes, escalas e índices, ferramentas avançadas, protocolos gerenciados, comunicação com fontes de conhecimento e data analytics.
O EMR também possibilita a comparação de casos clínicos?
Sim, por exemplo por meio de uma abordagem chamada de Case Base Reasoning, que é o raciocínio baseado em casos. Se o especialista tem acesso a informações estruturadas do paciente, pode compará-las com a literatura médica e com casos semelhantes, levando em consideração quais foram os tratamentos aplicados e os desfechos.
Como os pacientes são beneficiados com o prontuário eletrônico?
Com a tecnologia de dados, é possível cobrir a jornada do paciente em todos os níveis de cuidado, da prevenção ao tratamento, dentro e fora das instituições de saúde. A agilidade e assertividade geradas pela conectividade de informações otimiza tempo, investimento e exige menos paciência dos pacientes. Hoje, se alguém chegar à emergência de um hospital e dizer que é diabético, essa informação será levada automaticamente a outros departamentos da instituição, sem correr o risco de ser perdida ou precisar ser reforçada. Além disso, diminui o número de exames desnecessários, já que os resultados estão disponíveis a diversas especialidades.
Quais são as barreiras para a implantação, no Brasil, dessa revolução tecnológica?
Uma delas é a acessibilidade, já que o EMR é tecnológico-dependente, ou seja, para funcionar, precisa de investimento em hardware, disponibilidade 24/7, energia e geralmente de acesso à internet. Essa barreira é econômica. Caso ela não exista, outro entrave, não menos importante, é o comportamento humano a aceitação de novos processos. Para que os sistemas tragam informações que colaborem com a tomada de decisão do especialista, os dados precisam ser transmitidos de acordo com um padrão de comunicação. E as pessoas, hoje, têm muita dificuldade de fazer anotações de maneira estruturada e com detalhes.
A implantação do EMR com excelência passa, também, pela nova formação dos profissionais de saúde?
A transformação tecnológica em saúde mostra o horizonte no qual podemos chegar, mas, para isso, precisamos lidar com as barreiras de comportamento humano. Há 25 anos, quando fiz residência em cardiologia no InCor, a tecnologia em saúde já era considerada importante. Depois, as residências em informática médica praticamente desapareceram e, agora, estamos incluindo novamente essa disciplina em algumas grades universitárias. Também precisamos considerar que as novas gerações já nascem digitais e, para elas, o não-uso do papel na Medicina é óbvio. Mas isso não quer dizer que a qualidade da informação vai ser boa. Há uma tendência de que ela seja informal, e, para adquirir a plenitude da informação tecnológica, é preciso ser formal, estruturado. Por isso, é necessário um trabalho de formação.
Essa revolução não envolve apenas uma questão de investimento, mas sim, de cultura e formação?
Outro desafio para a implantação plena do prontuário eletrônico pode ser sua não interação com o cuidado necessário para executar as tarefas diante desta nova realidade. A tarefa clínica é uma ciência, e a complexidade envolvida nela exige treinamento. No prontuário eletrônico, várias «máscaras» estão prontas para ajudar o especialista a não perder tempo prescrevendo relatórios e rotinas de cuidados padronizadas, mas é preciso que ele se atente para os as particularidades de cada caso. Assim, em uma cirurgia de vesícula, por exemplo, o especialista pode usar uma máscara pronta, com informações semelhantes a cirurgias desse tipo, e editar detalhes, como o fio utilizado naquele paciente e o número de pontos realizados.
O EMR também diminui os custos com a saúde?
Sim, e posso citar um exemplo prático. A insuficiência cardíaca é a principal causa de hospitalização em pessoas acima de 65 anos de idade nos Estados Unidos, e sabe-se que 25% dos pacientes re-internam em 30 dias e 50% se re-internam em seis meses. O custo disso é enorme. De acordo com dados do Medicare, dos 26 bilhões de dólares gastos com saúde nos EUA, 17 bilhões seriam evitáveis se houvesse acompanhamento e vigilância clínica ambulatorial. Outro dado mostra que, no mesmo país, 750 bilhões de dólares são gastos anualmente em serviços desnecessários devido à falta de comunicação, entregas ineficientes de serviços, fraudes e oportunidades de prevenção perdidas. Tudo isso pode ser otimizado e revisto com o uso de sistema de gestão em saúde.
O conceito do hospital digital vai muito além do prontuário eletrônico, certo?
O Electronical Medical Record fornece não apenas a informação clínica, mas sim, cobre toda a operação da instituição do ponto de vista administrativo e operacional. Ele organiza, acelera e estandartiza. Os grandes sistemas de informação assistencial em saúde são intimamente conectados com o sistemas operacionais e gerenciais. Assim, quando o médico solicita um medicamento, por exemplo, essa informação já é recebida pela farmácia, pela enfermagem, pelo estoque e pelo departamento de compras, que pode solicitar a reposição. Antes, existiam sistemas desintegrados e havia mais possibilidades de deformações no processo e perda de integridade dos dados. Hoje, a informação permeia todo o ecossistema operacional.
Isso muda, então, como as instituições de saúde estão estruturadas?
Antes, a evolução tecnológica era restrita aos sistemas departamentais, que melhoravam seus processos com a informatização. Cada um tinha sua modelagem de dados e registro de pacientes. Depois, passou-se a adotar o conceito best of suit: em vez de ter vários sistemas departamentais de excelência isolados, adota-se um sistema transversal que passa a cobrir a instituição inteira, de forma mais ou menos especializada em diferentes áreas. Hoje, sabe-se que a integração não deve ser só clínica, mas financeira, operacional e administrativa.
Para atingir a excelência de atendimento, basta investir em tecnologia?
Não. Para alcançar a excelência no atendimento durante toda a jornada do paciente, as instituições de saúde precisam, primeiramente, implementar de processos estruturados e desenvolver uma coleta adequada de dados. Assim, estarão habilitadas investir em tecnologias que permitam a acessibilidade a eles de modo integrado e seguro, gerando informação e conhecimento. Caso a instituição faça logo no início um investimento muito grande em tecnologia, na ausência de cultura em processos de melhores práticas, o investimento provavelmente não trará o retorno esperado.
O Brasil está muito atrasado na questão da informatização?
O mundo todo passa por uma guinada de informatização, o que muda é a quantidade de exemplos iguais em geografias diferentes. O Brasil tem exemplos de plenitude comparados com os melhores cases internacionais. Ano a ano, estamos colocando mais instituições nos níveis 6 e 7 do HIMSS.
Com isso, estamos entregando ao paciente Medicina baseada em valor?
Na saúde baseada em valor, o paciente não deseja apenas ser curado, mas ter uma boa experiência. O conceito da Medicina está mudando os paradigmas de fee for service, ou seja, o paciente paga e tem o serviço, e pay for performance, ou seja, as instituições recebem mais se entregarem melhores resultados. Hoje, a Medicina está baseada no conceito de quadruple aim, que leva em consideração: o bom resultado operacional, o resultado clínico e o resultado técnico, além da satisfação dos pacientes e dos profissionais da saúde.
Quando escalamos essa revolução tecnológica para o SUS, quais são as barreiras?
Quando falamos em conectar todos os prontuários de pacientes do Sistema Único de Saúde do Brasil, esbarramos em dois aspectos. O primeiro deles é o tecnológico e permeia as seguintes questões, que ainda estão sendo debatidas: qual mídia que vai armazenar os dados do paciente? Eles estarão na nuvem? Como a informação será atualizada? Quais serão os protocolos de estruturação da comunicação? A segunda barreira, a que mais dificulta a implementação plena do prontuário eletrônico em larga escala, é a política de privacidade. Afinal, podem haver informações confidenciais do paciente, reveladas apenas ao seu médico de confiança, que não podem se tornar acessível sem critérios. A questão da tecnologia aplicada para saúde é complexa, pois envolve a manutenção da integridade do paciente em todos os sentidos: física, intelectual, emocional e moral.
Como resolver essa questão?
A solução tecnológica da Philips tem permitido que a informação autorizada flua dentro das instituições de saúde por meio da estandartização e que haja uma governança de privacidade e de privilégios de acesso com a anuência do paciente. Conseguimos fazer isso em uma cadeia de hospitais do mesmo grupo, por exemplo. Se houver alguma informação confidencial, o médico pode segregá-la mantendo os dados que só trazem benefícios para a cadeia de cuidados. Para escalar esse benefício a um país de dimensões continentais como o Brasil, a questão envolve provedores, plataformas e intercomunicação.
Os pacientes estão sendo envolvidos nas discussões sobre privacidade e cuidados com a saúde?
Há bastante tempo o engajamento do paciente não é apenas considerando quando ele se trata, mas sim, envolve todos os aspectos de sua vida e a manutenção da saúde. Por isto, o personal health record (PHR), por exemplo, ainda vem sendo discutido. Consiste em um prontuário onde a pessoa pode adicionar dados relacionados a sua saúde, como as vacinas tomadas, dados vitais, resultados de exames, alergias, etc. Nesse caso, o grande problema é a qualidade da informação. Como um leigo, saberá se ele, por exemplo, se tomou uma vacina triviral ou a tetra viral, ou se realmente é alérgico a um medicamento específico? Essa informação faz diferença quando o médico avalia cada caso clínico e toma decisões. Se o paciente se enganar, quem se responsabiliza por isso?
Quais são os próximos passos da revolução tecnológica na saúde?
A grande revolução será a consolidação das linguagens de comunicação e a maneira de armazenar e acessar os dados. Os conceitos e as linguagens vão se consolidar e a tecnologia vai se tornar mais simples e disponível na nuvem, com regras de acesso à informação. Assim, desde que possua as chaves adequadas, em qualquer lugar e hora o especialista pode visualizar dados relevantes para exercer a Medicina. Nesse momento, haverá uma difusão plena da jornada do paciente. O futuro da tecnologia na saúde é implementarmos melhor aquilo que já podemos fazer.