Con el objetivo de poder discutir el avance de las tecnologías sanitarias y sus implicancias tanto para los sistemas de salud como para los pacientes y la industria, desde hace 13 años la Sociedad Internacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (HTAi, por sus siglas en inglés) organiza anualmente el Foro de Políticas de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETESA) en Canadá, Estados Unidos y Europa. Mientras que Asia lo realiza desde hace cuatro años, América Latina recién se sumó a la movida el año pasado. Recientemente se dieron a conocer los resultados de ese primer Foro regional en el tema, llevado a cabo en San José de Costa Rica en 2016.
El Foro pionero contó con un total de 42 participantes: 11 representantes de agencias de ETESA; siete de financiadores públicos, de la seguridad social y privados; un representante de la Organización Panamericana de la Salud; siete académicos e integrantes de la secretaría científica; y 16 representantes de la industria (de fármacos, equipos médicos y test diagnósticos). En total estuvieron representados 10 países de la región.
Así, evaluadores, financiadores y productores de tecnologías de América Latina compartieron durante dos días un espacio común para discutir temas de interés estratégico en ETESA; específicamente, el debate se centró en “Buenas prácticas en la aplicación de la Evaluación de Tecnologías Sanitarias en la toma de decisiones en Latinoamérica”. El Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria de Argentina (IECS) actuó como secretaría científica.
Luego de una profunda revisión de la literatura internacional, se consideraron válidos y potencialmente aplicables en Latinoamérica los principios de buenas prácticas para el desarrollo y uso de ETESA postulados a nivel internacional. Con todo, los participantes identificaron cinco principios prioritarios, que tendrían mayor potencial para ser aplicados y/o profundizados en la región en el corto plazo. Estos son:
. Transparencia en los procesos de realización de ETESA
. Involucramiento de los actores relevantes en el proceso de ETESA
. Existencia de mecanismos de apelación
. Existencia de mecanismos claros para el establecimiento de prioridades de los temas a evaluar por la ETESA
. Existencia de un vínculo claro entre la evaluación y la toma de decisión.
“La principal recomendación fue encontrar los procesos y/o metodologías de ETESA adecuados, adaptados al contexto de cada país, que permitan avanzar gradualmente en mejorar el vínculo existente entre la ETESA y la toma de decisiones; sin pretender imponer a corto plazo estándares excesivamente elevados tomados de ejemplos a nivel internacional sin la adecuada adaptación al contexto local”, concluye el documento liderado por Andrés Pichon-Riviere, del IECS, y publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública.
Definida como un campo multidisciplinario de análisis de políticas, que evalúa las implicancias médicas, sociales, éticas y económicas del desarrollo, la difusión y uso de una tecnología sanitaria, la ETESA hoy es clave para cumplir con la meta de la cobertura universal en salud y evitar ineficiencias a la hora de que los gobiernos o las instituciones asignen recursos, entre otras variables.
En este sentido, los resultados de este primer foro regional serán una buena brújula para guiar los pasos a seguir en los próximos años.
Fuente: http://iris.paho.org/xmlui/bitstream/handle/123456789/34364/v41e1382017.pdf?sequence=1&isAllowed=y