El CENS selló acuerdos con tres instituciones de educación superior (Inacap, Santo Tomás y la Universidad de Magallanes) ante el déficit de profesionales y técnicos de distintas áreas encargados de impulsar la transformación digital del sector salud.
Según el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS) se estima que, en un escenario pre pandemia, el déficit de capital humano para impulsar y gestionar proyectos de nuevas tecnologías en los sistemas sanitarios chilenos era de entre 3000 y 15000 especialista. El repentino avance de la adopción de herramientas de salud digital como consecuencia de la pandemia, hizo que esta brecha se profundizara.
La Dra. May Chomali, directora ejecutiva del CENS, considera que la evolución dependerá de establecer condiciones estructurales, actualmente no existentes o en vías de estarlo. “Creemos que resolver el déficit de capital humano avanzado debe ser una prioridad para el país”.
“Y no solo en el ámbito de la salud, sino en otros sectores clave. No es posible pensar un Chile en desarrollo sin evoluciones fundamentales en múltiples ámbitos, como tampoco es posible proyectar ese escenario sin las personas encargadas de planificar, liderar e implementar esas transformaciones”, enfatiza.
Para contribuir a que el ecosistema completo avance en esta dirección, el CENS viene impulsando diversos proyectos con el apoyo de sus equipos técnicos y académicos provenientes de sus cinco universidades fundadoras. Uno de los primeros hitos fue la formulación de un marco referencial para la formación de competencias, el primero de su tipo en América Latina, que establece la descripción de capacidades
Tras este primer avance, el centro apoyado por la Agencia Nacional de Investigación –en coordinación con actores públicos y privados del sector– generó ocho perfiles laborales, con el propósito de trasladar sus competencias a la formación de pregrado y postgrado en el país, y como parte de un proyecto apoyado por ChileValora, la Comisión del Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales.
«Actualmente, la ausencia de programas de formación en educación continua o superior es dramática», explica Sandra Gutiérrez, líder de área de capital humano del CENS. “Creemos que las instituciones deben avanzar con más rapidez en los próximos cinco años, pero eso también dependerá de los incentivos puestos desde el Estado y de las instituciones de salud. Esto, sin duda, será relevante para las carreras del ámbito de la salud técnico profesional, ingenierías e informática, pero también en algunas especialidades de las ciencias sociales por la gestión del cambio que demandará”.
Por su parte, la Dra. Chomoli explica que el mandato que recibieron en CENS fue de revertir paulatinamente esa brecha, mientras las instituciones dedicadas a la formación de pre y post-grado avanzan en la incorporación de estas nuevas capacidades en sus programas. Por eso, el acercamiento con las universidades, institutos y centros de formación técnica es clave.
“Sin estos elementos estructurales o habilitantes técnicos, es imposible que podamos hacer implementaciones consistentes y extraer todo el valor de las nuevas tecnologías, de manera segura, confiable y con los máximos beneficios para los usuarios. El capital humano avanzado es, en esta línea, el más urgente. Sin dudas la pandemia nos ha llevado a un punto de inflexión para la transformación digital”, remarca la directora ejecutiva del CENS.
Las alianzas selladas con entidades de educación superior en los últimos meses buscan energizar el proceso. En la Universidad de Magallanes, por ejemplo, se realizó una capacitación a 70 docentes del área de la salud en telemedicina y teleconsulta. En Inacap se acompañará la inclusión de los perfiles en sus programas para la formación de capital humano avanzado en salud digital y tecnologías de información, mientras que en el CFT de Santo Tomás se apoyará el proceso para la definición de nuevas carreras.
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