Por Fabiana B. Taboada
En el track de Agenda Digitales Regionales se presentó un panel compuesto por especialistas de Ecuador, Perú, Chile y Uruguay, que expusieron sus diferentes criterios especificados en la implementación estratégica de sistemas de información y coincidieron en que deben adecuarse a las necesidades del sistema de salud y contribuir al completo bienestar de las personas.
Jonathan Finlay gerente Institucional de SIS para el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, presentó la alineación estratégica para la consolidación del proyecto de transformación digital a través de la constitución de la marca SISA (Sistema de Información en Salud) desde donde se integran, visualizan y armonizan todos los sistemas de información. “Se pretende romper las barreras de quien es el dueño de qué y que trae tantos problemas”, aseguró.
Uno de los logros obtenidos es la historia clínica electrónica (HCE), que en el período 2017-2018 se implementó en el 24,5% de los poco más de 2000 establecimientos de salud. Comentó también que la HCE Nacional es una de las necesidades a alcanzar durante 2018-2020. “Estamos trabajando fuertemente para lograr la armonización de herramientas y para que sean un aporte para el profesional de salud en soluciones informáticas”, concluyó.
Leonardo Rojas Mezarina, director general de la Oficina General de Información y Sistemas del Instituto Nacional de Salud de Perú, centró su exposición en gobierno digital en Perú. En un sistema de salud atomizado con muchos prestadores y financiadores, con el 80% de médicos especialistas centralizados en 4 grandes ciudades y que representan la mitad de los 16.000 necesarios, planteó que la tecnología es importante para dar soluciones a quienes más lo necesitan, incluyendo los habitantes de los sitios más alejados del país.
Amparado en una flamante Ley de Gobierno Digital, Rojas Mezarina planteó la transformación digital de gobierno electrónico a gobierno digital. Declaró que, en ese sentido, “gobierno digital se define como el uso integral de la tecnología en las entidades públicas con el objetivo de lograr un Estado Digital transparente, eficiente, confiable, productivo y cercano a nuestros ciudadanos”. Para ello, dijo que Perú está tomando diferentes medidas para implementar proyectos como la creación del rol de líder digital, la creación de un Comité de Gobierno Digital para modificar los procesos “y que sean digitales de inicio a fin”, una plataforma única del ciudadano Gob.pe y lineamientos para el uso de la nube con datos de ciudadanos. Enfatizó que la visión definida es que “para 2030, todos los ciudadanos mejoren su calidad de vida mediante el aprovechamiento de las tecnologías digitales desplegadas en un Estado digital”.
Alejandra Lozano, médica referente de Terminologías y Estándares Clínicos del Ministerio de Salud de Chile, recorrió el proceso de su país desde el inicio táctico orientado a informatizar y que “marcó el inicio de un trabajo que se ha ido profundizando y mejorando hasta estar hoy frente a una estrategia más compleja”. Reconoció como aspecto negativo que se hayan ignorados mandatos prioritarios en salud, como continuidad de cuidado, nivel de salud y funcionamiento en silos. Luego pasaron de informatizar módulos a procesos donde comprendieron que los problemas son de salud y la necesidad del encuentro de la informática y medicina. Por la fase de informatizar a conectar es que existe una base de 45% de establecimientos informatizados y en la actualidad se encuentran en un nivel de pensamiento estratégico: la transformación digital, desde donde desarrollan iniciativas online que complementan el mundo offline orientadas a resolver problemas de salud pública y que tienen a las herramientas IT aplicadas a objetivos sanitarios.
Lozano presento la iniciativa del Proyecto del Hospital Digital ya en funcionamiento con algunas unidades de servicios y otras próximas a lanzar, y agregó que “incluye un conjunto de aplicaciones de telemedicina/telemetría, un portal de paciente donde tiene que estar presente el aporte colaborativo multidisciplinario (médico, informático, ciberseguridad, comunicación, legal y sanitario)”.
En tanto, Mauricio Bouza, ingeniero en computación líder de proyectos del Programa Salud.uy de Uruguay, presentó la Plataforma de Historia Clínica Electrónica Nacional (HCEN) y expresó que “uno de los principales objetivos de la HCEN es garantizar que la información clínica del ciudadano esté disponible y accesible para el equipo de salud de forma oportuna, segura y en línea”. Resaltó como aspectos más relevantes de la plataforma que “contiene los registros de las personas y los eventos clínicos (no almacena información clínica cuyo custodio legal es cada institución) y está integrada por una infraestructura sostenible en el tiempo. Mostró como metas que en el período 2018-2020 la plataforma llegue a registrar del 60% al 100% de usuarios del sistema de salud y del 40% al 90% de eventos asistenciales de salud de las instituciones. “Todo es para mejorar la continuidad asistencial y que el médico tenga más y mejor información al momento de tomar una decisión clínica y no perjudicar al paciente”, puntualizó.
Avances en Argentina: HCE, firma digital y telemedicina
Laura Cordero, directora del Hospital de Agudos Teodoro Álvarez de la Ciudad de Buenos Aires, expuso las estrategias que facilitaron la gestión del cambio en la implementación del proyecto de HCE que fue un eje en su gestión. “La informática se puso al servicio del mejor hacer, convocamos a líderes de áreas y estratégicos, hubo diálogo y acuerdo entre todos los actores internos y externos, creamos consenso que fue respetado, nos sentimos protagonistas y nos comprometimos a liderar el cambio porque creíamos en el proyecto”, afirmó. Enfatizó el rol de la capacitación. Y anunció algunos números: 66.111 pacientes empadronados, 32.506 consultas registradas en HCE (un cuarto de ellas, correspondientes al área de Pediatría), 76,1% consultorios externos implementados, 317 profesionales con usuario y 238 profesionales capacitados en HC.
Mariano Vassallo, director de Firma Digital en el Ministerio de Modernización, habló sobre implicancias de la firma digital y proyectos en marcha que se esperan impactarán en la implementación de la HC Digital aplicada al campo sanitario. Comenzó definiendo a la firma digital como un método de seguridad que permite que se pueda demostrar a un tercero en otro momento del tiempo que el usuario hizo determinada acción, firmó un documento o expresó voluntad. Garantiza autoría e integridad de lo que esté firmado tradicionalmente, sea un documento pdf, xlm o subformato HL7 u otros verticales (al detectar cualquier cambio ulterior de los datos firmados).
Para el caso de HCE, Vassallo recordó que se exige firma digital. “Cualquier requisito de que un papel este firmado en cualquier ámbito en el país, como es salud, se satisface con el documento digital y una firma digital”, precisó. Y aclaró que “una firma digital demuestra que un documento o transacción fue firmado por una persona, aunque no es el espíritu que demuestre si esa persona era escribano, médico, o persona autorizada para hacerlo. Esas reglas de negocio son dinámicas y creemos que la deben implementar los sistemas particulares”. A la fecha, a nivel nacional, hay más de 70 millones documentos digitales almacenados y 300.000 certificados de firma digital emitidos.
Fernando Plazzotta, médico especialista en Informática Médica y Sistemas de Información en Salud y coordinador del Programa de Telemedicina del Departamento de Informática en Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires (HIBA), definió a la telemedicina como la practica asistencial cuando el médico y el paciente están separados por distancia o no coinciden en el tiempo. “Sus objetivos están en línea con los objetivos del sistema de salud. Los nuevos flujos deben generar información que colabore con la continuidad del cuidado del paciente y esté disponible al profesional en cada escenario y puedan tomar decisiones colaborativas”, manifestó.
A través del Programa y mediante dos aplicativos desarrollados al efecto, Plazzotta destacó que el modelo de atención del hospital brinda un marco institucional a la comunicación virtual entre paciente y profesionales ofreciendo una opción superadora comparada con la multiplicidad de herramientas de comunicación innovadoras ofrecidas en el mercado, como Twitter, Skype o Whatsapp. Por un lado, la HCE es el único repositorio de información del paciente y portal de acceso del todo el equipo de salud y el Portal personal de Salud es el acceso virtual de pacientes a sus registros. “Aseguran una comunicación segura y privada entre médico-paciente del hospital, se integran al sistema de turnos y facturación de la institución y es accesible desde cualquier lugar y momento establecido por el profesional”, enumeró.
Los proyectos de Telemedicina del HIBA tienen tres líneas de desarrollo: telemedicina asincrónica (consulta diferida, segunda opinión), telemedicina sincrónica (por videoconferencia online) y tele-rehabilitación.
Plazzotta concluyó que “la telemedicina no reemplaza la atención actual, sino que colabora con la continuidad del cuidado, mejora el acceso a los profesionales de calidad dentro y fuera del hospital, permite ser innovadores en servicios con una modalidad de atención que será requerido por pacientes nativos informáticos (centennials)”.
Experiencia de los pacientes
El liderazgo digital en la experiencia del paciente fue el foco de la participación de Patricio Anguita Osorio, de Neoris. “Al pensar en una solución innovadora con centro en el paciente y no en la tecnología, deben contemplarse las estrategias de todos los actores”, recomendó. Aplicando el método “design thinking”, propuso la técnica del “viaje del paciente” que es un mapa que describe todos los pasos del proceso de atención: desde el momento que se detecta un problema de salud, la gestión de consulta, la interacción con los médicos que realizan el diagnóstico, la concientización de la enfermedad y el tratamiento. “En cada paso se debe analizar e interpretar el material aportado con el fin de hacer algo”, dijo.
Anguita Osorio comentó que “la empresa ha determinado la experiencia del paciente a través de los canales de engagement digital desde donde se pueden tomar acciones”. Citó tres casos: el buscador avanzado de información con aprendizaje automatizado (machine learning) aplicado en Europa, que geolocaliza sin navegar y muestra la información condensada; la videoconsulta aplicada en España, que es más que un Skype y representa un modelo nuevo de atención; y el portal de agendamiento por web con un motor de reglas de negocio para parametrizar según la institución (limitar la edad para otorgar citas, mostrar ofertas de especialistas según convenios) que funciona en Chile y España, con alrededor de 700.000 citas mensuales. “Es sencillo y de alto impacto para el paciente”, aseguró.