Dr. Fernando Plazzotta: «En 10 años nadie va a hablar más de telemedicina, porque va a estar naturalizada»Dr. Fernando Plazzotta: «In 10 years nobody will talk about telemedicine, because it will be naturalized»Dr. Fernando Plazzotta: «Em 10 anos ninguém vai falar mais sobre a telemedicina, porque estará naturalizada»

Entrevistas Telemedicina

Por Matías A. Loewy


Cuando el joven médico Fernando Plazzotta ingresó en 2003 a la residencia de Informática Médica del Hospital Italiano de Buenos Aires, sintió que estaba en el mejor de los mundos. O en el lugar donde, según sus propias palabras, podía conjugar los dos mundos que lo apasionaban: la medicina y los sistemas.

Una década y media más tarde, el ahora jefe del Área Informática para la Comunidad del Departamento de Informática en Salud de la institución sigue entusiasmado y comprometido con la tarea de poner a los pacientes en el centro de la atención a través de portales de salud; y se transformó en una especie de «evangelizador» interno de la telemedicina entre colegas, como «una herramienta más del sistema de salud» que se adapta a los hábitos y necesidades de los pacientes y tiene la ventaja de formalizar las consultas a distancia o asincrónicas.

En vísperas de las XIV Jornadas Universitarias de Sistemas de Información en Salud del Hospital Italiano, un clásico espacio de divulgación e intercambio de experiencias con tenor académico-científico que del 27 al 29 de noviembre ofrecerá alrededor de 300 charlas, Plazzotta (uno de los organizadores) enfatiza en diálogo con E-Health Reporter la importante de implementar sistemas de información pensados para los pacientes y explica por qué cree que la telemedicina es una «moda»: «En 10 años nadie va a hablar más de ella, porque va a estar naturalizada, la vamos a tener inculcada», asegura.


. La mayor parte de los hospitales o instituciones tienen sus páginas web. ¿Cuál es el plus que aporta un portal de pacientes como el que ustedes están implementando?

Los sitios web de hospitales están orientados a muchas necesidades diferentes y no todos los que entran son pacientes. El primer plus de nuestro portal es dar información válida, que nosotros hayamos generado o por lo menos auditado de alguna forma y que se adapte a nuestra población de pacientes. Google a veces es una herramienta de desinformación más que de información: cuando uno pone en el buscador «38° de fiebre y mocos» quizás los resultados sugieren que no hay de qué preocuparse, y tal vez sea una situación que requiere algún tipo de asistencia.


. ¿Cómo trabajan el tipo de información que se provee a los pacientes?

Hoy estamos haciendo una tarea muy grande yendo a todos los servicios a ver qué información le dan al paciente (a menudo, en papel), de modo tal que el portal la integre, la automatice y tenga la inteligencia para alertar, por ejemplo, respecto del horario en que tiene que empezar determinada dieta para un procedimiento diagnóstico. La idea es que el portal intervenga y brinde información oportuna cuándo y cómo corresponde. Por otra parte, permite que los pacientes a accedan a sus datos de salud.


. ¿Se puede usar el portal para hacer consultas con los médicos?

 Un portal debe entenderse como la puerta oficial de ingreso al hospital. Y, como tal, debería poder entrarse desde cualquier lugar del mundo e incluso habilitar la posibilidad de consultar con distintos especialistas, aunque esas interacciones clínicas deben estar formalizadas y facturarse con tarjeta de crédito. Nuestra idea es formalizar lo que hoy son mensajes informales por email o WhatsApp para que el paciente tenga cierta continuidad en la consulta, que entienda que está en un ámbito virtual institucional y que el médico esté protegido ante la consulta de un tercero que está fuera de historia clínica. Hoy ya incluimos unas diez espacialidades. Y no necesariamente para reemplazar la consulta frente a frente. En cardiología, por ejemplo, se puede pedir un turno online por videoconferencia y el profesional ya puede ir pidiendo un electrocardiograma, de modo de contar con ese estudio para el momento de la consulta presencial.


. ¿Y para contactarse con otros pacientes que tengan la misma enfermedad?

 Claro. La idea es que el empoderamiento del paciente sea algo completo. Son las comunidades virtuales. Hace pocos meses lanzamos la primera, de psoriasis, un espacio validado para una patología que afecta al 4% de la población. Lo hicimos junto con el Servicio de Dermatología y una asociación de pacientes (AEPSO). Es un marco que propicia el libre intercambio entre los pacientes, que pueden o no estar siendo atendidos en el hospital, y los médicos solo orientan en determinadas ocasiones o corrigen ciertas cuestiones que se pueden estar discutiendo. Nosotros creemos fervientemente que formar parte de una comunidad apuntala emocionalmente, aumenta las posibilidades de adherir a un tratamiento y mejora los resultados. Por eso queremos impulsar otras en los próximos meses, centrados en crianza y en discapacidades visuales. Vamos a compartir estas experiencias y proyectos durante las Jornadas.


. Usted también coordina el Programa de Telemedicina del Hospital Italiano. ¿Entiende la resistencia que pueden tener los profesionales para la adopción más amplia de esta práctica?

 Hay médicos con una postura más conservadora, y tienen un miedo bastante justificado de que sea una herramienta de desprestigio y banalización de la profesión. Temen que se pierdan esa relación médico-paciente y el arte de interpretar lo que le pasa a una persona a través de los cinco sentidos.


. ¿Y usted qué les dice?

 Que la telemedicina es una herramienta más del sistema de salud. Que tiene sus riesgos, pero todo tiene riesgos. Y que no es obligatorio: nadie que no quiera debe hacerlo. Por otra parte, tienen que estar bien establecidas las pautas y las recomendaciones para el ejercicio de esta modalidad. Deben estar claros los límites: la asistencia por telemedicina será hasta que el profesional no pueda tomar una decisión o no pueda seguir sin el contacto directo con el paciente.


 

. Algunos aducen que las organizaciones la impulsan solo para reducir costos.

 Es engañoso. En realidad, la telemedicina puede volver más eficiente algunos procesos, como las visitas domiciliarias o la atención en guardias abarrotadas por personas que concurren por motivos banales, y que ocupan la tarea de un emergentólogo que tiene que estar preparado para resolver casos más severos. También puede profesionalizar la toma de decisiones en el triage que se aplica cuando se solicita una ambulancia. Y, por otro lado, está lo que hablábamos antes: la posibilidad de formalizar las consultas a distancia o asincrónicas que hoy se canalizan por email o WhatsApp.  Hay que entender que cualquier consulta médica por cualquier vía es una atención médica en donde el profesional se juega su matrícula, y formalizarlo es una forma de protegerlo en términos legales y monetarios.


. ¿En qué etapa de la telemedicina considera que estamos en el país o la región?

 En la etapa de formalización, que es un pasito previo a la consolidación. Porque hoy todo el mundo está haciendo telemedicina y estamos en un momento en que el sistema de salud y el Estado tienen que tomar una decisión: si va a acompañar, si va a legislar, si va a definir procesos para garantizar la seguridad de todos los actores; si se va a poder en contra y la práctica va a pasar a la clandestinidad; o si no va a hacer nada y vamos a seguir evolucionando como a cada uno le parezca.


¿Y cómo imagina su evolución dentro de cinco o diez años?

 En 10 años no vamos a discutir más esto. Es una «moda»: para entonces, la telemedicina ya va a estar naturalizada, inculcada en nosotros. La generación de los centennials nació con el celular en la mano y en una década van a ser los que consuman el sistema de salud. ¿Cómo se les va a decir que lo hagan de otra forma que no sea a través de la forma en que se relacionan hoy?

Por Matías A. Loewy

Quando o jovem médico Fernando Plazzotta entrou na residência de Informática Médica do Hospital Italiano de Buenos Aires em 2003, sentiu que estava no melhor de todos os mundos. Ou no lugar em que, em suas próprias palavras, ele poderia combinar os dois mundos pelos quais era apaixonado: medicina e sistemas.

Uma década e meia depois, o agora chefe do departamento de Tecnologia da Informação do Departamento Comunitário de Informática em Saúde da instituição, continua entusiasmado e comprometido com a tarefa de colocar os pacientes no centro da atenção, através de portais de saúde; e tornou-se uma espécie de «evangelizador» interno de telemedicina entre colegas, como «outra ferramenta do sistema de saúde» que se adapta aos hábitos e necessidades dos pacientes e tem a vantagem de formalizar consultas a distância ou assíncronas.

Às vésperas da XIV Conferência Universitária de Sistemas de Informação em Saúde do Hospital Italiano, um espaço clássico para disseminação e troca de experiências com conteúdo acadêmico-científico, que de 27 a 29 de novembro oferecerá cerca de 300 palestras, Plazzotta (um dos organizadores) enfatiza, em diálogo com a E-Health Reporter, a importância da implementação de sistemas de informação projetados para pacientes, e explica por que ele acredita que a telemedicina é uma «moda»: «Em 10 anos, ninguém falará mais sobre isso, porque estará naturalizada, teremos instilado», afirma.


. A maioria dos hospitais ou instituições possuem suas páginas na web. Qual é a vantagem oferecida por um portal de pacientes como o que vocês estão implementando?

Os sites dos hospitais são voltados para muitas necessidades diferentes e nem todo mundo que entra é paciente. A primeira vantagem do nosso portal é fornecer informações válidas que geramos ou pelo menos auditamos de alguma forma e que se adequam à nossa população de pacientes. Às vezes, o Google é uma ferramenta de desinformação e não de informação: quando alguém coloca no mecanismo de pesquisa «febre de 38 ° e muco nasal» talvez os resultados sugiram que não há com o que se preocupar, e talvez seja uma situação que exija alguma assistência.


. Como eles funcionam com respeito ao tipo de informação que fornecem aos pacientes?

Hoje, estamos realizando uma tarefa muito grande, indo a todos os serviços para ver quais informações eles fornecem ao paciente (muitas vezes, no papel), para que o portal o integre, automatize e tenha a inteligência necessária para alertar, por exemplo, sobre a hora, na qual, deve iniciar uma determinada dieta para um procedimento de diagnóstico. A idéia é que o portal intervenha e forneça informações oportunas quando e como corresponde. Por outro lado, permite que os pacientes acessem seus dados de saúde.


. O portal pode ser usado para consultar médicos?

Um portal deve ser entendido como a porta de entrada oficial do hospital. E, como tal, deve ser possível aceder desde qualquer lugar do mundo e até possibilitar a consulta com distintos especialistas, ainda que essas interações clínicas devam ser formalizadas e cobradas com cartão de crédito. Nossa idéia é formalizar o que agora são mensagens informais por e-mail ou WhatsApp para que o paciente tenha alguma continuidade na consulta, que entenda que ele está em um âmbito institucional virtual e que o médico está protegido mediante a consulta de um terceiro que está fora história clínica. Hoje já incluímos cerca de dez especialidades. E não necessariamente para substituir a consulta frente a frente. Em cardiologia, por exemplo, você pode solicitar um turno on-line por videoconferência e o profissional já pode solicitar um eletrocardiograma, para que você possa fazer esse estudo durante a consulta presencial.


. E para entrar em contato com outros pacientes que têm a mesma doença?

Claro. A idéia é que o empoderamento do paciente esteja completo. Eles são comunidades virtuais. Há alguns meses, lançamos o primeiro, da psoríase, um espaço validado para uma patologia que afeta 4% da população. Fizemos isso em conjunto com o Serviço de Dermatologia e uma associação de pacientes (AEPSO). É uma estrutura que incentiva a livre troca entre pacientes, que podem ou não estar sendo tratados no hospital, e os médicos apenas orientam em determinadas ocasiões ou corrigem certos problemas que podem ser discutidos. Acreditamos fervorosamente que fazer parte de uma comunidade, sustenta emocionalmente, aumenta as chances de aderir a um tratamento e melhora os resultados. É por isso que queremos promover outras comunidades nos próximos meses, focando nos pais e deficiências visuais. Compartilharemos essas experiências e projetos durante a Conferência.


. Você também coordena o Programa de Telemedicina do Hospital Italiano. Você entende a resistência que os profissionais podem ter pela adoção mais ampla dessa prática?

Existem médicos com uma postura mais conservadora e têm um medo bastante justificado de que é uma ferramenta de descrédito e banalização da profissão. Eles temem que a relação médico-paciente e a arte de interpretar o que acontece com uma pessoa através dos cinco sentidos sejam perdidas.


. E o que você diz?

Que a telemedicina é mais uma ferramenta do sistema de saúde. Isso tem seus riscos, mas tudo tem riscos. E isso não é obrigatório: ninguém que não queira fazer isso, deve faze-lo. Por outro lado, as diretrizes e recomendações para o exercício dessa modalidade devem estar bem estabelecidas. Os limites devem ser claros: a assistência por telemedicina será até que o profissional não possa tomar uma decisão ou não possa continuar sem contato direto com o paciente.


. Alguns argumentam que as organizações pressionam apenas para reduzir custos.

Isso é um engano. Na realidade, a telemedicina pode tornar alguns processos mais eficientes, como visitas domiciliares ou atendimento em prontos-socorros lotados por pessoas que vão por motivos banais e que ocupam a tarefa de um médico de emergências, que precisa estar preparado para resolver casos mais graves. Também se pode profissionalizar a tomada de decisão na triagem que se aplica quando uma ambulância é solicitada. E, por outro lado, existe o que falamos antes: a possibilidade de formalizar consultas remotas ou assíncronas que hoje são canalizadas por email ou WhatsApp. Deve-se entender que qualquer consulta médica, por qualquer meio, é atendimento médico, onde o profissional aposta o seu CRM, e formalizá-lo é uma forma de protegê-lo em termos legais e monetários.


. Em que estágio da telemedicina você acha que estamos no país ou região?

Na fase de formalização, que é um passo antes da consolidação. Por que hoje todo mundo está fazendo telemedicina, e estamos num momento, em que o sistema de saúde e o Governo precisam tomar uma decisão: se vão acompanhar, se vão legislar, se vão definir processos para garantir a segurança de todos atores; se vão ser capazes de ser contra, e a deixar a prática passar a ser clandestina; ou se não vão fazer nada e continuaremos a evoluir como cada um achar melhor.


. E como você imagina sua evolução em cinco ou dez anos?

Em 10 anos, não discutiremos mais isso. É uma «moda»: então, a telemedicina já estará naturalizada, instilada em nós. A geração dos centenários nasceu com o celular em mãos e em uma década eles serão os que mais consumirão o sistema de saúde. Como você vai dizer para eles, fazerem isso de uma maneira diferente da maneira como eles se relacionam hoje?

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