Diseñada para una evaluación rápida de las instituciones de salud, esta herramienta analiza su capacidad para recopilar datos críticos y de alta calidad en respuesta a la pandemia de COVID-19.
Diseñada por la OPS, en colaboración con varias organizaciones expertas de la región como la División de Protección Social y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (AGESIC) de Uruguay o la Red Centroamericana de Informática en Salud, RECAINSA, entre otras, esta herramienta fue pensada para realizar una evaluación rápida de las instituciones prestadoras de servicios de salud y otras relacionadas con la salud, y evaluar su capacidad para recopilar datos críticos y de alta calidad en la respuesta pandemia.
La misma evalúa el compromiso institucional con la pertinencia y la calidad de los datos utilizados para la toma de decisiones a todos los niveles y facilita la autoevaluación para redefinir las prioridades de la pandemia; identificar la brecha de capacidad de los sistemas de datos internacionales, nacionales y subnacionales, y evaluar la capacidad para proporcionar datos fiables y constructivos.
Para hacerlo, la herramienta incluye una serie de preguntas organizadas en cinco categorías, siendo las instituciones clasificadas en distintos niveles en función de la puntualidad de la recopilación y la calidad de los datos que van desde 1 (Improductivo) a 4 (Ejemplar).
Es importante destacar que esta herramienta se puede utilizar en puntos de entrega de servicios de salud que se basan tanto en registros en papel como en algún nivel de entrada de datos, pero carecen de prácticas de procesamiento de datos actualizadas o automatizadas.
Fuentes:
https://iris.paho.org/handle/10665.2/53614
https://docs.bvsalud.org/biblioref/2021/04/1178358/opseihiscovid-19210008_spa.pdf