Impresión 3D: «Una innovación que sirve para la industria y también sirve para la salud”.3D printing: «An innovation that serves the industry and also serves for healthcare».Impressão 3D: «Uma inovação que serve a indústria e também serve para a saúde».

Innovación

Por Silvia Pardo

En el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) se llevó a cabo a fines de mayo la tercera edición de la Semana de la Impresión 3D. Durante estas jornadas se dieron a conocer los más recientes proyectos y emprendimientos que abarcan el uso de esta tecnología en campos como la industria y la salud.  

 

Entre las principales novedades de su aplicación en medicina, se presentaron las prótesis faciales 3D, la creación de férulas de rodilla con escaneo y un sistema de cierre de heridas sin costura desarrollado a través de impresión 3D.

En el marco de este evento E-Health Reporter Latin America conversó con el profesor  Jorge Leporati, diseñador industrial, coordinador del laboratorio de manufactura digital del ITBA, Juan Carlos Miralles, Sales Director Latam Stratasys y con Rodrigo Salazar Gamarra, médico peruano, cirujano dentista, premiado por la publicación MIT Technology Review en la categoría “Innovador humanitario para América Latina 2018”, por la creación de un método de producción de prótesis faciales 3D de bajo costo.

 

La impresión 3D está demostrando ser una revolucionaria y eficiente forma de producción para responder a las exigencias del mercado actual. Una innovación que sirve para la industria, también sirve para la salud. La salud está viendo esas oportunidades y pidiendo usar esas oportunidades” señaló Leporati en el inicio de las exposiciones de los especialistas. 

 


Desafíos de los sistemas de salud en Latinoamérica

“Más allá de las diferencias entre los países, como Argentina, Chile, Brasil, Colombia, la problemática de los hospitales sigue siendo la misma: aumento de los costos de salud, envejecimiento de la población y limitaciones de recursos” explica Juan Carlos Miralles. “Las personas mayores de 65 años representarán el 15 % de la población mundial para 2040. En 2010 ese número era del 8%. Solo en Estados Unidos se espera una escasez de 90.000 médicos para el 2025. Esto lleva a buscar sistemas que reemplacen esos procesos y recursos” afirma el especialista chileno.

Una de las soluciones es la impresión 3D. “Esta tecnología puede mejorar la atención al paciente, reducir los costos y aumentar la velocidad en cada paso de la cadena de valor médica. Es una herramienta versátil que puede ayudar a los hospitales a ganar eficiencia y personalizar la atención de manera notable” concluye Miralles.

A su vez, Jorge Leporati comenta que “en Argentina la impresión 3D está creciendo tanto como en el resto del mundo; es algo novedoso que hoy utiliza la medicina porque ahora entiende todos los beneficios que esta tecnología le puede brindar. Actualmente se están tratando de hacer desde impresoras que impriman tejidos biocompatibles para implantar en seres humanos hasta máquinas que van a permitir tener una guía para luego hacer una operación y la simulación quirúrgica” explica el especialista.

 


Prótesis faciales accesibles

El Doctor Rodrigo Salazar Gamarra es especialista en rehabilitación oral y gestor de la ONG Mais identidade en Brasil. El especialista comenta que “La tecnología 3D para el proceso de prótesis máxilofacial externa tiene veinte años de evolución, pero era prohibitiva en términos de los costos. Flujos completos de equipamientos de hardware y software podían llegar a costar medio millón de dólares. Era un costo muy alto para cualquier hospital. Por eso, nuestro método consiguió tecnología de avanzada pero accesible al mismo tiempo”, explica Salazar y concluye: “El proyecto Mais Identidade le devuelve a la persona su identidad. Nuestro objetivo no es sólo sacar el cáncer ni hacer una prótesis; nuestro objetivo es permitir que el individuo se encuentre nuevamente en sociedad y transformar su tristeza en felicidad.”

Dentro de esta misma especialidad, los cirujanos maxilofaciales Nelson Silvano y Eliza Pereira impulsaron recientemente una reconstrucción de rostro y cabeza con el uso de tecnología 3D en el Hospital de Trauma, en Paraguay.

“Esta iniciativa surgió por la necesidad de restaurar a pacientes que quedaron con secuelas – pérdidas óseas y de tejidos blandos faciales – con el subsidio del servicio público. De esta manera la gente de escasos recursos también tiene la posibilidad de acceder”, explicó Silvano.


Panorama de la impresión 3D en salud

Para Jorge Leporati la impresión 3 D en Argentina está creciendo empujada por lo médicos. “Ellos comienzan a notar la practicidad del uso de la impresión 3 D en los procesos que tienen que ver con cirugía y evaluaciones técnicas para los pacientes. Desde ahí está creciendo en las máquinas chicas, las “hobbistas”, hacia los equipos más profesionales como el que tenemos en el ITBA: la impresora 3D modelo “Stratasys J750” que es la más avanzada del mercado a nivel prototipado y único ejemplar en Latinoamérica. Esta máquina es utilizada para investigación tanto en el ámbito industrial como en el de la medicina. Algunas de las iniciativas que se podrán llevar a cabo en ella son simulaciones quirúrgicas, simulaciones de estudios, preparados médicos, guías quirúrgicas y el desarrollo de productos finales para uso industrial”.

El doctor Rodrigo Salazar opina que Brasil y Argentina tienen una industria muy poderosa en términos de manufactura aditiva. “Argentina se encuentra en un alto estándar internacional y Brasil tiene mucha iniciativa y muchos productores de impresoras.

Hoy se está pensando en imprimir órganos, tejidos, biocompatibilidades absolutas, incluso células madres. Mientras no exista una pastilla que cure el cáncer tendremos que dedicarnos a reparar las consecuencias de esta enfermedad. Es un mercado promisorio. En el 2020 se estima en el mercado global 20 billones de inversión en la manufactura aditiva y hay una tendencia muy clara de qué tipos de materiales se está innovando y la salud se está beneficiando de esto” describe el médico, quien pone de ejemplo al Instituto Nacional del Cáncer de Santiago de Chile donde tienen un ingeniero en la sala de operaciones. “Esto da un panorama de la visión que tienen algunos líderes en los hospitales”, destaca el especialista.


Estudios, cifras & datos

Según Dictuc Chile, empresa tecnológica, la impresión de biomodelos para preoperatorio en cirugías maxilofaciales complejas productos de traumas, malformaciones y cáncer en 190 casos atendidos en 2014 produjo:

  • Reducción del 25 % del tiempo de operación.
  • Aumento de la eficacia del procedimiento.
  • Disminución del período post-operatorio.

Se calcula que la demanda potencial en Chile sería de 2000 casos por año y en el Cono Sur de 15.000 por año.

Según la Clínica Las Condes-Chile, en un estudio realizado en 16.000 operaciones de columna en Chile por año arrojó estos datos:

  • La utilización de biomodelos personalizados para planificación de cirugías aumentó el 90 % la probabilidad de éxito.
  • Los pacientes potenciales que podrían beneficiarse en el Cono Sur serían más de 700.000 al año.
  • El sistema puede usarse en cirugías de rodillas y caderas lo que implicaría un potencial de 1.3 millones de pacientes sólo en la región.
  • Costo promedio USD $ 4000 sistema público y USD$ 15.000 sistema privado.

Según un estudio del Sistema Público de salud en conjunto con Renato Archer Information of Technology Center CTI- Brasilla utilización de Biomodelos personalizados para operaciones complejas maxilofaciales puede producir los siguientes beneficios:

  • Reducción del tiempo de cirugía: entre 25-62%
  • Reducción de días en el hospital: 50%
  • Reducción de tiempo de recuperación de anestesia: 4.7%
  • Reducción de centro de costos de cirugía: 50,9%
  • Reducción de utilización de material desechable para cirugía y uso de anestesia: 10%
  • Reducción de costos totales: 24.4%
  • Reducción de riesgos de infección y muerte: 50%

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