Nuevas políticas regionales aprobadas por la OPS

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Se trata de dos políticas co-creadas entre los Estados Miembros: la Hoja de Ruta para la Transformación Digital del Sector Salud y una Política sobre la aplicación de la ciencia de los datos en la salud pública utilizando la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes.

Mientras que la hoja de ruta está orientada a los ministerios de salud para que participen de forma segura, ética, equitativa, inclusiva y costo-eficaz en los procesos de transformación digital de los gobiernos, con miras a acelerar la adopción y aplicación de soluciones de salud digital interoperables en todos los sectores, la politica sobre la aplicación de la ciencia de los datos en la salud pública utilizando la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes busca proporcionar asesoramiento técnico y estratégico a los Estados Miembros para formular y aplicar políticas e iniciativas de ciencia de datos que puedan utilizarse en el ámbito de la salud pública mediante la adopción de las tecnologías emergentes.

Hoja de Ruta para la Transformación Digital del Sector Salud

Dado que en la región, millones de personas aún no tienen acceso a las tecnologías digitales y a los posibles beneficios para la salud asociados a su uso, queda claro que existe la necesidad de hacer una transformación digital del sector de la salud que apunte específicamente a garantizar el acceso equitativo para todos los grupos poblacionales. Además, la respuesta a la pandemia puso en evidencia la necesidad de introducir cambios sistémicos para lograr soluciones digitales eficaces.

Por todo esto, los estados miembros de la OPS elaboraron una hoja de ruta con el objetivo de lograr uniformidad y convergencia en la elaboración de políticas y entornos regulatorios nacionales inclusivos para la transformación digital en la salud. El documento apela al desarrollo del capital humano y de la infraestructura que permitan utilizar las tecnologías digitales de forma inclusiva, ética y segura con la finalidad de aumentar la cooperación en el ecosistema más amplio de la salud pública, y hace un llamamiento a la aplicación de un enfoque interdisciplinario y de múltiples interesados directos que contribuya a la adopción oportuna, segura y ética de tecnologías digitales y algoritmos de inteligencia artificial en beneficio de todo el sistema de salud pública en el marco de la salud centrada en la persona y con el enfoque del curso de vida.

La hoja de ruta (que está dirigida específicamente a los ministerios de salud de los países) propone orientación técnica para la adopción de soluciones digitales e inteligencia artificial, así como normas para asegurar la interoperabilidad de los sistemas y las plataformas de información y para el uso de tecnologías emergentes y complejas en la formulación de políticas y la toma de decisiones.

Las medidas prioritarias que se establecen, en consonancia con los ocho principios para la transformación digital del sector de la salud enumerados por la OPS, son:

  1. Conectividad universal: Lograr la conectividad universal en el sector de la salud para el 2030
  2. Bienes digitales: Crear de manera conjunta bienes de salud pública digitales para un mundo más equitativo.
  3. Salud digital inclusiva: Acelerar el progreso hacia una salud digital inclusiva, haciendo hincapié en los grupos más vulnerables.
  4. Interoperabilidad: Implantar sistemas digitales de salud e información abiertos, sostenibles e interoperables.
  5. Derechos humanos: Integrar los derechos humanos en todas las áreas de la transformación digital en la salud.
  6. Inteligencia artificial: Participar en la cooperación mundial sobre la inteligencia artificial y cualquier tecnología emergente.
  7. Seguridad de la información: Establecer mecanismos para preservar la confidencialidad, la integridad y la seguridad de la información en el entorno de salud pública digital.
  8. Arquitectura de la salud pública: Diseñar una arquitectura de salud pública para la era de la interdependencia digital en el marco de una agenda de gobernanza digital.

Además, según indica el documento, la Oficina Sanitaria Panamericana prestará cooperación técnica a los Estados Miembros para la ejecución de esta hoja de ruta.

Politica sobre la aplicación de la ciencia de los datos en la salud pública utilizando la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes.

Se establece con el fin de proporcionar asesoramiento técnico y estratégico a los Estados Miembros para formular y aplicar políticas e iniciativas de ciencia de datos que puedan utilizarse en el ámbito de la salud pública mediante la adopción de las tecnologías emergentes que permiten evaluar una gran cantidad de datos de salud, sociodemográficos, médicos y económicos (lo que incluye datos e información no estructurada) y conocer mejor los métodos más eficaces de elaboración de modelos y proyecciones, los procesos e intervenciones para la formulación de políticas y toma de decisiones con base en los datos, la detección de los obstáculos y catalizadores en el campo de la salud, y las soluciones prácticas que mejoren los resultados en el ámbito de la salud.


Además, impulsará medidas para establecer normas convenidas internacionalmente sobre la gestión de los datos de salud y formar capacidad en la Región con el objetivo de crear un entorno favorable para mejorar el análisis de salud y aplicar las herramientas de análisis de grandes volúmenes de datos en los procesos de formulación de políticas y toma de decisiones.

Según indica el documento publicado por la OPS, la aplicación de esta política y su contextualización en consonancia con las prioridades nacionales de salud, el marco jurídico y el contexto técnico debe: centrarse en la persona y basarse en la ética y los derechos humanos, ser transparentes, proteger los datos humanos y la privacidad, mantener la integridad científica, seguir normas ampliamente adoptadas relativas a los datos, utilizar algoritmos y datos abiertos y que se puedan intercambiar, y emplear tecnologías que no sean discriminatorias y estén controlada por seres humanos. Los Estados Miembros, además, deben considerar la adopción de normas internacionales, directrices técnicas y mejores prácticas para la elaboración de políticas relativas a la aplicación de la inteligencia artificial a la ciencia de datos en la salud pública.

Fuentes:

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